El escrito Richard Foster, escribió "El estar libre de la ansiedad y la preocupación es el fundamento de la celebración. Como sabemos que Dios tiene cuidado
de nosotros, podemos echar todas nuestras ansiedades sobre él. Dios ha cambiado nuestro lamento en baile"
Estamos inmersos en una realidad donde el sistema cultural maneja muchas veces nuestros deseos, nuestras felicidad y que fundamenta ésta última, en que depende de lo
que abunda a nuestro alrededor, de lo que podemos poseer, y así llenarnos, callar nuestros deseos. Cuando en realidad no nos llena lo mucho que ganemos en un trabajo, ni la cantidad de personas que nos rodeen, etc.
Entendemos que es algo simple decir "lo importante esta en cada uno de nuestros corazones" pero que es difícil de ver en personas que se llenan la boca de
comentarios depresivos respecto al futuro, quejas, criticas y uno se haya tentado a huir de aquellos. Sin importar la circunstancia en la que se encuentra, estas personas encuentran siempre algo de qué quejarse.
PARA EL AFLIGIDO TODOS LOS DÍAS SON MALOS; PARA EL QUE ES FELIZ SIEMPRE ES DÍA DE FIESTA. Proverbios 15:15 (NVI)
El autor de proverbios nos señala que la alegría de vivir no tiene nada que ver con lo que tenemos, sino que la posibilidad de ver la vida con gratitud y alegría viene de una realidad que se ha instalado en la profundidad de nuestro corazón, y que no hay circunstancia que la pueda desalojar.
--Por ello el corazón alegre siempre encuentra motivos para celebrar, aun en medio de las circunstancias mas adversas.
--El afligido puede encontrarse en una realidad envidiable e igualmente estar atento solamente a lo que le desagrada.
Me deleito mucho en el Señor;
me regocijo en mi Dios.
Porque él me vistió con ropas de salvación
y me cubrió con el manto de la justicia.
Soy semejante a un novio que luce su diadema,
o una novia adornada con sus joyas. Isaias 61:10
¿Cómo cultivar esta actitud?
>>Esta actitud no tiene otro origen que la certeza de que Dios está presente siempre, obrando en cada circunstancia y procurando lo mejor para mi vida.
>>La persona de corazón alegre ve la bondad de Dios en todos lados, y esto motiva a ofrecer continuas expresiones de gratitud y gozo.
>>Lo que necesitamos, es recuperar una perspectiva celestial de la vida. Esto será posible si haces de la celebración una disciplina que contrarreste el espíritu de queja y crítica tan prevaleciente la cultura de nuestro tiempo.
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Filipenses 4:4 (NVI)
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jueves, 12 de enero de 2017
jueves, 10 de noviembre de 2016
Un Lenguaje con Sujeto
El Verbo se hizo hombre: En el principio ya existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. (Juan 1:1)
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad.(vers. 14)
Nuestros actos pertenecen a la obra de Dios la cual conocemos por las obras de Jesús escritas en la biblia. En el libro de Juan se describe que al principio fue el verbo el cual era Dios y que se hizo hombre para poder relacionarse a imagen con nosotros, de esta forma escueta pero en un intento de hacerla simple quiero decir que, Dios es descrito por Juan como Verbo, Vida, Luz, Amor... y el que no conoce a Dios no conoce el sentido de estas palabras.
Es por eso que el que nace en Cristo nace en su discurso.
Según J. Lacan (Autor francés entre otras cosas) entiende a lo que llamamos discurso a aquello que puede determinar a un sujeto, producirlo, causarlo, o sea, su historia, y, más precisamente, la historia de un decir, el que estaba ya antes incluso de su nacimiento en el discurso de sus padres, el que desde su nacimiento no deja de acompañarlo y de orientar su vida en un <tú eres eso>.
Entonces, después de toda esta compleja definición decimos que el discurso que nos define como hijos
de Dios, define nuestro propio discurso, y nuestros actos. En Juan 3:16 leemos:
De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree
no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Si recortamos el versículo y leemos: De tal manera amó Dios al mundo, que DIO, podemos distinguir que, si lo leemos un par de veces, tiene un enfoque distinto pero que la idea está en el verbo DAR, y se nos presenta un cuadro más claro en tanto el acto de amor es el acto de dar, sin esperar. Tener iniciativa para con uno y para con los demás.
Entonces, en el acto que como cristianos vivimos ya sumergidos en el amor de Dios ponemos el cuerpo o ponemos nuestra voz (ya que el hablar también es acción) dejando que Dios haga por medio de nosotros sin que muchas veces nos demos cuenta.
Como desafío propongo que tengamos en mente que, en este hacer, establecemos lazo, relación y bendición. Que somos hijos de Dios sujetos a un lenguaje especial, a la palabra de Dios y su decir. Un lenguaje sanador y de amor; no un lenguaje sin sujeto como lo es el de la ciencia, reprochado esto por Lacan quien en contra del concepto que el ideal del lenguaje de la ciencia sea uno en cual sería mejor si habría un sujeto sin (por así decir) espíritu y que por ello describe que el sujeto para él es un sujeto que se toma de un otro para ganar significado a sus actos, es decir, sentido. Y es en ese otro en donde el sujeto se pierde, muere para dar paso al sentido.
Este otro es Dios, y necesitamos de su palabra para hablar, de sus actos para hacer, morir para que nazca.
Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4:4)
jueves, 8 de septiembre de 2016
Atención y Discernimiento
Proverbios: 18:17 --> El primero en presentar su caso parece inocente, hasta que llega la otra parte y lo refuta. (NVI)
Pareciera ser por lo general cuando nos cuentan o nos enteramos de la obra de alguien nos quedamos con una parte de la historia, es decir sacamos nuestra opiniónpor adelantado sin saber mucho de la cuestión. Sucede cuando nos piden un consejo, una palabra o que evaluemos una situación tenemos que tener los oídos bien
despiertos; quien nos cuente algo puede estar pintándonos un cuadro donde el que no está presente sea el culpable o el que haya causado el daño.
¿Siempre el que no está presente es el que no actuó de manera correcta?
Tengamos cuidado cuando conversamos y de la formulación de nuestras opiniones las cuales se pueden tenir de lo que dice el que tenemos en frente, que comencemos
a estar de acuerdo con él sin haber examinado la otra parte...
Ojo porque ninguna persona debe ser Juzgada por lo que otro dice de ella, cada uno debe ser escuchado y examinado con mayor imparcialidad, tomalo como una receta
un consejo, un tip que te va a ayudar cuando formes una opinión.
Dios dentro de los dones que nos regala 1Corintios 12:10 encontramos al discernimiento o entendimiento (como sinónimo), Pablo nos advierte que no ignoremos a estos dones.
Y la Biblia nos lo recuerda haciendo mención en
Proverbios 19:8 -->El que adquiere cordura a sí mismo se ama, Y el que retiene el discernimiento prospera.
Proverbios 14:29 --> El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.
Proverbios 4:7 --> La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
--El discernimiento es la habilidad de poder decidir entre la verdad y el error, lo bueno y lo malo.
--El discernimiento es el proceso de hacer distinciones cuidadosas en nuestra mente sobre la verdad.
--En otras palabras, la habilidad de pensar con discernimiento es sinónimo a la habilidad de pensar bíblicamente.
Podemos orar por este discernimiento, es un requisito imporante a la hora de medir a la hora de pensar. Jesús fué en un momento refutador de muchos...
En Lucas 10:38-42
Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía.
Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo:
—Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
Si uno escucha o se encuentra en esta situación también se alarmaria al ver que la hermana no brinda ayuda, pero Jesus viendo desde otra perspectiva le dijo:
—Marta, Marta, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.
Prestemos atención e identifiquemos si caemos en peligro de coincidir y quedarnos con na parte de las historias que nos cuentan, no formemos una opinión precipitada
poco sabia, sino que distingamos con el buen discernimiento y entendimiento que Dios nos dio :)
jueves, 11 de agosto de 2016
Gracia Divina
Lucas 15:7: “Así
es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta
que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.”
Es lindo cuando
alguien nos sorprende con un regalo, cuando alguien nos visita, cuando sacamos
una buena nota y no habíamos estudiado mucho, cuando alguien nos ama tal cual
somos en la familia, en una amistad. Notamos que hay, además de lo material que
pueda haber en el medio y del vínculo que nos una, algo más, un plus expresado
en la sonrisa, en el cariño, en el olvido de lo malo que alguna vez haya
pasado. Notamos algo similar cuando nos perdonan, hay algo de más y eso
significa mucho para nosotros cuando pensamos que ni nosotros nos perdonaríamos.
Y por último lo vemos en el amor romántico, alguien nos ama tal cual somos a
pesar de todos los mocos que nos mandemos.
El autor
Philip Yancey, de Gracia Divina vs Condena Humana narra que, “La noción de que
el amor de Dios llegue hasta nosotros sin costo alguno por nuestra parte sin condiciones,
parece ir contra todos los instintos de la humanidad.”
Dios nos
habla de Gracia, eso que es inesperado e inmerecido muchas veces y que estamos
tan acostumbrados a no brindar y a no recibir… Como si se tratara de un defecto
espiritual codificado en el ADN de la familia, la falta de Gracia va pasando de
una generación a otra como una cadena continua. Nos parece normal, natural la
falta de ella, somos ingratos, pero Dios nos dice: Cuando el pecado abunda,
sobreabunda la Gracia. Esto quiere decir que no hay nada que podamos hacer para
que Dios nos ame más y nada que hagamos para Dios nos ame menos. Significa que
Dios ya nos ama tanto como un Dios infinito es capaz de amar.
Lucas
15 plantea una serie de 3 parábolas:
> La moneda oveja perdida
> La moneda
perdida
> El hijo perdido
La gracia es
injusta para el ojo humano, y esta es una de las cosas más difíciles con
respecto a ella. Los relatos nos hablan del exorbitante amor de Dios. El que
nos busca y se alegra, celebra cuando nos encuentra.
Les comparto la Parábola de la moneda perdida: Lucas 15:8 (NTV)
"O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No encenderá una lámpara y barrerá toda la casa y buscará con cuidado hasta que la encuentre? Y, cuando la encuentre, llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: ¡Alégrense conmigo porque encontré mi moneda perdida! De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles cuando un sólo pecador se arrepiente."
No soy experta
en Gracia pero es la razón que me lleva a escribir esto y a intentar practicarla,
Dios nos da la oportunidad todos los días de llevarla al acto, aprovechemos y
mostremos sin costo la Gracia que viene de Dios…
jueves, 28 de julio de 2016
Sobre las divisiones
1 Corintios 3 (NVI)
Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos? Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están actuando con criterios humanos?Pablo entre otras cosas se refiere a dos temas principales y bien relacionados:
--Nuestras Divisiones
--Nuestra Humanidad
Pablo nos pregunta ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores. A los que Dios da vida y hace crecer. Si bien podemos tener vidas, actividades diferentes en efecto somos colaboradores al servicio de Dios, campo de cultivo de Dios. Donde Dios puede trabajar.
Cuando llegamos a discutir, enfrentarnos de manera violenta con el otro, estamos siguiendo criterios errados, cuando hablamos para mal de otro sólo porque diferimos con sus ideas estamos perdiendo vida, y Dios nos habla con sabiduría al hacernos ver que somos parte de un mismo cuerpo, de un mismo templo; y si nos destruimos entre nosotros, es a nosotros mismos a quienes dañamos.
No intentemos engañar, porque más que engañar a los demás y a nosotros mismos con Dios no lo logramos. Él nos conoce. Si tuviéramos la madurez, el saber de poder discernir a cada paso lo que elegimos hacer con nuestra humanidad, nuestra relación con Dios sería diferente. ¿A quién estamos siguiendo? ¿A quién queremos ganar o agradar? Dios nos ve como bebes inmaduros cuando seguimos nuestras propias leyes, cuando nos creemos sabios, cuando buscamos agradar a quien no nos conviene, porque de esta manera dejamos de ser sus siervos.
«Él atrapa a los sabios en su propia astucia»; y también dice: «El Señor conoce los pensamientos de los sabios y sabe que son absurdos.» Por lo tanto, ¡que nadie base su orgullo en el hombre! Al fin y al cabo, todo es de ustedes, ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el universo, o la vida, o la muerte, o lo presente o lo por venir; todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.
Ya en 1 Corintios 1:10 Pablo nos dice: "Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos e un mismo pensar y en un mismo propósito"...
Que sea un desafío de todos los días poder abandonarnos a nosotros mismos para permitir que Él obre en nosotros, y poder llevar buenas relaciones, buenos tratos, recordar que somos parte de un mismo cuerpo, con un mismo Padre que esta sobre todos y por medio de todos :)
jueves, 26 de mayo de 2016
Afrontar la Derrota
“¿Por qué
postras así sobre tu rostro?”
Si quieren
leer la historia completa está en JOSUÉ
7:2.
“Josué se rasgó las vestiduras y se
postró rostro en tierra ante el arca del pacto del Señor… Josué decía: ¡Mejor
nos hubiésemos quedado al otro lado del río! ¿Qué puedo decir ahora que Israel
ha huido de sus enemigos? Los cananeos
se enterarán y llamarán a los otros pueblos de la región; entonces nos rodearan
y nos exterminarán.
Y el Señor le contestó: ¡Levántate!
¿POR QUÉ POSTRAS ASÍ SOBRE TU ROSTRO? Ellos mismos se acarrearon su
destrucción. ¡Levántate! ¡Purifica al pueblo! ¡La destrucción está en medio de ti,
Israel!”
Cuando
perdemos, cuando caemos, pecamos ante algo que creíamos posible de vencer o
superar, como en el caso de los israelitas nuestra autoestima se ve afectada, y
fácilmente nos envuelve una nube de desánimo y pesimismo.
Dios le dice
a Josué dos veces que se levante en estos momentos… Creo que muchas veces
necesitamos más seguido que nos diga eso más que dos… Somos difíciles de animar
en momentos de derrota, pero también creo que no es imposible. En este caso
Josué (mas adelante en la historia) se levantó y junto con su ejército fueron a
pelear y vencieron. Para mi es suficiente prueba de que se puede ser enérgico
en las situaciones donde los sentimientos nos invitan al desánimo.
Nuestra gente necesita ver que vos como yo no
somos personas que puedan ser fácilmente rendidas.
Un líder espiritual
se caracteriza por no permitir que esas situaciones condicionen su avance hacia
las metas que el señor le ha trazado…
Se trata de
actuar, de mostrarle al Padre que estamos de pie una vez más aunque se nos haya
venido encima el mundo, poner el pecho a las balas como se dice… Si hay cosas
que confesar, confiéselas, si hay personas que enfrentar, enfréntelas, si hay situaciones
que corregir, corríjalas.
Bendiciones :)
jueves, 19 de mayo de 2016
Preparados para toda circunstancia
PREPARADOS PARA TODA CIRCUNSTANCIA
Marcos 9:29:"Esta clase de demonios sólo puede ser expulsada a fuerza de oración" (NVI)
"Y les dijo: este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno " (RVR1960).
Es rara la sensación que tenemos cuando ante una situación de aprieto o de
decisión tenemos que actuar, afrontar, saber qué hacer en esos momentos que nos
sobreviene y nos pasa que:
-Evitamos actuar por miedo (no hacemos nada)
-Actuamos con los “ojos cerrados” como se dice, sin lograr algo
bueno (ya que no hay seguridad)
-Actuamos con seguridad y decisión
¿Cómo obtenemos está confianza o predisposición a la hora de
encontrarnos con ciertas circunstancias inesperadas?
Siempre tenemos la respuesta de alguien que nos dice que
tenemos que orar, que la fe puesta en ese momento de encuentro con Dios es
suficiente para pelear en el campo de batalla; ¿Pero qué pasa cuando ese día o
hace rato no oramos y estamos desesperados cuando tenemos que responder? ¿Cómo es
eso de solo orar cuando ya tenemos encima el imprevisto?
Los discípulos en Marcos 9:14 llegaron a discutir con los maestros de la ley
por no saber cómo actuar, no habían podido curar a un joven endemoniado y no
pudieron encontrar una salida a la situación. Jesús lo sanó con sencillez y
autoridad, y nos deja a vista el contraste entre él y la inseguridad de los
discípulos. Cuando fueron a preguntarle por qué ellos no habían podido éste les
explico que esa clase de demonios sólo puede expulsarse con la oración. Con
esto Jesús quería decirles que la oración debe ser una parte fundamental del
armamento que el siervo de Dios utiliza para enfrentar al enemigo.
En esta ocasión, Jesús venía del monte de la transfiguración
donde había participado de una experiencia con el Padre. Sus sentidos
espirituales estaban agudizados, en un sentido podemos decir que él ya venía “orando”
de modo que cuando se presentó la oportunidad de ministrar, pudo intervenir de
forma decisiva.
Un amigo me enseño que nunca tendríamos que desconectarnos
de Dios, como una red de Internet conectada a Wi-Fi sin la que nada puede
hacer. No está errada la respuesta de la oración pero pienso que es preferible
una oración diaria, y no sólo en el momento de no saber qué hacer, aquella que
hace que nos prepara, que hace que estemos siempre listos y con la espada
afilada cuando tenemos que responder, resolver aquello que vemos que nos va a
aplastar. Es la oración constante, diaria la que nos brinda una paz continua,
fe y seguridad. Entonces, ¡Qué bueno es recordar lo importante que es estar llenos
de espíritu, de “señal de Wi-Fi”, energía para estar confiados cuando el
enemigo nos abre batalla!
Aprovechemos los espacios cotidianos de quietud y soledad,
de silencio y calma para charlar con el Señor, llenarnos más del, que crezca
más en nosotros :)
sábado, 19 de marzo de 2016
La entrega
Lectura: Mateo 26:14-16 (contexto vs. 6-14); Lucas 22:1-6
Esa misma noche lo que por un lado era fiesta, alegrías y profunda adoración, por otro lado alguien respiraba bronca de un rencor que se venía acumulando y que ahora estaba listo para mostrarse, Judas no entregó a Jesús porque su destino era ser un traidor como solemos creer. Sino que fue luego de aquella noche que aquel discípulo bajó los brazos y a pesar de que se encontraba en la habitación que el mismo Dios estaba, su corazón se había preparado para Satanás. Fue ahí que Judas perdió, Satanás no lo dudó por un segundo y lo llevó a pactar la entrega de quien pudo haber sido su mismísimo Salvador.
Imagino la escena en aquella casa, Jesús, María, los discípulos y algún que otro amigo (y acá es donde me identifico), y entiendo que fue la falta de humildad lo que le llevó a pensar algo así como:
– ¿Quien se cree éste que es para decirme semejante cosa? ¿Qué se piensa para hablarme así?
“Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas.” Santiago 1:19-21Dos cosas pueden suceder cuando estás frente a la presencia de Dios y quedas expuesto a sus palabras; o te llevan a derramar el corazón y amarlo con lo más íntimo de vos (María). O te confronta con tus errores y te prepara para recibir su gracia a menos que pretendas rechazarla (Judas). Cualquiera de las dos sea la situación que nos toque pasar, la actitud correcta para presentarte ante Dios es sólo una: presentarnos con humildad (mansedumbre) y te aseguro que Dios no solo se encargará de habitar un edificio, un cuarto o un altar sino que lo más poderoso será poder experimentar Su presencia en nuestro interior.
O entregas a Jesús o TE entregas a Jesús, la diferencia “HUMILDAD”. Hoy tú escoges.
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” Is. 57:15
Escrito por: Ale Barolin
viernes, 18 de julio de 2014
Sed espiritual
"Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva." Juan 7:37-38
Todos conocemos lo indispensable que es para nuestro organismo el agua... de hecho somos 80% H2O. Cuando nos falta, hay ciertos síntomas que nos hacen dar cuenta que necesitamos tomar líquido, sentimos sequedad en la boca, nos duele la cabeza y nos produce todo tipo de malestares. Esto se conoce como SED.
Así como cuando tenemos sed física, la sed espiritual, NO es asintomática.
Tal vez piensas que la ansiedad es hereditaria, que los dolores de tu corazón son luchas que debes soportar, que tu sensación de soledad sólo es un período de tu vida que ya superarás, tal vez estás irritable, con resentimiento y una incertidumbre que te produce insomnio. ¡No dejes pasar por alto estas señales! No veas esto como cosas normales sino como una sed interna que necesitas saciar.
Claro que la sed espiritual no se sacia con H2O, sino que es el 'agua espiritual' lo que le hace falta a tu alma cuando tiene sed. Lo que hace el agua por nuestro organismo, Jesús lo hace por nuestros corazones.
Cuando Juan dice «ríos de agua viva» lo explica como "Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él" en el versículo 39.
Es decir que para saciar nuestra sed espiritual, debemos alimentar el espíritu, tener una relación íntima con Dios, cada vez más elevada. Así como cuando al tomar cada día 1 litro de agua llega un punto que ya no nos sacia, y debemos empezar a tomar 2 litros, pasa con nuestra vida espiritual íntima...
Tal vez crees que haciendo un devocional diario cumpliste con 'tu deber espiritual' o piensas que una oración al día es suficiente para 'mantener una buena relación con Dios'. Tal vez estás dejando pasar SÍNTOMAS DE SED ESPIRITUAL como cosas normales y no te das cuenta que necesitas MÁS agua espiritual.
Piensa en comenzar a beber sorbos grandes, vuelca tu corazón en oración, admite que estás sediento, busca respuestas en Su palabra y permite a Dios actúar en tí.
Proponte elevar tu comunión cada vez que te sientas sediento, no hay que vivir con un corazón deshidratado.
¡La comunión incesante satisface a las almas sedientas!
Dios bendiga tu vida ♥
lunes, 30 de junio de 2014
MejORAR
¿Qué hacés cuando estás triste? ¿Qué hacés cuando sentís que los demás están en tu contra? ¿Qué hacés cuando deseas algo de corazón y no podés conseguirlo? ¿Qué hacés cuando los demás te juzgan por algo que en realidad no es como piensan que es?
Te presento a alguien que pasó por todas esas dificultades juntas: Ana (podés leer más de ella en el libro de 1ra Samuel). Ana sentía una angustia inmensa porque no podía tener hijos. En esa profunda tristeza, tenía un esposo que no lograba comprenderla, y encima de esto tenía a su lado a una enemiga que la irritaba y atormentaba por eso, ya que ella sí tenía hijos. ¿Qué hacer en situaciones como ésta? ¿Sabés qué hizo Ana para mejorar las cosas? Orar. En ese momento las cosas cambiaron.
El primer cambio que podemos ver es en la situación de Ana. Ella pasó de estar en una situación de desánimo y desconsuelo, a una situación de decisión. Decidió presentarle ese caso a Dios. Dice Hebreos 4:16: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”, porque “Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones” (Salmos 34:15).
Cada vez que estemos en una situación así, no dejemos que el desánimo y el desconsuelo nos venzan sino decidamos recurrir a Dios. Él nos ayudará.
Segundo cambio: cambió su corazón. Elcaná, su esposo, le preguntaba: “¿por qué está afligido tu corazón?”, porque así estaba Ana: afligida, atribulada; y se podía ver en su rostro y todo lo que hacía. Pero después, cuando fue al templo a orar al Señor y Elí habló con ella, la Biblia dice que no estuvo más triste. (¡No te pierdas ningún detalle de esta gran historia! Leela en el primer capítulo del libro de 1ra Samuel). Ana le dijo a Elí que fue a derramar su corazón ante el Señor. Después de eso se produjo el cambio. Ya no más aflicción; sintió alivio. Y eso es lo que podemos experimentar nosotros como hijos de Dios también. Filipenses 4:6-7 dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” ¡Qué hermoso el cambio que puede producir Dios en nuestro corazón! Qué gran intercambio: darle nuestras inquietudes, y Él nos da Su paz. ¡Gracias a Dios por eso!
¿Tercer cambio? Lo que Ana tuvo. Al principio ella tenía un ruego, pero ella al final de esto terminó teniendo una respuesta. En su angustia pidió un hijo, para dedicárselo al Señor, y Él se lo concedió. ¡Podemos confiar en que Dios nos va a responder! Lo va a hacer a Su tiempo, a Su manera y según Su voluntad; ¡y muchas veces de una manera que no imaginamos! Como dice Efesios 3:20: Él puede hacer muchísimo más de lo que nos podamos imaginar o pedir. ¡A Él sea la gloria! “Clama a mí, y yo te responderé” le dijo el Señor a Jeremías. “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá” dijo Jesús. Dios no hace oídos sordos a las oraciones de sus hijos.
Sigamos el ejemplo de Ana, que tuvo la decisión de buscar al Señor, la actitud de derramar su corazón ante Él y dejar que Él lo cambie, y confiemos en que vamos a tener una respuesta de Su parte (Un “sí”, un “no”, o quizás un “esperá”) que va a ser para nuestro bien y para gloria Suya. Y recordá: Si queremos que las cosas puedan mejorar, lo que podemos hacer es orar.
Te desafío a que si hay algo que hoy pesa en tu corazón, en este momento lo pongas en oración. Que puedas experimentar esos cambios que Dios puede hacer :)
¡Dios te bendiga!
Te presento a alguien que pasó por todas esas dificultades juntas: Ana (podés leer más de ella en el libro de 1ra Samuel). Ana sentía una angustia inmensa porque no podía tener hijos. En esa profunda tristeza, tenía un esposo que no lograba comprenderla, y encima de esto tenía a su lado a una enemiga que la irritaba y atormentaba por eso, ya que ella sí tenía hijos. ¿Qué hacer en situaciones como ésta? ¿Sabés qué hizo Ana para mejorar las cosas? Orar. En ese momento las cosas cambiaron.
El primer cambio que podemos ver es en la situación de Ana. Ella pasó de estar en una situación de desánimo y desconsuelo, a una situación de decisión. Decidió presentarle ese caso a Dios. Dice Hebreos 4:16: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”, porque “Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones” (Salmos 34:15).
Cada vez que estemos en una situación así, no dejemos que el desánimo y el desconsuelo nos venzan sino decidamos recurrir a Dios. Él nos ayudará.
Segundo cambio: cambió su corazón. Elcaná, su esposo, le preguntaba: “¿por qué está afligido tu corazón?”, porque así estaba Ana: afligida, atribulada; y se podía ver en su rostro y todo lo que hacía. Pero después, cuando fue al templo a orar al Señor y Elí habló con ella, la Biblia dice que no estuvo más triste. (¡No te pierdas ningún detalle de esta gran historia! Leela en el primer capítulo del libro de 1ra Samuel). Ana le dijo a Elí que fue a derramar su corazón ante el Señor. Después de eso se produjo el cambio. Ya no más aflicción; sintió alivio. Y eso es lo que podemos experimentar nosotros como hijos de Dios también. Filipenses 4:6-7 dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” ¡Qué hermoso el cambio que puede producir Dios en nuestro corazón! Qué gran intercambio: darle nuestras inquietudes, y Él nos da Su paz. ¡Gracias a Dios por eso!
¿Tercer cambio? Lo que Ana tuvo. Al principio ella tenía un ruego, pero ella al final de esto terminó teniendo una respuesta. En su angustia pidió un hijo, para dedicárselo al Señor, y Él se lo concedió. ¡Podemos confiar en que Dios nos va a responder! Lo va a hacer a Su tiempo, a Su manera y según Su voluntad; ¡y muchas veces de una manera que no imaginamos! Como dice Efesios 3:20: Él puede hacer muchísimo más de lo que nos podamos imaginar o pedir. ¡A Él sea la gloria! “Clama a mí, y yo te responderé” le dijo el Señor a Jeremías. “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá” dijo Jesús. Dios no hace oídos sordos a las oraciones de sus hijos.
Sigamos el ejemplo de Ana, que tuvo la decisión de buscar al Señor, la actitud de derramar su corazón ante Él y dejar que Él lo cambie, y confiemos en que vamos a tener una respuesta de Su parte (Un “sí”, un “no”, o quizás un “esperá”) que va a ser para nuestro bien y para gloria Suya. Y recordá: Si queremos que las cosas puedan mejorar, lo que podemos hacer es orar.
Te desafío a que si hay algo que hoy pesa en tu corazón, en este momento lo pongas en oración. Que puedas experimentar esos cambios que Dios puede hacer :)
¡Dios te bendiga!
lunes, 14 de abril de 2014
Agentes de bendición
Vemos en la Palabra de Dios la historia de Moisés; a él, con sus virtudes y sus desaciertos, y a Dios, usando todo eso para gloria Suya. En esta pequeña parte de la historia de Moisés vemos en él una actitud digna de imitar:
Moisés invita a Hobab
"Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: “Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien." (Números 10:29-31)
"Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: “Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien." (Números 10:29-31)
Qué gran actitud la de Moisés! Al recibir el bien de parte de Dios, querer hacer bien a los demás. ¿No es esto lo que tenemos que hacer nosotros también? Al recibir la bendición de Dios, ¡ser agentes de bendición a los demás! Teniendo como principal propósito lo que Jesús dijo: que los demás glorifiquen a Dios. “…Para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:16) Para que puedan experimentar un toque de Su amor…
¿Y cómo? Sólo nos hace falta pensar cómo nos bendice Dios, y vamos a entender cómo bendecir a los demás también.
Primero, Dios nos bendijo al habernos permitido escuchar el evangelio. ¿Cómo no bendecir a los demás compartiéndoselo?
Dios nos bendice con su gran amor… ¡debemos amar a los demás! Porque Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34). Bendecir a los demás se trata también de obedecerle a Él.
Dios nos bendice con su perdón… sepamos perdonarnos unos a otros. (“…perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32)
Dios nos bendice con su consuelo… podemos ser personas que brinden consuelo a los demás. (“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.” 2 Corintios 1:3-4, NVI)
Dios nos bendice aceptándonos... ¿Y si aceptamos y amamos a los demás en lugar de juzgarlos? (“Por eso, es necesario que se acepten unos a otros tal y como son, así como Cristo los aceptó a ustedes. Así, todos alabarán a Dios.” Romanos 15:7, TLA)
Dios nos bendice con bienes inmateriales y materiales… compartámoslos con los demás; demos desinteresadamente e incluso inmerecidamente, así como lo hace Dios con nosotros. (“…que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen.” 1 Timoteo 6:17-18, NVI)
Dios nos bendice dándonos esperanza (Romanos 15:13)… ¿qué tal si nos dedicamos a brindar palabras de esperanza y de aliento a los demás?
Dios nos bendice con los consejos e instrucciones que encontramos en Su palabra , y Sus advertencias… que podamos ser de bendición al aconsejar a los demás con Su palabra y animarlos a obedecer a Dios y confiar en Él.
Dios nos bendice con Su presencia aún en los momentos más difíciles… podemos ser de bendición acompañando con nuestra presencia a aquellos que están pasando por esos momentos.
Es una bendición que Dios escuche y atienda a nuestras oraciones… ¡podemos bendecir a los demás orando por ellos!
Podría seguir escribiendo muchísimas cosas más… ¡Dios nos bendice taaanto! Tomemos hoy para nosotros las palabras que Dios le dijo a Abram: “y te bendeciré … y serás bendición.” (Génesis 12:2)
Que Él nos ayude a darnos cuenta de cuán bendecidos somos, y que podamos ser de bendición para los demás, para mostrarles un poco de todo ese amor que Dios nos da, y así puedan conocerlo más y glorificarlo.
“En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.” 1 Pedro 3:8-9
Si pensaste en otra manera en la que Dios nos bendice y podemos ser de bendición, no dudes en compartirla en un comentario!
¡Dios te bendiga, y seas de bendición hoy y siempre! :)
viernes, 11 de abril de 2014
Justicia por mano propia
Como vemos en la imagen, hoy en día es una gran polémica en Argentina lo titulado como “Justicia por mano propia” en la que vecinos reaccionan con golpizas ante el hecho de encontrar infraganti a ladrones robando en locales o a civiles.
La pregunta es ¿Cómo catalogar esto como seguidores de Cristo? ¿En nuestra vida, hay situaciones en las que aplicamos la “Justicia por mano propia”?
En la vida diaria, muchas personas nos van a lastimar, hacer cosas que no nos gustan e incluso puede ser a propósito de su parte. En esos momentos, somos humanos, y no es anormal sentir enojo, ira, bronca, tristeza (cuando viene de parte de personas de quienes esperábamos otras actitudes) e incluso podemos accionar mal, “pagar con la misma moneda”; dar “mal por mal” y una vez que nos dejamos llevar por estos sentimientos; lo hecho, hecho está. Podemos arrepentirnos, ante Dios y ante la persona a la que ofendemos, con o sin ofensa de su parte primero, pero…
¿Porqué no acordarnos lo que Dios nos pide?
En Lucas 6:32-36 “¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los *pecadores lo hacen así. 33 ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. 34 ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. 35 Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. 36 Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Y en Mateo 5:43-48 "Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[a] y odia a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[b] 45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los *recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los *gentiles? 48 Por tanto, sean *perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.”
Dios nos dice que ningún mérito tiene hacer el bien a quienes amamos, sino que es reconocido el hecho de bendecir a nuestros enemigos o quienes nos hicieron daño. En ambos versículos, hace comparaciones para con Nuestro Padre, nos pide que seamos cómo Él: Compasivos y Perfectos.
No es fácil accionar como la frase “No hagas lo que no te gusten que te hagan” tan popular, que también es un mandato bíblico:
“Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.” Lucas 6:31
Pero a cuando nosotros no somos los que hacemos daño, sino los que lo recibimos... Aquí está la cuestión: ¿Qué corresponde hacer a un hijo de Dios ante esta situación?
Claro en la biblia está:
“Si se puede hacer, cuanto es posible, tened paz con TODOS los hombres. No defendiéndonos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.” Romanos 12:18-19.
¡Qué versículo! Este consejo de Pablo a los romanos, suena un poco duro, incluso menciona “la ira de Dios”…Esto no quiere decir que Dios sea un Dios irascible, ni se contradice con los versículos que antes leímos; sino que es un Dios de JUSTICIA y un Dios que nos promete hacerse cargo de nuestras dolencias y heridas, tal vez provocadas por otros.
Antes que “Suya es la venganza” a la hora de pensar en este versículo, yo diría “Él se hace cargo”. Modificar para nosotros mismos esta expresión, tal vez un poco dura de Pablo, para aplicarla a nuestra vida práctica, nos da cierta paz al saber que “el jucio” está en manos del Más Grande.
Al leer estos pasajes nos damos cuenta y entramos en razón en que SÓLO DIOS ES JUSTO, sólo Él es quien está habilitado para juzgar y “vengarse” por nosotros. O sea, no somos quien para vengarnos, o devolver el mal o simplemente: hacer justicia.
viernes, 4 de abril de 2014
Absalon
“Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.” - 1 Pedro 5:8
Absalón es el perfecto ejemplo de todo lo que un padre NO QUISIERA TENER como hijo… por desgracia, el rey David corrió con la suerte de ser su padre.
Absalón es el perfecto ejemplo de todo lo que un padre NO QUISIERA TENER como hijo… por desgracia, el rey David corrió con la suerte de ser su padre.
Absalón fue un tipo mañoso, rebelde, demandante, desafiante,
insolente, falso, traicionero y hasta el asesino de su propio hermano… para
peor, fue un claro ejemplo de lo que el diablo hace en nuestras vidas.
Después de matar a su hermano Amnón, Absalón huye por tres
años de Israel. Su padre David lo extrañaba abundantemente, así que lo manda a
buscar. Luego de que Absalón vuelve, empieza con una gran ambición de ser Rey,
así que empieza a conspirar contra su padre como nos cuenta 2 Samuel 15:2-6
2 Y se levantaba
Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a
cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué
ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.
3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey.
4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.
3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey.
4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
5 Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
6 De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.
1ro: Se ponía en la puerta de la ciudad
esperando a los viajeros, a los que venían cansados. Se asesoraba que no sean
personas allegadas al Rey.
2do: Engañaba a la persona sobre la identidad de su padre (sobre su rol como Rey) haciéndoles creer que no se haría cargo y no prestaría especial atención a su problema.
3ro: Los hacía pensar que él, un tipo “justo”, ocuparía un mejor lugar como Rey.
4to: Les daba seguridad y el placer momentáneo: que el príncipe de Israel le besara la mano.
5to: Cuando la gente cedía, robaba sus corazones para formar un ejército y derrocar a David.
2do: Engañaba a la persona sobre la identidad de su padre (sobre su rol como Rey) haciéndoles creer que no se haría cargo y no prestaría especial atención a su problema.
3ro: Los hacía pensar que él, un tipo “justo”, ocuparía un mejor lugar como Rey.
4to: Les daba seguridad y el placer momentáneo: que el príncipe de Israel le besara la mano.
5to: Cuando la gente cedía, robaba sus corazones para formar un ejército y derrocar a David.
Como dice el versículo del encabezado, el diablo anda como
un león rugiente buscando a quién devorar… busca a los débiles, a los que no
conocen muy bien la naturaleza de su Dios y (como Absalón) a los que están
cansados del camino que vienen recorriendo.
Cuando estamos en esos momentos, el nos engaña vistiéndose de un ángel de luz (2Cor 11:14) y nos hace creer que Dios se olvidó de nosotros, que no prestará atención a nuestros problemas… diluye nuestra visión de lo que es Dios (Gen 3), NOS MIENTE (Juan 8:44)
Luego cuando caemos, cuando ponemos la confianza en lo que él nos dice y cedemos ante sus tentaciones… nos da un placer momentáneo, algo que nos hace sentir bien, algo que nos hace pensar que es justo lo que necesitábamos. Pero después se encarga de mostrarnos culpables, de marcarnos nuestro pecado y lo poco puros y santos que somos delante de Dios.
Cuando estamos en esos momentos, el nos engaña vistiéndose de un ángel de luz (2Cor 11:14) y nos hace creer que Dios se olvidó de nosotros, que no prestará atención a nuestros problemas… diluye nuestra visión de lo que es Dios (Gen 3), NOS MIENTE (Juan 8:44)
Luego cuando caemos, cuando ponemos la confianza en lo que él nos dice y cedemos ante sus tentaciones… nos da un placer momentáneo, algo que nos hace sentir bien, algo que nos hace pensar que es justo lo que necesitábamos. Pero después se encarga de mostrarnos culpables, de marcarnos nuestro pecado y lo poco puros y santos que somos delante de Dios.
El diablo, al igual que Absalón, busca robar el corazón del
pueblo de Dios… busca su propia gloria.
Como cristianos, armémonos con la armadura que Dios nos
provee (ver Efesios 6:13-18) y cuando sintamos que estamos pasando por un
valle, un problema, o simplemente estamos siendo tentados, vayamos a la Palabra
y podremos ver allí la verdadera naturaleza de un Dios misericordioso, justo y
amoroso… y no la que nos muestra el enemigo.
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el
poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre
y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes. EFESIOS 6:10-12
Escrito por: Josué Cot Milich
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