martes, 26 de abril de 2011

Ser vs. Parecer



Vivimos hoy en un mundo y una cultura donde el "Parecer" es más importante que SER.
Todo es apariencia, todos buscan parecer algo que en realidad no son, no importa la clase social, ni el pais en donde vivan, a algo quieren "parecer". Pero, ¿por qué?
Si uno es de bajos recursos aunque no le falta nada, quiere parecer que tiene mucho.
Quienes tienen dinero, quieren aparentar tener felicidad y paz cuando no la tienen.
Como dice el viejo dicho: Las apariencias engañan. La Biblia dice: Dios mira el Corazón.
En estos últimos años la frase: Existes porque estas en Facebook, ha cobrado mucha fuerza, el mundo exige que uno se muestre, pero realmente no mostramos lo que somos.
Feo es que si teniendo a Cristo en nuestro corazón, en nuestra vida pese más el "Parecer" que el "ser", creo que pasa por la ignorancia de saber quienes somos realmente en Cristo. Motivo a que puedas leer cada día la Palabra de Dios, que veas lo que realmente vales, que reclames en oración las promesas que el nos hizo.

Acá dejo una lista de lo que somos en Cristo:
Soy Nueva Creación. 2ª Corintios 5:17
Soy un hijo de Dios. Juan 1:12; Rom. 8:14-15; Gal. 3:26, 4:6
He sido redimido y perdonado de todos mis pecados. Colosenses 1:14
Estoy libre para siempre de condenación. Romanos 8:1
He sido librado del pecado. Rom. 6.1-6
Tengo el derecho de entrar sin verguenza ante el trono de Dios para encontrar misericordia en tiempos de necesidad. hebreos 4:16
Soy justo en Cristo, completamente perdonado. Rom. 5:1
Soy siervo de la justicia. Rom. 6:18
Soy un santo. Efesios 1:1; 1ª Corintios 1:2; Filipenses 1:1
Soy la sal de la tierra. Mateo 5:13
Soy la luz del mundo, portador de la verdad. Mat. 5:14
Soy amigo de Cristo. Juan 15:15
Soy elegido por Cristo para llevar su fruto. Juan 15:16
Soy hecho siervo o esclavo de Dios. Rom. 6:22; Ef. 3:1
Soy templo, morada del Espíritu Santo. 1ª Cor. 3:16, 6:19
He sido comprado por precio y por lo tanto pertenesco a Dios. No soy mi propio dueño. Vivo para Cristo. 2ª Corintios 6:19-20
Soy miembro del Cuerpo de Cristo. Efesios 5:30
Estoy reconciliado con Dios y soy ministro de reconciliación. 2 Corintios 5:18-19
He sido crucificado con Cristo y ya no vivo yo, Cristo vive en mí. Gál. 2:20
fui escogido en Cristo antes de la fundación del mundo para ser santo y sin mancha delante de Él. Efesios 1:4
Soy heredero de Dios, pues soy su hijo. Gálatas 4:6-7
Soy hechura de Dios, nacido de nuevo en Cristo para hacer su obra. Ef. 2:10
Soy Santo y Justo. Efesios 4:24
Soy ciudadano del Cierlo. Filipenses 3:20; Efesios 2:6
Soy peregrino en este mundo en el cual vivo temporalmente. 1 Pedro 2:11
Soy hijo de luz, no de oscuridad. 1 Tesalonisenses 5:5
He sido rescatado del dominio de Satanás y trasladado al reino de Cristo. Col.1:13
Soy enemigo del Diablo. 1 Pedro 5:8
Soy nacido de Dios, y el Diablo no tiene autoridad para tocarme. 1 Juan 5:18
Cristo mismo mora en mí. Colosenses 1:27
Soy escogido de Dios, santo y amado. Colosenses 3:12; 1 Tesalonisenses 1:4
He recibido muy grandes y preciosas promesas de Dios 2 Pedro 1:4
Seré como Cristo cuando Él regrese. 1 Juan 3:1-2
Por la gracia de Dios, soy lo que soy.(La lista ha sido extraida del libro: Victoria sobre la oscuridad - N. Anderson)

martes, 12 de abril de 2011

El amor que cambió mi vida

Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor. 1º Corintios 13:13

Hay tanta juventud que va por el mundo sin identidad, buscando llenar el gran vacío que existe en sus corazones. Los medios de comunicación, como la televisión, radio e Internet, son manipulados por personas a las que lo único que les importa es llenar más y más sus bolsillos, e inundan de basura la mente de los jóvenes. Crean necesidades con el siguiente interrogante: "¿qué te hace falta para ser feliz? ¿una computadora? ¿una PlayStation? ¿un Ipod? ¿un auto último modelo? ¿alcohol? ¿drogas? o ¿más dinero?
La realidad del asunto es que el ser humano fue hecho a la imagen y semejanza de Dios, y aunque pueda tener "todo" lo que ofrezca el mundo hay un pedazo en su corazón que sólo lo llenará el maravilloso amor de Dios.
Tal vez no tuvimos el amor de los más cercanos, y eso nos llevó a satisfacer esa necesidad que hay en nosotros haciendo cosas incorrectas, que muchas veces en realidad no sabemos por qué las hacemos.
Afortunadamente existe alguien a quien no le importa el estado en que te encuentres. Nos ama tanto que dio a su único hijo por nosotros cuando no lo merecíamos...
Él nos ama, su amor es más fuerte que cualquier cosa que nos haya sucedido y que la condición en la cuál estemos. Tiene que ver con quién es él. Porque Jesús es la expresión máxima del amor de Dios hacia nosotros :)

~ Aunque hayas vivido una vida sin su amor, el va a transformar tu vida como lo hizo conmigo y va a llenar ese vacío de tu corazón :)

By: http://mypinkballoon.blogspot.com

lunes, 11 de abril de 2011

En el Mundo, Pero NO del Mundo

La amistad del mundo es enemistad contra Dios.Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo,se constituye enemigo de Dios.Santiago 4:4.

      El apóstol Juan se dirige a jóvenes cristianos que crecieron en la fe. Son fuertes porque la Palabra de Dios permanece en ellos y ellos vencieron al maligno (1 Juan 2:14- 17). Sin embargo, el apóstol les advierte de un peligro que hay en su camino: el mundo, ese ambiente dirigido por Satanás con sus múltiples atracciones, puede constituir una traba en su vida cristiana y hasta conducirlos al naufragio. “Las cosas que están en el mundo” despiertan los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida. Por esto Satanás arrastró a Eva al pecado del huerto del Edén. Génesis 3:6 dice: “Vio la mujer que el árbol era bueno para comer (codicia de la carne), y que era agradable a los ojos (codicia de los ojos), y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría” (vanagloria de la vida).

       Los cristianos están en el mundo (Juan 17:11) mediante el nacimiento natural; mediante el nuevo nacimiento ya no son del mundo, pero son enviados al mundo por Jesucristo para estar en él como Él lo estuvo (Juan 17:16,18). Él había venido al mundo para la salvación de la humanidad.

       La fuerza para vencer al diablo y a nuestra concupiscencia a la vez nos será dada si obedecemos a Jesucristo. Así no amaremos al mundo enemigo de Dios, sino a la humanidad que Dios tanto amó.