viernes, 28 de octubre de 2016

¡Sin que te falte nada!


Siempre digo (y no me canso de hacerlo) que cuando surge un problema o dificultad, es cuestión de enfoque y pienso: "Puestos los ojos en Cristo".
Y debo admitir que lo que era problema pasa a ser una verdadera pavada.
Lo cierto es que no es fácil reenfocarse, no es fácil no cuestionarnos y en momentos de tristeza flaqueamos o nos debilitamos, cuando el verdadero propósito de la prueba es: FORTALECERTE, PREPARARTE, HACERTE PERFECTO.

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:2-4

¿Como puedo estar feliz en la aflicción? ¿Como es que puedo gozarme de una adversidad? Bien, enfocándote en su propósito. "Sabiendo que" tenemos que tener por cierto que vamos a salir de la prueba mejor que como la afrontamos. Pero aveces se torna interminable, y queremos que la prueba termine, pero: "la prueba de nuestra fe produce paciencia". Es cuando flaqueamos que Dios nos moldea (su poder se perfecciona en tu debilidad).
¿A fin de que? De que seamos pacientes, perfectos y cabales... Esa es la obra completa de la paciencia: que no te falte nada, que seas pleno y completo solo en Dios.
La interminable prueba tal vez, sea interminable y no es la situación lo que cambiara si no tu corazón.

"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" 
2 Corintios 4:17-18

El eterno peso de gloria es un corazón cada vez mas conforme al suyo.
Dios te prueba hasta que vivas sabiendo que Dios es todo lo que tienes y es todo lo que necesitas, entonces NO TE FALTA NADA.

Dios te bendiga :)

jueves, 27 de octubre de 2016

¿Quien es justo?


                        ¿Como medimos la justicia? Muchas veces medimos nuestra justicia comparándola con la de los demás, miramos como actúan o como la practican o que parámetros tienen de justicia y calmas tu conciencia. Pero presta atención a lo siguiente:

 Cuando mi mama decía que mi pieza no estaba limpia le pedía que fuera a la pieza de mi hermano, porque siempre estaba mas sucia y desordenada que la mía y mis palabras eran "¿No ves? Mi pieza esta limpia, la de mi hermano no". Lo cual nunca funciono para zafar porque ella me pide que la acompañe hasta su pieza y claramente era ejemplo a la limpieza y mostraba detalladamente como debía hacerse las cosas y cerraba con un "Esto es lo que yo entiendo por tener limpia una pieza".

Dios hace lo mismo. Señala a él mismo y dice "Esto es lo que yo entiendo por limpio".
Sabiendo que la justicia es la esencia de Dios te invito a leer lo siguiente:

"Por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1:1)
"Dios es juez justo" (Salmo 7:11)
"Jehová es justo, y ama la justicia" (Salmo 11:7)
"Su justicia permanece para siempre" (Salmo 112:3)
"Hasta lo excelso" (Salmo 71:19)
"Dios justo y salvador" (Isaias 45:21)
Jesús antes de morir comenzó su oración diciendo "Padre justo" (Juan 17:25)
"Justo es Jehová nuestro Dios en todas su obras" (Daniel 9:14)

Te invito que al momento de analizar tu justicia, analizar tu vida, tus acciones dejes de compararte con tu hermano, con el que tenes a tu lado porque él esta en tu misma condición y Dios no te manda a mirar a tu alrededor, te manda a mirarlo a El, a que sea tu objetivo por que Dios nunca ha tomado una decisión incorrecta, tuvo una mala actitud, ni un sendero equivocado. Siempre es justo y siempre lo sera. El es justo, es hora que miremos a Él y dejemos de mirar a nuestros costados.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Y el que esté libre de pecado..


"Y Jesús se fue al monte de los Olivos. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba. 
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella." Juan 8:1-7


¡Qué fácil es a veces ver los errores de los demás! Con qué facilidad criticamos y condenamos (hasta con nuestros pensamientos) las acciones de otros, sin reparar en nuestras propias faltas. ¡Cuántas veces tenemos nuestra piedra lista para arrojar!

Nuevamente Jesús se muestra como un ejemplo de vida. Cristo siendo santo y limpio de todo pecado, estaba en condiciones de juzgar a esa mujer, de culparla y castigarla de acuerdo a sus actos. Pero tuvo misericordia de ella, y quiso enseñar a los fariseos, a todos aquellos preparados para ejecutarla -y a nosotros también-, algo más importante: antes de condenar a otros, debemos analizar nuestro propio corazón.

Es mucho más sencillo ver la paja en el ojo ajeno y querer quitarla. Pero no nos percatamos de la viga que tenemos en el nuestro, de todas las cosas que tenemos para corregir. (Lucas 6:42). 
Tal vez no asesinemos, robemos o adulteremos, pero si cometemos otro tipo de pecados, que para Dios -aunque los creamos insignificantes- siguen siendo pecados que nos alejan de Él. 
Analicemos nuestra vida, nuestras acciones e intenciones y pongamos como juez a la Palabra de Dios.

lunes, 24 de octubre de 2016

Aprovechar la dificultad


A lo largo de mi vida tuve la oportunidad de conocer a muchas personas consideradas discapacitadas/incapacitadas, cuando paradójicamente, eran o son más capacitadas que yo en lo que respecta al afrontar la vida.

Futbolistas ciegos, un nadador paralítico, una de las estudiantes más disciplinadas que conozco con dislexia y un genio con atrofia espinal, entre otros que seguramente no recuerdo.

Todos me son de ejemplo en que supieron aprovechar al máximo su condición.

Y no dudo de que Dios va a recompensar en gran manera a los que le buscan e invierten lo terrenal con una actitud optimista y buscando agradarle.

La Biblia nos dice al respecto:

“Nos fatigamos en nuestro cuerpo actual y anhelamos ponernos nuestro cuerpo celestial como si fuera ropa nueva (…) pero no es que queramos morir y deshacernos de este cuerpo que nos viste. Más bien, queremos ponernos nuestro cuerpo nuevo para que este cuerpo que muere sea consumido por la vida. Dios mismo nos ha preparado para esto, y como garantía nos ha dado su Espíritu Santo.
Así que siempre vivimos en plena confianza (…) Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos (…)  Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él.”
2 Corintios: 2-8 (NTV)
Tal vez no te toca hacerle frente a una dificultad física o mental, pero puede que sí a una emocional, económica, de estudio e incluso a una religiosa, y no dejan de ser propias de este mundo imperfecto.

Sin embargo, si Dios permite que pases por ciertas situaciones en tu vida, es porque te cree capaz de afrontarlas (1 Corintios 10:13), y por qué no, para que puedas ser un reflejo de su amor y sostén a través de ellas.

Un día vamos a ser juzgados delante del Señor de acuerdo a lo que hayamos hecho con nuestro cuerpo (2 Corintios 5:10, Mateo 16:27, Romanos 14: 10-12), y qué bueno sería ser felicitados y premiados por Él.

Los aliento a vivir buscando la aprobación de nuestro Papá Celestial en cada cosa buena y mala que nos toque atravesar.


Porque los pesares humanos, en Dios, son consolación, gracia, amor, renovación espiritual, gozo y paz. 

jueves, 20 de octubre de 2016

La FE de Moises


"Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.  Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,  escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.  Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados".Hb 11.23-29

La fe no tiene sólo que ver con la capacidad para enfrentar las pruebas de la vida, lo cual ya es mucho, sino que también tiene mucho que ver con la capacidad de enfrentar los desafíos diarios que una vida de la mano de Dios trae consigo.
Es que cuando nos miramos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias, muchos tendemos a sentirnos desanimados, de modo que cuando Dios nos dice que tiene planes grandiosos para nosotros solemos pensar que eso de los planes grandes y maravillosos tendrá que ver con cualquier otro y nos con nosotros.
Lo anterior no es algo que sea patrimonio exclusivo nuestro, pues observamos que muchos de los que fueron llamaos por Dios a grandes cosas, miraron en primer lugar a lo que ellos tenían o lo que a ellos les faltaba, por lo que algunos pusieron excusas y otros decididamente no lo pudieron creer cuando Dios los desafió a realizar proezas.
El caso de Moisés es uno de ellos, pues cuando Dios lo desafió a llevar adelante la tarea de liberar a su pueblo, él puso excusas, pero luego se puso en las manos de Dios, haciéndose cargo de la tarea de conducir a un pueblo hacia la libertad.
Pensemos en los desafíos que tuvo que enfrentar para llevar adelante su misión y entonces entenderemos lo que la fe en acción significa.
En primer lugar, tuvo que creerle a Dios que él, y nadie más, era el que lideraría al pueblo hacia su libertad. Luego tuvo que tener fe para enfrentarse al poder militar más fuerte de su tiempo sólo confiando en la palabra de Dios. Fe al sacarlos de Egipto. Nuevamente fe para saber que el mar se abriría delante de ellos. Mucha fe para liderar a un pueblo de esclavos hacia la tierra prometida, más cuando ellos mismos se querían volver a cada rato.
Cantidades gigantes de fe para creer que Dios sustentaría a ese pueblo durante sus jornadas por el desierto. Fe en la piedad y la misericordia de Dios para interceder por un pueblo que no merecía  más que la condenación en razón a su rebeldía constante.
Dios también tiene cosas grandes y maravillosas planeadas para nosotros, sólo quiere que le creamos que cuando él nos propone esas cosas, nos dará también la capacidad para llevarlas a cabo.
Los conquistadores de Dios se distinguen por creer que en Dios harán cosas imposibles para sus propias fuerzas.
En la práctica: ¿cuándo fue la última vez que creíste que Dios te estaba llamando a cosas importantes? ¿Cómo fue tu respuesta a ese llamado? Recordá que lo único que necesita de vos Dios es que le creas y obedezcas en consecuencia.

La Etica del Reino

LA ÉTICA DEL REINO DE DIOS

"Las mas grandes luchas en esta vida no se dan entre los inconversos, sino entre los salvos" D. G. Bamhouse



Mateo 5.19
 "Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos;
 pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos"

Jesús no solo transforma relaciones sociales, sino también lo que podríamos llamar prácticas espirituales.
Así como los deportistas que desarrollan regímenes o protocolos que los guían al éxito los practicantes espirituales crearon las "tradiciones espirituales"
para una transformación y "éxito" espiritual. Hay prácticas que crean hábitos imprudentes o desviadas que pueden habituar al practicante a seguir rutinas improductivas...
Por ejemplo, las prácticas expuestas por los fariseos de la época no ganaban el lugar en el reino como Jesús predicaba. Sus leyes y prácticas corruptas eran
 contraproducentes a lo que Jesús explicaba en relación al manifiesto del reino.
Ejemplos de 3 prácticas enfocadas por Jesús son:

-Dar a los pobres (Mateo 6:1-4)
Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda
homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.  Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace
 la derecha,  para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

-La oración (Mateo 6:5-8)
Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea.
 Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. 
Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán 
escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.


-El ayuno (Mateo 6:16-18)
Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido
 toda su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu
 Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

Prácticas de las que los fariseos hacían un espectáculo. Jesús enseña que éstas deben llevarse a cabo en secreto e intimidad con Dios, ya que sus recompensas serán
dadas en públicos y ganando lugar y riquezas en el reino.
Tenemos que ser mas cocientes de a que señor estamos sirviendo, no podemos servir a los dos...
Entonces si vamos a experimentar la transformación espiritual para convertirnos en personas "justas" que trascienden la mediocridad y conformidad exterior debemos
ser liberados de toda práctica que nos exponga como santos en frente de los demás e intentar enfocarnos y ganarle a nuestra carne dándole nuestra privacidad, intimidad a Dios.
No pretendamos hacer cosas por ganarnos la aceptación, lugar, posición, objetos que de nada nos servirán en el reino. Así funciona la ética del reino, teniendo presente
la búsqueda del reino de DIOS y dejando que lo demás en sus manos...

¿Qué imagen damos? ¿Qué queremos demostrar y a quién?

Reflexionemos nuestros actos y pidamosle a Dios discernimiento a la hora de salir al mundo y afrontar situaciones, que nuestros acciones vengan desde el espíritu de Dios
y no del pecado, no miremos como actúa el otro e intentemos corregir nuestra propia ceguera acerca de lo que es importante de verdad.
No se dejen engañar por la palabrería religiosa, lo que cuenta en realidad es vivir conforme a la enseñanza de Jesús.


miércoles, 19 de octubre de 2016

Decide Deleitarte



Tu palabra es una lámpara que guía mis pies

    y una luz para mi camino.
106 
Lo prometí una vez y volveré a prometerlo:
    obedeceré tus justas ordenanzas.
107 
He sufrido mucho, oh Señor;
    restaura mi vida, como lo prometiste.
108 
Señor, acepta mi ofrenda de alabanza
    y enséñame tus ordenanzas.
109 
Mi vida pende de un hilo constantemente,
    pero no dejaré de obedecer tus enseñanzas.
110 
Los malvados me han tendido sus trampas,
    pero no me apartaré de tus mandamientos.
111 
Tus leyes son mi tesoro;
    son el deleite de mi corazón.
112 
Estoy decidido a obedecer tus decretos
    hasta el final.
Salmo 119:105-112 (NTV)

El salmo 119 tiene por motivo resaltar los beneficios, las ventajas y las consecuencias que conllevan vivir a la luz de la Palabra de Dios.

Cuando el hijo de Dios incorpora y aplica los consejos que da su Padre Celestial, es allí que esta se vuelve una lámpara que alumbra su camino, y lo guía a un DESTINO. Hay un Destino, un propósito exclusivo y especial para cada hijo de Dios, y la única manera existente para no desviarse de el es con la Palabra de Dios como guía, como lámpara en la noche que alumbra el camino. Debemos de cada día renovar el compromiso, la motivación y las convicciones de que obedecer su Palabra es lo mejor para nosotros.

El salmista describe que ha padecido, ha sufrido mucho, y se encuentra DESTRUIDO, y reconoce que en halla descanso en la voz del Todopoderoso.
En este camino, en este Destino encontraremos muchas luchas, problemas, dificultades y pruebas, pero nunca debemos de bajar los brazos, nunca debemos dejar de buscar a Dios, con mucha más razón tenemos que encontrar descanso en su palabra.

Nuestra vida recobra fuerzas, se alimenta de más vida solo a la sombra del Gran Dios, Él lo prometió, hallaremos descanso junto a Él, y por eso el salmista no puede dejar de DECLARAR, su gran bondad, no puede callar ni reprimir sus ganas de alabar a Dios, haciendo de sus palabras, una ofrenda. Y en toda DIFICULTAD, aunque su vida penda de un hilo, no dejará de obedecer sus enseñanzas. No podemos poner como excusas las circunstancias, Dios sigue siendo TODO PODEROSO, SOBERANO y tiene el control, nada se le escapa. 

Aprendamos a DELEITARNOS en su palabra, a disfrutar de su compañía. Nuestro corazón tiene que alegrarse al leer sus promesas, al conocer su gran amor, su poder y deidad. No nos cansemos de repetir su delicados consejos, ni de alegrarnos con cada uno de sus retos y advertencias. Nuestro corazón, nuestras palpitaciones tienen que acelerarse al descubrir y entender con cuanto amor nos ha amado nuestro Dios, el creador del cielo y la tierra.

Hoy te invito a que cada día DECIDAS seguir la voz de Dios, más allá de las circunstancias que te toquen pasar. Obedezcamos su Palabra y dejemos las excusas a un lado.

viernes, 14 de octubre de 2016

¿Cómo esta nuestro ♥?



Historia de Balaam: Números,  capítulos 22 al 24.

El pueblo de Israel estaba cerca de entrar a la tierra prometida, y acampó en los campos de Moab. Al enterarse los moabitas se angustiaron y empezaron a tener mucho miedo.
Por lo que Balac, el rey, decidió llamar a un especialista para que maldijera a Israel.

Llamaron a Balaam para esta tarea, ya que era conocido debido a su capacidad para maldecir y bendecir, y que se cumplieran sus palabras.
Fueron los ancianos de Moab y Madián con regalos a buscar a Balaam, y él les pidió que se quedaran a pasar la noche, así les respondía lo que Dios le dijera.

Asi fue. Él buscó a Dios y obtuvo una respuesta: 
"Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es." Números 22:12

Por lo que al otro día les comunicó la respuesta de Dios a los ancianos, quienes se volvieron a informarle la noticia a Balac.
Él rey decidió redoblar la apuesta, y enviar a personas mas honorables que antes, prometiéndole grandes honores si maldecía a Israel.

Balaam les vuelve a pedir que se queden hasta ver lo que Dios le respondía.
"Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieron para llamarte estos hombres, levántate y vete con ellos, pero harás lo que yo te diga." Números 22:20

Al otro día cuando Balaam se va con ellos, dice la Biblia que la irá de Dios se encendió y trató de impedírselo.
¿Por qué se enojó Dios, si el le había dicho que fuera? Dios no se contradice, más bien actúa con sabiduría y soberanía.
Nuestro Dios no se deja engañar por nuestras acciones, sino que pesa nuestras intenciones, nuestro corazón... que es en definitiva lo valioso.

Dios sabía que Balaam estaba atento y deseoso de los beneficios que Balac podía darle.
En Núm. 22:32 dice: "Yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mi."

Aunque Balaam terminó bendiciendo a Israel, más adelante influyó para que el pueblo idolatrara a otros dioses.

El primer síntoma de lo mal que estaba su corazón fue el volverle a preguntar a Dios, sobre algo que él ya había respondido.
Dios es claro. Su si es si y su no es no. Lo que él establece es lo mejor para nuestras vidas.

  • Prestemos mas atención cuando Dios responde nuestras oraciones, y cuando nos habla a través de su palabra; no sea que nos hallemos insistiéndole debido a nuestras malas intenciones, queriendo hacer lo que nos place.

Preguntas de Reflexión:
¿Cómo está nuestro corazón? ¿Cuáles son nuestras intenciones al actuar? ¿Escuchamos su respuesta a nuestras oraciones? ¿Vemos con claridad lo que el quiere de nosotros al leer la Biblia? ¿Estamos dispuestos a obedecerle con integridad?

sábado, 8 de octubre de 2016

decisión de paz

 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Isaías 26:3

alguna vez tuviste que tomar una decisión importante que creías importante? tomar un nuevo trabajo, que estudiar, una relación... etc.

Si has tenido que tomar alguna de estas decisiones o otras mas simples o incluso complejas, sentiste paz al tomar tu decisión? si es cierto que Dios pone en nosotros tanto paz como la inquietud, pero simplemente esa paz es la que determinara si tu decisión es la correcta o no? claro que no, no puedo imaginar a Dios simplemente diciéndome "esta bien, la decisión que te haga experimentar paz es la decisión que debes tomar". 

Claramente podemos "sentir paz" que muchas veces no es la paz que Dios provee, pero porque? básicamente por que solemos apoyarnos en nuestra propia prudencia y no en Dios 

Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. Proverbios 3:5-6

Como entonces comprenderemos su voluntad? como saber si la decisión es la que Dios tiene en su voluntad? y es increíble ver como de algo tan complejo Dios nos da respuestas sencillas y infinitamente profundas, incontables verdades. Isaias 26:3 y 1 Timoteo 4:4 y 5 quizás sean los versículos en los que tengamos que meditar antes de cada decisión.

1 Timoteo
4:4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 
4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Panes y peces


JUAN 6
 "Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?(3 y 5). Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.(8-12)" 
Movía multitudes, miles le seguían para oír lo que él decía. No era un político, ni un artista famoso. Era el Maestro de los maestros, Dios hecho hombre, Cristo.
Todos querían escuchar su palabra y ser tocados por su mano milagrosa, todos querían ser sanados. Su fama se extendió de boca en boca, no había quien no haya oído de él y de sus señales. Tanto así, que convocó a más de cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños, en un monte al otro lado del mar de Galilea. ¡Era increíble!
Jesús había estado enseñando, ayudando y sanando todo el día, y al caer la noche, la gente aún permanecía allí. Alzó su vista y miró a los miles que lo acompañaban. De seguro estaba cansado, pero su mirada de compasión y amor pudo más. Esto lo llevó a multiplicar los panes y los peces de un simple joven para alimentar a todos los presentes. No solo alcanzó, sino que sobró.

Tal vez no movamos multitudes. Pero todos tenemos “panes y peces” para ofrecer, que en las manos de Cristo se pueden multiplicar y llegar a muchos. Su poder es abundante, nos da más de lo que podamos imaginar. Tal vez podemos hacer más de lo que estamos haciendo. Alcemos la vista, miremos la necesidad como lo hizo Jesús y pongamos nuestros panes y peces a disposición de él.

domingo, 2 de octubre de 2016

Mi futuro es suyo


“Escúchenme, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero.» ¿CÓMO PUEDEN HABLAR ASÍ, CUANDO NI SIQUIERA SABEN LO QUE LES VA A SUCEDER MAÑANA? SU VIDA ES COMO LA NIEBLA: APARECE POR UN POCO DE TIEMPO, Y LUEGO DESAPARECE.  MÁS BIEN, DEBERÍAN DECIR: «SI DIOS QUIERE, VIVIREMOS Y HAREMOS ESTO O AQUELLO.» Sin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si fueran dueños del futuro, y eso es muy malo.  Si ustedes saben hacer lo bueno y no lo hacen, ya están pecando.”
Santiago 4: 13-17 (TLA)

En el momento en que me sentí más capaz, más talentosa, más capacitada y más llena de oportunidades en cuanto a mi vida deportiva; también estaba más lejos del principal objetivo que Dios tenía para mí. Y entonces, sin poder entenderlo en un primer momento, nuestro Papá Celestial que conoce hasta las necesidades más profundas que incluso nosotros desconocemos, permitió que dejara de caminar como consecuencia de una grave lesión. 

Lo que hizo que me diera cuenta de que tenía que redireccionar mis mayores esfuerzos a otras áreas de mi vida. Noté que había perdido los hábitos de una relación profunda con Dios.

Recuerdo decir una vez a mi papá:
“Si sólo actuamos para satisfacer nuestras necesidades nunca vamos a llegar  a ser felices”

Y por lo general, nuestros deseos se basan en las demandas de la sociedad. Pero el Señor nos enseña que es Él quien nos da dignidad como personas, y no el reconocimiento humano.

Sin duda estaba en el camino erróneo hacia el gozo. Todos mis planes se frustraron, sin embargo, aprendí la lección. Dios quiere que entreguemos todo en sus manos, hasta lo más preciado, incluso nuestro cuerpo.

Es bueno tener metas, pero las metas nos pueden decepcionar si dejamos a Dios fuera de ellas. No vale la pena hacer planes como si Dios no existiera porque el futuro está en sus manos (…) Si pone los deseos de Dios en el centro de sus planes, Él nunca lo decepcionará (Comentario Biblia del Diario Vivir)


Confío a Dios mi futuro, ¿y vos?