Llegamos al final de
este tremendo salmo y no hemos dejado de ver cada día los beneficios que la
palabra de Dios trae a nuestra vida cuando la leemos y aplicamos
(suministramos), es como “…medicina para
los huesos" Prov.16:24. Sin
embargo, como con toda medicina, al final de su prospecto médico esperaríamos
encontrar las contraindicaciones de la misma. Pacientes a los cuales no
aplicarlas, advertencias y precauciones a tener en cuenta, interacciones con
otros medicamentos, reacciones adversas y causas negativas por
sobredosificación.
Sin embargo…
Llegamos al final de nuestro
prospecto del S119 PDD (Salmo 119, Palabra de Dios) y en lugar de las
contraindicaciones comunes y silvestres nos encontramos con más y más beneficios
para quien la consuma. Te invito a no despegarte de tu silla y que juntos
terminemos de conocer los efectos que produce en nosotros la biblia.
- · Produce entendimiento: ¿Qué es lo que me permite entender? Me permite entender cuál es la voluntad de Dios y como yo quepo en ella, eso hacen sus palabras. (Sal. 119:169)
- · Confirma su promesa: El cumplimiento de esa voluntad revelada es la promesa que podemos esperar y reclamar. (Sal. 119:170)
- · Produce alabanza en mis labios: Al ver como Dios se ocupa de que estemos bajo la cobertura del reino y no nos salgamos de ella, esto lo logra al enseñarnos las normas de su reino: “estatutos”. (Sal. 119:171-172)
- · Produce seguridad: Su mano nos protege cuando decidimos por sus principios (Sal. 119:173). “Nadie nos puede sacar de su mano” Jn. 10:28.
- · Produce deseos de estar con Dios: Cuando vivimos de acuerdo a la revelación de Dios para nuestra vida (Sal. 119:174). “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes." Stg. 4:8
- · Nos humilla: Para que entendamos cuál es nuestra condición (Sal. 119:176). Si bien esto aparece en último lugar, es lo primero que la palabra de Dios produce en mí. Es el objetivo primario de ella. Hacernos humildes al entender nuestra condición de pecador porque de esa manera, solo así es que recibimos y alcanzamos la gracia de Dios (Stg. 4:6) necesaria y suficiente para ser salvos.
Hay una frase que dice DEMASIADO
BUENO COMO PARA SER CIERTO. Quizás por esto muchos han hecho a un lado la
biblia de sus vidas, otros quizás no tan drásticos y de vez en cuando le echan
una miradita (a ver si Dios tiene algo para mí). La verdad es que si decís
creer en ella entonces no basta con una miradita cada tanto y menos que seas
totalmente indiferente. Si pretendes que un medicamento te haga efecto y te sane
de una enfermedad, no puedes tomarlo cada cuando tengas ganas ni menos tenerlo
guardado en el botiquín y sin abrir. Nunca te va a afectar, lo mismo sucede con
la biblia, NO puedes ser indiferente a ella y NO puedes leerla cuando tengas
ganas. TENÉS que CONOCER lo que dice para que puedas saber qué APLICAR.
“Estudia
constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para
asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Solamente entonces
prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas. Josué 1:8”
Escrito por: Alexis Barolin