lunes, 29 de septiembre de 2014

"...Y sabrán que yo soy Jehová."


"...Y sabrán que yo soy Jehová." 
Esta frase se repite en el libro de Ezequiel alrededor de 40 veces.
Los grandes personajes de la Biblia como Abraham, Moisés, Elías, Isaías, Ezequiel, David, Pedro, Pablo y Juan (sólo son unos cuantos ejemplos) hicieron cosas extraordinarias por y para Dios. Lo amaron y obedecieron mas allá de sus limites y hasta de sus propias fuerzas.
Cuando leemos sus historias, no podemos creer que hayan sido reales y pensamos que nosotros estamos muy lejos de hacer aunque sea un poco de lo que ellos hicieron.
Pero hay un denominador común en cada una de estas personas, y nosotros también podemos tenerlo.
Ellos habían tenido una revelación acerca de la persona de Dios. En formas de visiones, zarza que no se consumía, el resplandor de Su gloria, Su propia voz...
Tuvieron un conocimiento profundo y extraordinario del Señor de señores, y ese conocimiento los llevo a reconocer la santidad del Dios revelado y la inmundicia de sus propias vidas. Ante tal escenario sólo y tan sólo podían humillarse y quedar a su disposición para obedecerlo y amarlo.
Hoy Dios sigue tan interesado en que lo conozcamos como hace dos mil años atrás, y no necesariamente de la manera superficial en que lo conocemos.
Reflexioná en estas preguntas: ¿Vos vivirías y estarías dispuesto a morir por alguien a quien poco conoces? ¿Obedecerías incondicionalmente a alguien de quien escuchas hablar los sábados o domingos? ¿Amarías con todo tu ser a alguien a quien no conoces realmente?
¿Podés ver por qué Dios quiere que lo conozcas en profundidad?
Él anhela intensamente ser conocido por vos. Se deleite en que lo hagas.
Eso significa que tiene que haber algo más que el devocional diario que tenemos. Tiene que haber algo más que la reunión de jóvenes o la reunión del domingo. Tiene que haber algo mas que tu ministerio.
¡Si, hay algo más! Hay una relación constante y fluida que necesitamos cultivar. Esa es la manera mas importante a través de la cual Dios se va a dar a conocer, de una manera particular a nosotros. Intimidad.
Cuando lo conozcamos como aquellos hombres pudieron hacerlo, él nos va a utilizar para que otros lleguen a ese conocimiento de él; Cuando lo conozcamos así vamos a poder decir: "Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos." Romanos 14:8
Que Dios en su misericordia y gracia nos ayude a tener tal conocimiento de él.
Dios te bendiga! :)

domingo, 28 de septiembre de 2014

REGALO SOBRENATURAL 1


Seis meses... cinco meses... dos meses... tres semanas... cuatro días... un día... así contaba el tiempo cuando era chicos esperando ese momento tan especial llamado ¡CUMPLEAÑOS!
Pero creo que como pibe, lo que más me apasionaba (y creo que te habrá pasado) era el momento en el que abriría los REGALOS! esa sensación compuesta de ansiedad, intriga y una abrumadora felicidad que se plasmaba al momento de despedazar el envoltorio... si, no lo "abría", lo DESPEZABA.

Si un día has tomado la decisión de seguir a Jesús y creer que él es el camino al Padre, tengo que decirte que se te ha otorgado un REGALO SOBRENATURAL.
No uno común de los que se compran en los negocios en la sección de "Regalos para ocasiones especiales"... es más, este Regalo nunca lo podrías comprar para alguien más, ni conseguir todos los que quieras. Este es un regalo diferente, un Regalo de Dios para vos. Un REGALO SOBRENATURAL :)

Cada uno de los que hemos tomado este paso de Fe, pasamos a ser parte de la gran familia que es la Iglesia y a la cual, en la Biblia, se la compara con un CUERPO.
Este cuerpo está formado por Cristo, que es la cabeza (Colosenses 1:18) y nosotros que somos los miembros (1 Corintios 12:12)

Cuando el Espíritu Santo vino a morar dentro nuestro, fuimos capacitados para un cumplir una función específica dentro de este Cuerpo. Esta capacitación es nuestro regalo, que más específicamente, es tu DON.
Así lo expresa Efesios 4:7 "...cada uno de nosotros ha recibido los dones que Cristo le ha querido dar."

Cabe aclarar que la Biblia no habla de TALENTOS cuando dice DONES.
Los talentos vienen desde nuestro nacimiento, también nos los da Dios pero es a través de nuestros padres. Por ejemplo música, arte, deportes...
El Don lo obtenemos en el momento de nuestra salvación, y es a través del Espíritu Santo para beneficio de la iglesia. Por ejemplo evangelismo, servicio, enseñanza...

Lo interesante e intrigante del asunto es que no hay un lugar donde diga qué don específico recibiste vos. Tenés que descubrirlo, tenes que buscarlo, TENES QUE ABRIRLO!

Te animo a que hoy le des una mirada en tu Biblia a
Romanos 12:6-8 y 1 Corintios 12:4-11, 28
y le pidas al Señor que te vaya mostrando para qué te capacitó el Espíritu Santo. También es fundamental que busques el consejo de personas maduras en tu iglesia que te puedan ir ayudando a encontrarlo y descubrirlo.
Si Dios ya te mostró cual fue su Regalo para vos, ¡EMPEZÁ A USARLO! ¡no te lo guardes! Bendecí a tu iglesia, bendecí a tus hermanos e informate sobre tu DON. La iglesia te necesita :)


En la segunda parte de este devocional vamos a describir de forma corta los dones más conocidos y las evidencias que se pueden ver en las personas que los tienen.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

DESUBICADOS !





Una persona “desubicada” es aquella que está completamente fuera de lugar con las cosas que hace o dice.
Estaba harto, cansado, fastidiado, molesto, casi enojado con Dios… y explotó. No aguantó más, no lo soportó más y se desahogó.
No, no, no. No me refiero a ti cuando tienes problemas con tus padres, ni a tus padres cuando ya no saben qué hacer contigo. Estamos hablando de Moisés, ¿eh?
¿De qué maneras se estaba “desubicando” el pueblo de Israel y cómo reaccionó Moisés?
El pueblo se desubicó contra Dios, pero también contra el liderazgo de Moisés. Porque Dios hablaba a través de él. Las quejas, los llantos histéricos, las amarguras y las depresiones del pueblo iban todas dirigidas a Moisés. Era él quien hablaba cara a cara con Dios. Era él quien presentaba delante de Dios la carga del pueblo. Y fue el propio Moisés quien no soportó más esta situación. A tal punto estaba estresado y agotado que le pidió a Dios la muerte. Este sí se quería morir en serio.
El pueblo se levanto con sus quejas en contra de Dios y en contra de la persona que Él había levantado como líder. Fue lo peor que podrían haber hecho porque Dios descargó toda su furia a sobre ellos.
¿Te enojas contra tus líderes y pastores?
¿Te quejas de ellos en tus pensamientos o cuando hablas con otros?
¿Te quejas de la manera en que ellos hacen las cosas o de las decisiones que toman?
¿Eres consciente que mucha de la presión y del cansancio y de las cargas que ellos sienten o llevan es por tu vida, por tus depresiones, por tu malhumor, por tus decisiones apresuradas que acarrean problemas, por tus altibajos espirituales, por tus silencios y por lo que haces y no te bendice?
¡No te estoy manipulando para hacerte sentir culpable! Te estoy ayudando a pensar y a ver lo que tal vez no entiendes.
¿Eres suficientemente capaz de ver que ellos están jugándosela por ti para que seas formado a la imagen de Jesús?
¿Puedes ver que el propósito de ellos no es divertirte un poco los sábados por la noche sino guiarte a la madurez en todas las áreas de tu vida?
¿Cómo es tu actitud hacia ellos? ¿Qué hay en tu corazón por ellos?
¿A quiénes te pareces más en tus actitudes: al pueblo o a los príncipes escogidos?
Nuestro mayor desafío es el de Hebreos 12:15 “Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos”.
Dios los Bendiga! ;)

lunes, 22 de septiembre de 2014

El error del otro


Te invito a que leas esta historia en 2° Samuel 12:
"El SEÑOR envió a Natán para que hablara con David. Cuando este profeta se presentó ante David, le dijo:
—Dos hombres vivían en un pueblo. El uno era rico, y el otro pobre. El rico tenía muchísimas ovejas y vacas; en cambio, el pobre no tenía más que una sola ovejita que él mismo había comprado y criado. La ovejita creció con él y con sus hijos: comía de su plato, bebía de su vaso y dormía en su regazo. Era para ese hombre como su propia hija. Pero sucedió que un viajero llegó de visita a casa del hombre rico, y como éste no quería matar ninguna de sus propias ovejas o vacas para darle de comer al huésped, le quitó al hombre pobre su única ovejita.
Tan grande fue el enojo de David contra aquel hombre, que le respondió a Natán:
—¡Tan cierto como que el SEÑOR vive, que quien hizo esto merece la muerte! ¿Cómo pudo hacer algo tan ruin? ¡Ahora pagará cuatro veces el valor de la oveja!
Entonces Natán le dijo a David:
—¡Tú eres ese hombre! Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: “Yo te ungí como rey sobre Israel, y te libré del poder de Saúl. Te di el palacio de tu amo, y puse sus mujeres en tus brazos. También te permití gobernar a Israel y a Judá. Y por si esto hubiera sido poco, te habría dado mucho más. ¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del SEÑOR haciendo lo que me desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas! [...]”
—¡He pecado contra el SEÑOR! —reconoció David ante Natán.
—El SEÑOR ha perdonado ya tu pecado, y no morirás —contestó Natán—. Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has ofendido al SEÑOR."

"¡¿Cómo pudo aquel hombre hacer eso?!" pensó David. Seguramente al escuchar la 'historia' de Natán creyó que era un caso más de muchos otros que la gente venía a presentarle para que él, en su posición de rey, juzgue. Y así lo hizo: lo juzgó. Lo que sacudió su mundo fue darse cuenta de que quien había actuado tan mal, no había sido un desconocido, sino él mismo. Le fue fácil encontrar el error en otro, pero era él quien estaba errando...

¿Qué vemos en David?
  Por un lado, él estaba en el puesto de rey, y es por eso que estaba acostumbrado a juzgar distintos casos.
Aunque a veces actuamos como David actuó y se nos hace fácil ver los errores, defectos, "la astilla de su ojo..." (Lucas 6:41-42), lo malo en los demás, y en nuestro corazón y mente se nos haga fácil juzgar; sepamos que Dios es el único Rey. Es suya la tarea de juzgar, y la nuestra es amar.

  Vemos que alguien se acercó para mostrarle lo que estaba haciendo mal, y aunque en un principio sintió enojo por la situación, después tuvo la humildad para reconocerlo y eso cambió las cosas. Sería bueno que cuando Dios nos marque un error en nosotros, aunque nos cueste, podamos reconocerlo; no para sentirnos mal solamente, sino para que Su perdón y Su Espíritu puedan cambiar nuestro corazón y nuestra actitud, de tal manera que podamos vivir como Él quiere y, si hay alguien afectado por nuestro error, puedan ellos lograr estar bien también.

¿Quién de nosotros nunca cometió un error? Estaríamos mintiendo si diríamos que nunca hicimos algo mal, o que nunca pecamos (1ra Juan 1:8-10).
Dios, por Su gracia, le hizo saber a David que cometió un error y él pudo arrepentirse. A pesar de que hubo consecuencias que no podía llegar a cambiar, el perdón de Dios hizo un cambio en su corazón. Espero que Dios nos hable así como a David. Que en Su gracia abra nuestros ojos, que Su Espíritu toque nuestro interior de tal manera que podamos darnos cuenta de lo que hicimos o estamos haciendo mal, y tengamos la sabiduría y humildad suficientes como para confesarlo, arrepentirnos y volvernos a Él. Dios nos ayude a amar a los demás de tal manera que si cometen un error no los juzguemos, sino que los comprendamos y los ayudemos, así como muchas veces Dios hace con nosotros.

Ésta fue la oración de David... que pueda ser también la nuestra:
"¿Quién está consciente de sus propios errores?
    ¡Perdóname aquellos de los que no estoy consciente!
Libra, además, a tu siervo de pecar a sabiendas;
    no permitas que tales pecados me dominen.
Así estaré libre de culpa
    y de multiplicar mis pecados.
Sean, pues, aceptables ante ti
    mis palabras y mis pensamientos,
    oh SEÑOR, roca mía y redentor mío." Salmo 19:12-14

Y te comparto algunos versículos que pueden ayudarnos a saber cómo reaccionar cuando cometemos un error o cuando vemos un error en los demás :)

Job 32:34 (NVI):
"Enséñame lo que no alcanzo a percibir;
    si he cometido algo malo, no volveré a hacerlo.”

Mateo 7:3 -5 (TLA):
"No se conviertan en jueces de los demás... ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro."

2 Timoteo 2:24-26 (NVI):
"Y un siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y no propenso a irritarse. Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se despierten y escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad."

Juan 8:10-11:
"Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?
Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más."

Salmo 139:23-24 (TLA):
"Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos. Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva."

Dios te bendiga :)

sábado, 20 de septiembre de 2014

La oración de Eliezer

Porción bíblica: Génesis 24:1-16
Fue fascinante para mi, encontrar en un personaje del que se habla tan poco en La Biblia una enseñanza tan grande! Analicemos la oración de este siervo de Abraham, el más viejo... Eliezer.
Podemos ver a través de ella, la gran FE que tuvo en el Dios de su amo, en Nuestro Dios. Él no quería equivocarse, quería cumplir el mandato Abraham y hacerlo de la mejor manera posible; sabiendo que si Dios guiaba su búsqueda, iba a encontrar la mujer perfecta para Isaac. Esto denota la CONFIANZA que tenía en Jehová.
Pero lo que más me llama la atención de esta oración es lo DETALLADA que es:
Ya Abraham era viejo, bien avanzado en años; y Jehová había bendecido en todo a Abraham. 2 Dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, quien gobernaba todo lo que él tenía:
—Pon ahora tu mano debajo de mi muslo 3 y júrame por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito, 4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela a tomar mujer para mi hijo Isaac.
5 El criado le respondió:
—Quizá la mujer no quiera venir conmigo a esta tierra. ¿Debo, entonces, volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?
6 Abraham le dijo:
—¡Cuidado con llevar allá a mi hijo! 7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y que me habló y me juró, diciendo: “A tu descendencia daré esta tierra”, él enviará su ángel delante de ti, para que tú traigas de allá mujer para mi hijo. 8 Pero si la mujer no quiere venir contigo, quedarás libre de mi juramento; solamente que no lleves allá a mi hijo. 9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham, su señor, y le juró sobre este negocio. 10 El criado tomó diez camellos de los de su señor, y se fue, no sin antes escoger toda clase de regalos de lo mejor que tenía su señor; se puso en camino y llegó a la ciudad de Nacor, en Mesopotamia. 11 Fuera de la ciudad hizo arrodillar a los camellos junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las muchachas a buscar agua. 12 Y dijo: «Jehová, Dios de mi señor Abraham, haz, te ruego, que hoy tenga yo un buen encuentro, y ten misericordia de mi señor Abraham. 13 Aquí estoy junto a la fuente de agua, cuando salen a buscar agua las hijas de los hombres de esta ciudad. 14 Sea, pues, que la muchacha a quien yo diga: “Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba”, y ella responda: “Bebe, y también daré de beber a tus camellos”, que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac. En esto conoceré que has hecho misericordia con mi señor.» 15 Aconteció que antes que él acabara de hablar, salió Rebeca con su cántaro sobre el hombro. Rebeca era hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham. 16 Esta muchacha era de aspecto muy hermoso y virgen, pues ningún hombre la había conocido; descendió a la fuente, llenó su cántaro, y se dispuso a regresar.

Eliezer le cuenta (a pesar de que Nuestro Dios Omnisciente ya sabe todo) cada cosa que hizo hasta llegar donde estaba, a la espera de las doncellas y en su oración habla con tal NATURALIDAD como si estuviese viendo o estuviese al lado de Dios mismo.
¿No es grandioso?
Dios respondió su oración al instante, conforme a Su voluntad, como Eliezer pidió.
Muchas veces, creemos que porque Dios ya sabe lo que sentimos, lo que necesitamos, lo que nos sucedió en nuestro día, remitimos nuestras oraciones sólo a unos pocos minutos, para pedir perdón, agradecer y pedir por algún motivo en especial, sin dar muchos detalles.
¿Que lugar estamos dando a Dios en nuestra vida? ¿Te pusiste a pensar en que la oración es tal vez lo más importante en tu vida? O al menos eso debería ser.
Cambiemos de hábitos, demos a Nuestro Creador y Salvador el lugar que merece...
Contale con detalles tu día, Él es el Mejor Amigo que podes tener, el que nunca falla y el que siempre responde, queriendo lo mejor para vos...
Juan 15:14-15 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.  Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.
¿Acaso a tu mejor amigo le ocultas algo de tu vida? ¿No es a él a quién pides consejos?
Dios es tu mejor consejero! Seamos más como Eliezer...
No te pierdas la oportunidad de gozar de estos privilegios que tenemos como hijos de Dios! Disfruta hablar con Él, dejarle tus cargas y detallar tus más grandes anhelos y deseos! Te garantizo que vas a sentir la PAZ de Dios. Filipenses 4:7 dice : Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Vas a forjar la mejor relación con quien te ama más que a nadie! Escrito por: Valu Logiovine

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Hablemos en serio!



El poder hablar, emitir palabras es el mayor medio de comunicación verbal empleado, lo hacemos desde pequeños casi sin darnos cuenta.

Hoy hablaremos de lo que decimos con nuestra boca. Estamos en un mundo donde la impaciencia pareciera abundar cada vez más. Todo tiene que ser rápido, sin esperas.
Cuantas veces vamos en el colectivo, o caminando por la vereda y nos pasa algo, nos enojamos, problemas en nuestro trabajo y queremos hasta tirarle con lo que tenemos a nuestro alcance a las personas, o cuando estamos en la iglesia que hay actitudes de ciertos hermanos que nos molestan; que difícil es alabar a Dios cuando las situaciones en la que nos encontramos no son del todo agradables, no nos dan ganas de decir cosas buenas.

Como cristianos sabemos que la carne siempre esta ahí latente, pero cada día debemos matarla con actos verdaderos, puros, aunque claro no es fácil, pero con la ayuda de Cristo en su palabra es posible.

Colosenses 4:6 "Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como debéis responder a cada uno"


Gracia, sabemos que es el favor, ese beneficio divino que recibimos sin merecerlo, y sazonar con sal, es cuando le damos sabor a las comidas, también en la antigüedad cuando no había heladeras, ponerle sal a la carne era una manera de conservarla para que no se eche a perder.

Tarde o temprano nuestros pensamientos se ven reflejados en palabras o hechos por eso debemos de ser prudentes cuando respondemos que sea con gracia es decir con ese evangelio que no sólo son las buenas nuevas sino también nuestro diario vivir, nuestras acciones, alguien dijo que la única Biblia que muchos leerán, va a ser nuestra vida, nuestra manera de responder, de conducirnos.
Efesios 4:29 " Ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes"
Cuidemos que de nuestra boca no salgan palabras corrompidas, sino más bien de edificación, para ayudar a otros, Santiago 1:19 dice: "Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”
Hermanos los animo con este breve pensamiento a que podamos responder con palabras sabias, teniendo paciencia a las personas y estimándolas como superioras a nosotros mismos, aunque la mayoría de las situaciones no se presten a decir lo justo, lo amble, mantengamos esa actitud de humildad como la tuvo nuestro Señor Jesucristo.

Escrito por: Brenda Rojas

viernes, 12 de septiembre de 2014

Cansancio en el Servicio



 Al igual que una interferencia de sonidos, el cansancio nos afecta a la hora de servir.
Se pueden plantear miles de situaciones dependiendo de los objetivos y el contexto.

Es una realidad que muchas veces estemos bien espiritualmente para servir, pero vengamos acumulando horas de sueño o trabajo y eso se traduzca en fastidio y mal humor.
Hoy te invito a que juntos podamos identificar como actuamos bajo el cansancio.

Cuando uno se siente agotado es lógico que quiera un descanso o al menos solicite un poco de ayuda.
Hablando pura y exclusivamente del ministerio, muchas veces nos pasa que hacemos un gran esfuerzo para servir aunque el físico no tenga muchas ganas, y el gran empeño y la genuina motivación de servir a Dios se ven intervenidas por el enojo que nos causa vernos hacer todo el esfuerzo solitariamente, y demandamos un compromiso de los demás solo porque nosotros lo tenemos.
Es entonces cuando nos quejamos y tratamos de mala manera a nuestros hermanos.

En primera instancia hablaba de que hay que tener en cuenta los objetivos y el contexto.
Realmente cuando trabajamos con personas comprometidas, el cansancio no interviene ya que la tarea es compartida y se aligera la carga. E incluso la alegría de poder servir opaca al cansancio físico y el sueño.

Nuestro gran ejemplo es Cristo.

Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos. Is. 53:11 (NTV)

Jesús tenia un objetivo claro: Salvar al Mundo. Lo dio todo porque sabia que era necesario.
En un momento, camino al monte de la calavera se ve un destello de piedad en los soldados y le ordenan a un hombre que se encontraba observando, que cargue por el resto del camino, la cruz que Jesús llevaba.
Estoy seguro de que si el cuerpo se lo hubiera permitido, Cristo sin quejarse la hubiera llevado hasta el lugar en donde iba a ser crucificado.
Otra cosa que el Mesías tenia muy definida es que lo hacia para agradar a Dios.

Cuando tenemos en cuenta estas cosas, y servimos de corazón vamos a lograr detectar las interferencias del cansancio, no importa que haga todo yo solo (aunque no es lo recomendable, pero debemos orar para que Dios envié obreros a su mies).

Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él. Col. 3:17 (NTV)

El apóstol Pablo lleva el desafío aun más allá.
Agradezcamos a Dios por tenernos por fieles en el ministerio y darnos el privilegio de servirle.

lunes, 8 de septiembre de 2014

¡Humildad, Obediencia, Bendicion!



1 " Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.

2  Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.

18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz."

                                                                                                        Génesis 22:1-3;18

En esta historia podemos notar 5 cosas importantes:

1. DIOS LLAMÓ a Abraham.

2. ABRAHAM RESPONDIÓ: Heme aqui.

3. DIOS LE PIDIÓ que hiciera un holocausto, como tantas veces Abraham había hecho. Pero en vez de sacrificar un animal, tenia que sacrificar a Isaac, su único hijo, a quien amaba.

4. ABRAHAM con gran diligencia OBEDECIÓ al pie de la letra, todo lo que su Dios le había mandado.

5. Como consecuencia DIOS LO BENDIJO, diciéndole que en él serian benditas TODAS las naciones de la tierra.

Intentemos trasladar la conocida e increíble historia de este gran hombre de Dios, a nuestras vidas.

1. DIOS NOS LLAMA por nuestros nombres. No solo porque nos conoce, sino porque tiene una tarea especifica para nosotros.

2. Hay solo DOS POSIBLES RESPUESTAS a nuestro llamado: Señor, acá estoy! o... Señor, no estoy disponible! (bajo la máscara de excusas).

3. Si le decimos que NO; entonces acá termina todo. El no nos obliga a obedecerlo. Pero un dia tendremos que hacernos cargo de nuestra decisión.

Pero si decimos que SI, entonces esto es solo el principio. El te va a pedir que tomes lo mas preciado que tenés (tu tiempo, dinero, talentos, dones, capacidades, personas...) y se lo entregues. ¿De qué forma lo tenés que hacer? El te va a dar instrucciones especificas, no te preocupes. Pero tenés que estar muy cerca de El para escucharlas.

4. Después de saber lo que tenemos que hacer, HAY QUE OBEDECERLO. Con diligencia, firmeza y sin retroceder.

5. EL BENDICE A LOS QUE LO OBEDECEN; y lo hace de maneras que no entendemos ni merecemos. Es decir, de la manera que El sabe hacerlo.

16 "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.

17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;

Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios."   Salmos 51:16-17

La obediencia debe surgir de un corazón que se humilla delante de un gran y buen Dios. Sino de nada sirven los esfuerzos por obedecerlo y adorarlo. Pero si tu obediencia nace de un corazón sincero y humilde, como el de Abraham y David, entonces sin dudas Dios va a bendecirte!

Recorda: HUMILDAD, OBEDIENCIA, BENDICION!

martes, 2 de septiembre de 2014

DIOS TE LLAMA!!




“El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu *nombre,  y serás una bendición.  Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»  Abram partió, tal como el Señor se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.  Al encaminarse hacia la tierra de Canaán, Abram se llevó a su esposa Saray, a su sobrino Lot, a toda la gente que habían adquirido en Jarán, y todos los bienes que habían acumulado. Cuando llegaron a Canaán,  Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquén, donde se encuentra la encina sagrada de Moré. En aquella época, los cananeos vivían en esa región.  Allí el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia.» Entonces Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido.  De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel, donde armó su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un altar al Señor e invocó su nombre”. Gn 12:1-8

Seguramente Abram se encontraba muy cómodo con su familia y sus tiendas en Harán, hasta el día en que Dios lo llamó. Y cuando Dios llama, no nos podemos hacer los distraídos. ¿Sabes? Dios nunca llama a alguien para hacerle perder el tiempo. Cuando Él llama siempre es con un propósito.
Primero, Dios te llamó para que seas salvo, para que recibas vida eterna y perdón de tus pecados. Para que tengas una relación personal con Jesús.
Pero de ahora en más, Él te llama para que te comprometas intensamente con su vida y con su Reino. Y a cambio de tu compromiso Él te promete bendecirte en todas las áreas de tu vida. Dios te llama, no te hagas el distraído.
No todo fue agradable para Abram, porque hubo algo en lo que él no obedeció el llamado de Dios. ¿Cuál fue esa excepción? (12:4-5).
Abram continúa su viaje y nuevamente se le presenta Dios y le aclara más las cosas. Abraham entonces levanta un altar (12:7). El altar es un símbolo de comunión. Levantas un altar cada vez que te humillas delante de Dios, cada vez que lo adoras, cada vez que renuncias por amor a todo aquello que afecta negativamente tu vida, cada vez que lo buscas en oración.
Pero aún hay algo más. ¿Dónde instala Abram su tienda y qué hace? (12:8).
¿Sabías que Bet-el significa “Casa de Dios” y que Hai significa “Ruina”?
¡Y él acampó entre ambos lugares! Si sus decisiones eran correctas iría hacia “la casa de Dios”, pero si sus decisiones eran erradas lo conducirían hacia la “ruina”.
Dios lo llamó a Abram y le prometió bendecirlo y multiplicarlo. A cambio, él tenía que dejar su tierra (donde practicaban el culto de adoración a la luna), su parentela (todos ellos se asentaron en Harán para continuar la práctica de aquel culto) y la casa de su padre (porque Dios quería comenzar algo exclusivamente nuevo con él y con su esposa).
Piensa un poco en ti mismo. Piensa en tus amistades, diversiones, sentimientos, proyectos futuros, pecados, música, hobbies, TV, videojuegos, conversaciones, vicios, sexo… ¿cuáles son las cosas que te están impidiendo seguir el llamado de Dios para tu vida y qué cosas, sí o sí, deberías dejar porque pueden llegar a conducirte a la ruina?
“Dejar” no significa volverte “tonto”, “bobo”, o “amargado”. Por el contrario, cuanto más lugar le das a Dios en tu vida privada (y pública) más aprendes a disfrutar con libertad de todas las cosas (y personas) que sean sanas y santas.
Piénsalo.
Dios te llamó porque tiene propósitos muy fuertes para ti, pero es necesario que renuncies a todo lo que sea un estorbo entre tú y Él. No son solo los amigos o los lugares a los que asistes las únicas cosas que te puedan estorbar. ¿Y tu manera de pensar? ¿Y las cosas que sientes? Especialmente cuando lo cuestionas a Dios o cuando no quieres obedecerlo en todo.

Seguir el llamado de Dios es mucho más que hacer algo en la iglesia, es estar comprometido con su santidad todos los días.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Ironía


Cuando voy a un evento especial le ruego a Dios que me muestre lo que tiene para mí o que no me deje ir hasta que cumple su propósito en mí o a través de mí.
Se me viene a la mente la imagen de Anás y Caifás llegando al cielo, levantando sus brazos para ser bien recibidos y llevarse las glorias por lo hecho en la tierra (fueron Sumos Sacerdotes en el tiempo de Jesús) e inmediatamente sus ojos se abren cargados de asombro y sorpresa pues están viendo al hijo del carpintero, a ese que según ellos perturbaba al pueblo. Sus caras muestran incomprensión al ver sus manos y sus pies, en verdad es el Hijo de Dios. Que ironía haber dedicado su vida al estudio de la ley de Dios, esperar con ansias al Mesías y no darse cuenta de que ya los había visitado.

Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir.
2 Timoteo 3:16 (NTV)


Es irónico que como cristianos, como hijos de Dios conozcamos la importancia de apoyarnos en la Palabra de Dios, de dejarnos guiar por ella pero no lo pongamos en práctica. Sabemos que es sumamente importante y nos ayuda en toda circunstancia pero no le prestamos la atención que se merece, y muchas veces no la queremos escuchar.

Increíblemente es la misma voz que creó todo a nuestro alrededor desde la nada, que le indicó a Abraham el camino, que le pidió a Josúe que sea fuerte y valiente, que le ordenó a Samuel que unja a David, y que en presencia de muchos declaró que Jesús era su hijo del cual estaba muy orgulloso.

Su palabra nos enseña a vivir.
El desafío es no perdernos de nada que Dios quiera mostrarnos y enseñarnos, de nada que el Todopoderoso quiera hacer a través de nosotros.

Escrito por: Emiliano Cevallos