Sámec
113
Aborrezco a los hombres hipócritas;
Mas amo tu ley.
114
Mi escondedero y mi escudo eres tú;
En tu palabra he esperado.
115
Apartaos de mí, malignos,
Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
116
Susténtame conforme a tu palabra, y viviré;
Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.
117
Sosténme, y seré salvo,
Y me regocijaré siempre en tus estatutos.
118
Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos,
Porque su astucia es falsedad.
119
Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra;
Por tanto, yo he amado tus testimonios.
120
Mi carne se ha estremecido por temor de ti,
Y de tus juicios tengo miedo.
Sabemos todas las bendiciones y las buenas consecuencias si seguimos y meditamos su palabra cada día, pero aveces nos es difícil y nos cuesta.
El enemigo constantemente esta tratando de que la palabra de Dios no llegue a nuestra vida, nuestro desanimo y vagancia también son un obstáculo para seguir su palabra; pero que mejor que orar y pedir a Dios que renueve nuestro pensamiento y corazón para anhelar sus dichos cada día y poder decir las mismas palabras que este autor del salmo: amo tu ley, en tu palabra es puesto mi esperanza, SUSTÉNTAME conforme a tus promesas, siempre optare por tus decretos, amo tus estatutos y siento reverencia por tu ley!
No es fácil decir estas palabras pero es una decisión amar la ley ; si queremos que nos valla bien en todo lo que hacemos, debemos seguir su ley y no olvidar la como dice santiago 1:25, pero sobretodo haremos feliz al que dio su vida por nosotros, si le seguimos por medio de su palabra y hacemos todo lo que el manda!
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario