El escrito Richard Foster, escribió "El estar libre de la ansiedad y la preocupación es el fundamento de la celebración. Como sabemos que Dios tiene cuidado
de nosotros, podemos echar todas nuestras ansiedades sobre él. Dios ha cambiado nuestro lamento en baile"
Estamos inmersos en una realidad donde el sistema cultural maneja muchas veces nuestros deseos, nuestras felicidad y que fundamenta ésta última, en que depende de lo
que abunda a nuestro alrededor, de lo que podemos poseer, y así llenarnos, callar nuestros deseos. Cuando en realidad no nos llena lo mucho que ganemos en un trabajo, ni la cantidad de personas que nos rodeen, etc.
Entendemos que es algo simple decir "lo importante esta en cada uno de nuestros corazones" pero que es difícil de ver en personas que se llenan la boca de
comentarios depresivos respecto al futuro, quejas, criticas y uno se haya tentado a huir de aquellos. Sin importar la circunstancia en la que se encuentra, estas personas encuentran siempre algo de qué quejarse.
PARA EL AFLIGIDO TODOS LOS DÍAS SON MALOS; PARA EL QUE ES FELIZ SIEMPRE ES DÍA DE FIESTA. Proverbios 15:15 (NVI)
El autor de proverbios nos señala que la alegría de vivir no tiene nada que ver con lo que tenemos, sino que la posibilidad de ver la vida con gratitud y alegría viene de una realidad que se ha instalado en la profundidad de nuestro corazón, y que no hay circunstancia que la pueda desalojar.
--Por ello el corazón alegre siempre encuentra motivos para celebrar, aun en medio de las circunstancias mas adversas.
--El afligido puede encontrarse en una realidad envidiable e igualmente estar atento solamente a lo que le desagrada.
Me deleito mucho en el Señor;
me regocijo en mi Dios.
Porque él me vistió con ropas de salvación
y me cubrió con el manto de la justicia.
Soy semejante a un novio que luce su diadema,
o una novia adornada con sus joyas. Isaias 61:10
¿Cómo cultivar esta actitud?
>>Esta actitud no tiene otro origen que la certeza de que Dios está presente siempre, obrando en cada circunstancia y procurando lo mejor para mi vida.
>>La persona de corazón alegre ve la bondad de Dios en todos lados, y esto motiva a ofrecer continuas expresiones de gratitud y gozo.
>>Lo que necesitamos, es recuperar una perspectiva celestial de la vida. Esto será posible si haces de la celebración una disciplina que contrarreste el espíritu de queja y crítica tan prevaleciente la cultura de nuestro tiempo.
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Filipenses 4:4 (NVI)
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jueves, 12 de enero de 2017
viernes, 23 de septiembre de 2016
La gran batalla de tu vida
Me gustaría que pensemos un poco en una de las historias mas conocidas de la Biblia.
David y Goliat - 1 Samuel 17
Creo que David al enfrentarse a este gigante participó en la gran batalla de su vida, aunque después de esta situación el estuvo en cientos de batallas, e incluso en tiempos o momentos muy difíciles.
Muchas veces recordamos la historia de David, pero a veces nos olvidamos del detrás de escena, de la preparación que tuvo.
David respondió a Saúl: tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león,
o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras el, y lo hería, y lo libraba de su boca;
y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba.
Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba.
1 Samuel 17:34-36
Enfrentarse a Goliat no fue la primer batalla de David, el tuvo muchas antes. Se enfrentaba a osos y leones para cuidar del rebaño de su padre, y vez tras vez obtenía victorias. El ya había estado en situaciones complicadas y hasta de vida o muerte. Y vencía.
Esto me hace pensar que Dios nos permite vivir situaciones difíciles, que nos van preparando para otras mas grandes, hasta llegar a la gran batalla de nuestras vidas, aunque después seguramente haya otras.
Pero para obtener la victoria en esa batalla, debemos vencer las batallas anteriores, que nos permitan avanzar, crecer, y llegar mas confiados a las que vendrán.
<Si sentímos que siempre estamos en las mismas batallas, quizás es porque no aprendimos a vencerlas, y prepararnos adecuadamente para las próximas>
Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso,
el también me librará de la mano de este filisteo.
1 Samuel 17:37
Esto es muy importante. David confiaba en el poder de Dios. El pudo confiar en Dios para vencer a Goliat, porque muchas veces antes había confiado en su poder para vencer a leones y osos.
Ejercitemos nuestra confianza en Su poder en pequeñas situaciones, y cuando nos demos cuenta nos vamos a encontrar confiando en Dios en grandes batallas.
Es algo que debemos aprender y ejercitar a diario. David decidió participar de esta gran batalla y venció, porque estaba confiado en el poder de Dios, el ya lo había experimentado muchas veces.
¡Ese poderoso Dios que ayudó a David, es nuestro Dios también!
Confiad en Jehová perpetuamente <siempre>,
porque en Jehová el Señor está al fortaleza de los siglos.
Isaías 26:4
viernes, 9 de septiembre de 2016
Pedro CON Jesús.
En estos días
estuve haciendo un Devocional y en uno de tantos, el autor hace una
pregunta que es
“ ¿Que lección
nos deja sobre la aventura de caminar con Jesús?”
Cuando leí esta
pregunta, inmediatamente se me vino una hermosa imagen en la cabeza
de Pedro caminando sobre las aguas hacia Jesús.
La historia se
encuentra en Mateo 14:22- 33, Pero me quiero enfocar hasta el
versículo 28.
"En
seguida Jesús hizo que los discípulos subieran a la barca y se le
adelantaran al otro lado mientras él despedía a la multitud.
Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a
solas. Al anochecer, estaba allí él solo, y la barca ya estaba
bastante lejos de la tierra, zarandeada por las olas, porque el
viento le era contrario.
En la
madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron
aterrados.
—¡Es
un fantasma! —gritaron de miedo.
Pero
Jesús les dijo en seguida:
—¡Cálmense!
Soy yo. No tengan miedo.
—Señor,
si eres tú —respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el
agua.”
Algo
que me sorprendió, fue la confianza, seguridad, decisión de Pedro
al querer ir y caminar sobre las aguas, aun Pedro veía y notaba
los fuertes vientos, las olas inmensas, me imagino una gran tormenta,
todo gris y retemblando todo, pero aun así Pedro se animó y fué.
Pero no me quiero enfocar en eso hoy.
Terminamos una semana y comenzamos un fin de semana que tantos
esperamos. En la semana tuvimos nuestras responsabilidades, quizás
luchas, cansancio, incomodidades, en sí aventuras que vivir.
Aquí
Pedro tuvo una sorprendente Aventura, se dio el gusto de experimentar
algo grandioso, es mas ¿a quien no le hubiera gustado o le gustaría
caminar sobre las aguas?. Bien, cada día pasamos cosas que quizás
no nos agradan o nos desaniman, cosas que enfrentar, lindas
como feas hay que enfrentarlas ¿no? Pero en cambio aquí CON Pedro
estaba Jesús.
Pedro
fue mandando y camino hacia Jesús, sabiendo o teniendo en cuenta que
a sus costados había una gran tormenta, viento, olas pero el caminó
igual.
Como
les contaba al principio la imagen particular sobre el caminar con
Jesús. Fue como nosotros en este mundo, en nuestra vida pasamos
situaciones especiales cada uno, puede ser en su niñez que no
podemos olvidar, o de grande, que cuesta enfrentar esas “tormentas”
“(..)
En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he
vencido al mundo.” Juan 16:33
nos
anticipa nuestro Dios que en este mundo va a ver Aflicciones,
derrotas, enemigos, luchas.
Imagínese
por un instante usted, mirando a Jesús y alrededor, luchas,
angustias, personas,rechazos, temores, peligros, cada uno sabe lo que
le angustia.
Así,
así es la vida cuando estamos unidos a Jesús, especial, única y
hermosa, ¿porque? Porque NADA NI NADIE nos puede tocar y NADA NI
NADIE nos quita SÚ amor, todas estas cosas que nombré no nos pueden
hacer daño, si Dios no quiere.
“¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito:
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Romanos 8:35-39
cada
uno le da la importancia que quiere a cada uno de sus problemas.
manteniendo la Mirada a Jesús, como hizo Pedro sigue en Pie, pero el
que desvía su mirada y se enfoca en los problemas,tormentas,
situaciones que suceden, cae, como le sucedió a Pedro
"(...) Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse" Mateo 14:30
¿Le
sucede algo que le incomoda en sú Vida? Enfoquese en Jesús, y deje que ÉL
obre.
Dios los bendiga.
miércoles, 17 de agosto de 2016
Tu única alternativa
Son diversas las formas y los motivos por los que las personas buscan a Dios o desean encontrar en Jesús una respuesta.
Jesús hizo miles de milagros, demostró su poder en reiteradas ocasiones, las personas acudían a Él en situaciones complejas y sin retorno, donde no alcanzaba con la sabiduría humana y sus recursos.
Encuentro que la vida esta llena de sorpresas y variadas situaciones. Pero cuando no hay nada que podamos hacer, cuando el dinero no es la solución, y nada hay que nos pueda ayudar es que experimentamos y volvemos a darnos cuenta de la fragilidad del ser humano. El dolor y la impotencia nos invaden, nuestra mente no puede pensar en nada más que lo que esta ocurriendo, nuestro animo esta por el piso y no hayamos lugar o cosa para recobrar fuerzas, una vez más descubrimos nuestra pequeñez, y todo se invierte para tomar tal vez su verdadero lugar. El dinero en el banco pierde su valor de uso, las compañías aseguradoras y de salud no pueden inventar clausulas que nos ayuden, y cualquier tarea que tengamos planificada se hacen a un lado.
El Evangelio según Mateo relata que en una ocasión un alto funcionario Judío en total desesperación fue a buscar al Maestro.
Su situación era extrema, su hija, una pequeña adolescente había fallecido, y con ella todo lo que este hombre pudo haber soñado realizar. El relato omite detalles, pero este hombre llamado Jairo había escuchado de la fama de Jesús y creía en lo que todos hablaban respecto de sus milagros. Y como alarma que interrumpe nuestro profundo sueño, la fe de que el Nazareno podía llegar a hacer algo atrapo la mente de este hombre. Sin dudarlo fue hasta donde Jesús, y este lo escucho y acepto actuar una vez más.
Había muy pocos antecedentes de milagros como el que el desconsolado padre necesitaba. Eso me hace pensar aún más en el hecho de que era casi imposible considerar esta opción como algo viable, para los que lo acompañaban era una completa locura e irracionalidad, por lo que querían convencer a Jairo de que desistiera en molestar a Jesús.
Como enrredadera que atraviesa ladrillo y cemento, se había arraigado en su corazón la posibilidad de que un milagro semejante pueda salvar la vida de su hija.
No se trataba de creer o reventar, había plena confianza en que Jesús era el hijo del Dios invisible y como tal podía devolver la vida de su hija. Seguramente las espectaculares historias que conocía acerca de su creador comenzaron a tomar sus pensamientos y lo condujeron sin frenos hacia el Hijo de David.
Si ponemos la lupa sobre las personas que buscaban a Jesús, vamos a notar que su fe lograba detener la marcha del Mesías. Sin embargo ninguno comprendía que Cristo había venido para hacernos salvos de nuestros pecados, pero a pesar de todo su fe se basaba en la creencia y firme convicción que el hijo del carpintero es el que habría de venir.
Nuestro salvador no perdía el tiempo mientras se preparaba para ir a la cruz y realizaba demostraciones de su poder en cada lugar donde los pequeños corazones angustiados y sin felicidad albergaban la posibilidad de un milagro más.
Tal vez estés en medio de una situación semejante y te sientas identificado con este padre desesperado, tal vez no pero tengas desafíos y cosas por lograr que te superen y necesites algo más que dinero y tus capacidades.
Que Jesús sea hoy tu refugio, tu única alternativa y lo busques de todo corazón, con toda tu mente y todas tus fuerzas.
Confía en lo que pueda lograr.
Jesús hizo miles de milagros, demostró su poder en reiteradas ocasiones, las personas acudían a Él en situaciones complejas y sin retorno, donde no alcanzaba con la sabiduría humana y sus recursos.
Encuentro que la vida esta llena de sorpresas y variadas situaciones. Pero cuando no hay nada que podamos hacer, cuando el dinero no es la solución, y nada hay que nos pueda ayudar es que experimentamos y volvemos a darnos cuenta de la fragilidad del ser humano. El dolor y la impotencia nos invaden, nuestra mente no puede pensar en nada más que lo que esta ocurriendo, nuestro animo esta por el piso y no hayamos lugar o cosa para recobrar fuerzas, una vez más descubrimos nuestra pequeñez, y todo se invierte para tomar tal vez su verdadero lugar. El dinero en el banco pierde su valor de uso, las compañías aseguradoras y de salud no pueden inventar clausulas que nos ayuden, y cualquier tarea que tengamos planificada se hacen a un lado.
El Evangelio según Mateo relata que en una ocasión un alto funcionario Judío en total desesperación fue a buscar al Maestro.
Su situación era extrema, su hija, una pequeña adolescente había fallecido, y con ella todo lo que este hombre pudo haber soñado realizar. El relato omite detalles, pero este hombre llamado Jairo había escuchado de la fama de Jesús y creía en lo que todos hablaban respecto de sus milagros. Y como alarma que interrumpe nuestro profundo sueño, la fe de que el Nazareno podía llegar a hacer algo atrapo la mente de este hombre. Sin dudarlo fue hasta donde Jesús, y este lo escucho y acepto actuar una vez más.
Había muy pocos antecedentes de milagros como el que el desconsolado padre necesitaba. Eso me hace pensar aún más en el hecho de que era casi imposible considerar esta opción como algo viable, para los que lo acompañaban era una completa locura e irracionalidad, por lo que querían convencer a Jairo de que desistiera en molestar a Jesús.
Como enrredadera que atraviesa ladrillo y cemento, se había arraigado en su corazón la posibilidad de que un milagro semejante pueda salvar la vida de su hija.
No se trataba de creer o reventar, había plena confianza en que Jesús era el hijo del Dios invisible y como tal podía devolver la vida de su hija. Seguramente las espectaculares historias que conocía acerca de su creador comenzaron a tomar sus pensamientos y lo condujeron sin frenos hacia el Hijo de David.
Si ponemos la lupa sobre las personas que buscaban a Jesús, vamos a notar que su fe lograba detener la marcha del Mesías. Sin embargo ninguno comprendía que Cristo había venido para hacernos salvos de nuestros pecados, pero a pesar de todo su fe se basaba en la creencia y firme convicción que el hijo del carpintero es el que habría de venir.
Nuestro salvador no perdía el tiempo mientras se preparaba para ir a la cruz y realizaba demostraciones de su poder en cada lugar donde los pequeños corazones angustiados y sin felicidad albergaban la posibilidad de un milagro más.
Tal vez estés en medio de una situación semejante y te sientas identificado con este padre desesperado, tal vez no pero tengas desafíos y cosas por lograr que te superen y necesites algo más que dinero y tus capacidades.
Que Jesús sea hoy tu refugio, tu única alternativa y lo busques de todo corazón, con toda tu mente y todas tus fuerzas.
Confía en lo que pueda lograr.
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