viernes, 27 de febrero de 2015

Actualizados




¿Nunca te pasó que el gps te llevó a cualquier lado menos a donde tenía que guiarte? ¿O que te hizo tomar rutas o calles que podrías haber evitado? Eso suele pasar cuando tu gps está DESACTUALIZADO...

Lo mismo pasa con nuestra vida. Los mapas de nuestro GPS provienen de la Palabra de Dios y muchas veces, también dejamos que des-actualicen.
Nos creemos que con haber leído La Biblia la semana pasada, tenemos el "armamento" suficiente para tomar decisiones, y dejarnos guíar por Dios.

Dejame decirte que eso no es depender de Dios por completo, y mucho menos dejarnos guíar por Él. 

"Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito."
Josué 1:8 

¡De día y de noche! Eso sí que es deleitarse y depender del Señor en todo. 
La continua comunión con Dios no sólo basta en la oración, tampoco en sólo leer su palabra e ir a la iglesia cada domingo.

¿Acaso cuando pides consejo a un amigo sólo le preguntas y te vas sin escuchar su respuesta? Así es cuando sólo oramos pidiéndole consejo a Nuestro Padre sin tener comunión completa: Nutrirnos, "actualizarnos" de Su palabra. 
Esa es la forma en la que Dios nos responde y si no lo escuchamos, ¿Cómo nos guiará?
Y si no estamos en constante comunión con él y nos quedamos con lo que nos habló la semana pasada, ¿Cómo vamos a llegar al destino CORRECTO

Debemos MEDITAR en lo que Dios quiere hablar a nuestros corazones, a través de tu devocional diario, de tu estudio bíblico, de la reunión del domingo, o la reunión de oración, mediante quien da la Palabra.

Dios está esperando que te actualices, que descargues de Su Palabra el camino que quiere que recorras tomado de Su mano, lo que quiere decirte, hacia dónde debes ir...
No dejes que tu gps se desactualice, si no quieres terminar en cualquier parte (y en el peor de los casos, convencido/a en que Dios te puso allí)


"Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha.
 Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria." Salmos 73:23-24

¡Dios te bendiga y hable constantemente a tu corazón! Sólo depende de vos escuchar su voz...


jueves, 26 de febrero de 2015

Apartate...


~Escucha, oh Jehová mis palabras; Considera mi gemir.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a tí oraré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz, De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré~
Salmo 5:1-3


Una de las cosas que mas descuidamos en nuestra vida diaria es la oración, estamos tan, pero tan ocupados, que siempre terminamos o orando por la noche, ya cansados, o simplemente no lo hacemos, "siempre hay algo mejor que podemos hacer que orar" o "como voy a perder tiempo orando si estoy muy ocupado" "Dios entiende porque no oro, sabe la cantidad de cosas que tengo por hacer" dicen muchos... o tal vez no lo dicen, pero lo podemos ver en sus vidas, dejan la comunión con nuestro creador de lado.
Esta es una realidad en la vida de muchos cristianos y a la vez triste.

Podemos ver que en realidad Jesús, en su vida en la tierra, hizo lo contrario, a pesar de que su ministerio le demandaba muchísimo, mas de lo que nosotros hacemos o podemos soportar, a pesar de que pasaba el día atendiendo las necesidades, anunciando la palabra; él apartaba tiempos para orar, y sufría el mismo cansancio que nosotros.

Jesús necesitaba orar, clamar a su Padre, ¡¡Estar en comunión!!

Aunque eso le demandara no dormir, el encontraba la fortaleza en su Padre. Él se iba aparte, sabía que necesitaba estar solo con Dios, hablar, llorar, reír, contarle sus preocupaciones, alabar; sólo, en el desierto o en la montaña, pero con su Padre.

Cuanto mas nosotros, débiles en la fe, necesitamos de esa comunión, de estar cara a cara con Dios.

~Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.~
Lucas 5:16

~Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.~
Mateo 14:23

Es un pensamiento muy tonto el de no orar porque no tengo tiempo, salir de casa, sin haber orado, es como salir a la guerra sin armas.

Cuando descuidamos la oración estamos diciendo que Dios no es lo suficientemente poderoso para ayudarnos, nos ponemos en una posición sobre él, creemos que nuestros problemas son mayores a Él.

“Tengo tantas cosas que hacer, que pasaré las primeras tres horas orando”
 Martin Lutero

“Si sólo oras cuando estás en problemas… estás en problemas” — Anónimo.


Si ese es tu caso, déjame decirte que estas errando, no hay nada que el no pueda hacer, todo es posible en la oración confía, ve con él, pero aparte.. solo, nadie mas que Dios y tu, el quiere escucharte, y espera, él va a responder.
y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.~
1 Juan 3:22

"Una mañana perdí mi tiempo junto a un arroyo, al pie de la montaña; atrapé una nube del cielo y creí moldear mi sueño.
En la quietud del anochecer, lejos de los hombres, perdí una noche de verano, y volví a moldear mi sueño.
¿Perdí, tal vez? Se preguntan aquellos que nunca han caminado con Dios, cuando los caminos se tiñen de purpura, mezclando las flores lilas y amarillas.
En esa corta hora de la noche encontré fortaleza, gozo, contentamiento, paz y poder.
Mi sueño me dejo un tesoro, una esperanza que es fuerte y verdadera. He construido mi vida a partir de horas perdidas.
Nuevamente me reencontré con mi fe."

martes, 24 de febrero de 2015

El BUEN EJEMPLO

   "Pórtense bien cuando estén con gente que no cree en Dios así, aunque ahora esa gente hable mal de ustedes, como si fueran unos malvados, luego verá el bien que ustedes hacen, y alabará a Dios el día en que él les pida cuentas a todos"
                               1 Pedro 2.12

  Una vez que aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador la Biblia nos enseña que como hijos de Dios debemos tener una determinada conducta y forma de vida para ser como Él quiere  y así los demás puedan ver en nosotros Su amor.

   Veamos en Efesios 4. 17 - 24 como Pablo nos enseña a vivir conforme a la voluntad  de Dios:
 
   "Ahora les pido, de parte del Señor Jesús, que ya no vivan como los que no conocen a Dios, pues ellos viven de acuerdo con sus tontas ideas. Son gente ignorante y terca, que no entiende nada, y por eso no disfruta de la vida que Dios da. Han perdido la vergüenza, se han entregado totalmente a los vicios, y hacen toda clase de indecencias.
  ¡Pero esto no es lo que ustedes aprendieron acerca de Cristo! Por que ustedes oyeron el mensaje acerca de él, y saben vivir como él manda, siguiendo la verdad que él enseñó. Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. Ustedes deben cambiar su manera, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él."

  Si bien, muchas veces a lo largo de nuestras jornadas, a la hora de estar y compartir con otras personas y aún en nuestros propios pensamientos, no agradamos a Dios. La vida del cristiano debe ser una vida en santidad, transparente frente a los ojos de Dios y a los de los hombres. Más de una vez hemos escuchado que la iglesia está llena de "hipócritas" o que los cristianos son "caretas"; y lamentablemente muchas veces la gente tiene razón porque no vivimos como Dios manda.
 Es hora de que empecemos a tomar decisiones sabias frente a nuestra vida y nuestra forma de vivir para que Dios pueda reconocernos como sus hijos.

 "No conocer a Dios es como vivir en la oscuridad, y antes ustedes vivían así, pues no lo conocían. Pero ahora ya lo conocen,y han pasado a la luz, vivan entonces como corresponde a quienes conocen a Dios, pues su Espíritu nos hace actuar con bondad, justicia y verdad." Efesios 5. 8-9

  Es el momento de que tomemos decisiones sabias respecto a nuestra manera de vivir. Recuerda que vivir como Dios quiere es obedecerle y la obediencia trae bendición.




 A ser ejemplos con nuestras vidas!!
 No te olvides de orar y leer tu biblia.
Que tengas un hermoso y bendecido día!!

lunes, 23 de febrero de 2015

Dios está en línea

Una de las nuevas tecnologías con las cuáles nos toca vivir hoy en día a los jóvenes es el famoso Whatsapp. ¿Quién no tiene Whatsapp hoy en día? Es probable que la gran mayoría lo tenga y si no es así tenemos un celular por el cual mandamos mensajes de texto a nuestros amigos, familiares, compañeros de escuela o facultad, etc. 

A través de esta aplicación podemos escribir mensajes de forma ilimitada (algunos se toman esto muy en serio), enviar audios, videos e imágenes a nuestros contactos de manera instantánea, incluso podemos hacer todo esto participando de diferentes grupos, entre otras cosas. Y todo con un costo ínfimo.

Dios nos da una herramienta de comunicación similar a WhatsApp aunque es mucho más eficaz y beneficiosa porque es totalmente gratis, es de forma única, directa y exclusiva con Él. Podemos escribir en cualquier momento y horario, de día o de noche y la cantidad de veces que querramos sin preocuparnos por molestarlo, Él está “en línea” en todo momento (y no tiene que salir, ir a trabajar, estudiar, dormir o cosas por el estilo), está disponible para nosotros 24 horas al día todos los días. Esta herramienta es la Oración.

La oración es una de las armas más importantes y poderosas que tenemos. Por medio de ella, además de adorar a Dios, expresamos sentimientos, deseos, anhelos o necesidades y podemos quedarnos tranquilos de que nos va a responder, porque no tiene problemas con la señal y su celular está siempre con la batería completa. Ni tampoco nos va a dar el “visto” y dejarnos sin respuesta. Y si lo hace,  Él sabe en qué momento exacto responder y de qué manera.

En la biblia se habla en muchísimas ocasiones sobre la oración. Acá citamos algunas:
  •  “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” [Santiago 5:13-16] La oración nos ayuda en medio de la aflicción y la enfermedad.
  • “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.” [Santiago 5:17-18] Mediante la oración Dios nos da autoridad sobre cualquier cosa.
  • “Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,
    piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.
    Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
    El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.” 
    [Hechos 10:1-4] Recibimos reconocimiento por parte de Dios.
  • "Orad sin cesar". [1 Tesalonicenses 5:17] 


Y así podríamos citar una numerosa cantidad de pasajes de la Palabra en donde se nos muestra lo fundamental que es tener una buena comunicación con el Padre Creador. La oración no son solo “palabras” sino que éstas están llenas de poder, de revelación, de unción y bendición para nosotros e incluso para aquellos que no conocen a Dios.

Te invito a que pienses cuánto tiempo le dedicas a WhatsApp o al celular, al Facebook, Twitter y demás redes sociales, ¿es mayor o menor al tiempo que pasas orando al Señor? ¿Pasas más tiempo navegando que orando? Y te desafío a que en este tiempo estés atento a este aspecto y puedas revertir esta situación si es que estamos dedicando más tiempo a las redes sociales que a hablar por la vía directa con quien nos dio la vida.

Nuestro Padre está siempre disponible para nosotros, está conectado a toda hora, Él quiere tener una comunicación constante con nosotros, es el más interesado en saber cómo estamos, qué nos pasa, en qué pensamos, qué necesitamos, más que cualquier “contacto” que tengamos. Qué diferente sería nuestra vida si tuviésemos el mismo interés o entusiasmo por la oración, por la alabanza a Dios. 




viernes, 20 de febrero de 2015

LLEGO UNA CARTA PARA VOS!



Un día naciste en un hogar que no elegiste y con padres que no buscaste. Aún así te sentías cuidado, seguro. Tu casa era tu refugio y tus padres eran tus héroes. Pero creciste y cambiaste. Descubriste que no era fácil hablar con ellos. Comenzaste a comprender que muchas veces estaban ausentes, distantes, metidos en sus propios dramas. Te encerraste en tu propio mundo. Te tragaste la bronca y explotó la rebeldía en tu interior. Decidiste hacer la tuya.
Tu refugio ya no fue tu hogar. Y tus padres dejaron de ser tus héroes. Elegiste un boliche como refugio y toda su locura para no pensar. Un lugar donde transar. Alguien con quien excitarte y escapar en busca de amor. Un porro o una cerveza para darte valor, para ir y encarar. O drogas para “volar”, y calmar el dolor de sentirte abandonado, inútil, infeliz, o simplemente fea, impopular.
Y presionado por la sociedad deseaste tener para ser alguien. Tener las mejores notas en el colegio, tener el mejor cuerpo. Tener dinero o tener poder, para sentirte popular. Tener mujeres (o muchachos), autos, motos, ropa, reconocimiento, aceptación, valor…, porque buscás sentirte alguien aceptado y escuchado. Y buscás la locura del “pogo” en el recital. Buscás una religión. Buscás sobresalir entre tus amigos.
Buscás en “sexos disponibles”, intimidad. Usas el preservativo y tomás la pastilla (así te lo enseñaron en el colegio). Te dijeron que el sexo es amor. ¡Y probaste!… Dijiste que fue fantástico. Te sentiste hombre. Creíste que te hacías mujer. Aunque nunca digas (porque no es popular decirlo) que violaste o fuiste violada en nombre del amor. El sexo te dio alivio físico, te dio un embarazo no deseado o un casamiento apresurado. Te dio SIDA, herpes, o sífilis. Te dio un cuerpo. Pero no te dio intimidad verdadera, aceptación incondicional y un amor que nunca muere.
Y seguís buscando. Y en tu búsqueda alguien te dice: “Hacelo si lo sentís”.
Pero cuando lo hacés (irte de tu casa, gritarle a tus viejos, transar con alguien, tomarte todo, o darle al porro), no encontrás ninguna solución para la culpa, la bronca o el dolor que sí sentís. Y descubrís que no podés escapar de lo que sos ni de lo que tenés adentro. Tratás de convencerte a vos mismo: “Todo está bien. Soy libre. Hago la mía”.
Pero en tu interior sos un esclavo de tu pasado, de tus rencores, de tu aburrimiento, de tu homosexualidad, de tu droga y alcohol. Esclavo del chico o de la chica que gobierna tu vida y a quien le das sexo para que no se te escape. Esclavo de la opinión de tus amigos. Esclavo de tu violencia, porque fuiste abusado y ahora abusas. Esclavo de tus enojos, de tus bajones, y de tus orgullos. Esclavo de una religión muerta y tonta que te confunde más y no te cambia nada.
Esclavo del reino al que pertenecés, al igual que toda nuestra sociedad. La Biblia lo llama: el reino de las tinieblas. ¡Y esto no es la estupidez de una barata película de terror! Es la realidad en la que estás metido. ¡Y no podés escapar por vos mismo!, porque todos nacemos dentro de éste reino.
La Biblia llama a su rey: El príncipe de este mundo. Y también lo llama diablo, asesino y mentiroso. El roba, mata y destruye. El se robó la paz de tu hogar,  apagó el amor entre tus padres, mató tu respeto hacia ellos, y los provoca a ellos a enloquecerse contra vos. El los enloqueció para que se separen y te abandonen. El te provoca para que odies, mientas y te rebeles, o para que intentes suicidarte. ¿Sabés por qué?
Porque Satanás ¡te odia!
Su ley dice: “Viví como quieras. Hacé la tuya”. Y tu peor pecado no es portarte mal o no ir a la iglesia; tu peor pecado es hacer lo que se te da la gana. Y cada vez que lo hacés y pecás, sos arrastrado hacia la muerte.
Y en éste reino la muerte te espera a cada momento.
En la próxima inyección de heroína, en un inesperado accidente automovilístico, frente a una patota a la salida del boliche. En un aborto mal hecho; en el tumulto de una manifestación política. En una enfermedad venérea, o en la patética idea del suicidio por el drama de tu familia. O, simplemente, en un descuido al cruzar la calle.
Y no importa en qué religión creas (llamarte católico, mormón, testigo de Jehová, evangélico, budista, o lo que sea, no te salva), o no creas en ninguna, tu destino será estar delante de Dios, frente a su trono de juicio. Y en ese momento tu inútil creencia en la reencarnación no te salvará. Ninguna ley kármica vendrá en tu ayuda. Ningún purgatorio aparecerá para que tengas una segunda oportunidad. Ningún inventado reino terrenal te librará. No importa cuanta literatura de tu religión hayas regalado o vendido. Serán solamente vos y Dios, frente a frente. Su juicio y todas tus indiferencias, desprecios y rencores. Su juicio y tus pecados, tus insultos y tus rechazos. Su juicio, y tu llanto, tu desesperación y tu infierno.
Pero… ¡ESPERÁ!
Hay alguien que se metió en este reino de tinieblas y se hizo semejante a vos y a mí. Él no es de aquí. Pero se metió por amor y se hizo como uno de nosotros, pero sin pecados y sin egoísmos. Él no vino para hacer la suya, porque pertenece a otro reino y a otra ley.
Él es el Rey y Señor del reino de la luz. Dios con forma de hombre. ¡Él es JESUCRISTO! Y no es un algo. No es una ideología ni una religión. Él es alguien dispuesto a escucharte, a comprenderte y bancarte. No es un iluminado, ni una rara energía cósmica. ¡Es Dios de carne y hueso!
El denunció a los hipócritas religiosos (los mismos que existen hoy), mostró amor hacia los miserables, rechazó toda propuesta corrupta, condenó al pecado y perdonó a los pecadores. No transó con la injusticia, ni buscó reconocimientos personales. Vino a decirnos que ¡SI podemos zafar del reino de las tinieblas y de la esclavitud del pecado y de Satanás! ¡Que podés ser realmente libre!
No necesitas matarte para escapar de la locura en la que vivís, ¡Jesús ya murió en tu lugar! para hacerte alguien amado y valorado. Él no fue una víctima colgado en la cruz. No fue un pobre loco que murió por defender buenas ideas. ¡Se hizo hombre para morir!
¡Loco, Él ocupó tu lugar por amor! Tus sucios pecados (los más “inocentes” y los más asquerosos) fueron puestos sobre él. Tus sentimientos de culpa, tus desprecios, tus debilidades, tus fracasos, tus alegrías, ¡TODO! Lo que te gusta y lo que odias de vos mismo fue llevado por Jesús en esa cruz. Él murió para perdonarte y para que ya no hagás la tuya.
Pero, ¿a quién le sirve un muerto? Un muerto no sirve para nada. ¡Pero Jesús no está muerto! ¡Resucitó! Su tumba está vacía. Y no porque alguien se lo afanó, sino porque ¡a Dios no lo puede frenar la muerte! Buda, Mahoma, Smith, Russell, los Papas ¡todos muertos! ¡Jesucristo vivo!
Y porque vive, te ofrece su vida. Te hace alguien nuevo de adentro hacia afuera. Te saca del reino de las tinieblas y quita todos tus miedos, perdona tus rebeldías y limpia todos tus pecados. Con Jesús no necesitas religión, sexo, dinero o drogas para sentirte alguien, porque Él es capaz de poner un nuevo amor dentro tuyo, una nueva capacidad para perdonar y disfrutar cada momento.
Pero para ser alguien nuevo necesitas tomar una decisión: tenés que dejar de hacer la tuya. Dejar de vivir como a vos te parece y aceptar en tu vida lo que Dios quiere para vos. Él te conoce mejor que nadie.
Renunciar a hacer lo que se te da la gana no es encerrarte en una iglesia y poner cara de gil, es aceptar que en el reino de tinieblas en el que vivís te estás matando y tus pecados y rebeldías te están condenando, pero que Jesús vino para perdonarte y sacarte de tu infierno. Arrepentíte y confesále tus pecados a Jesús (no al cura ni al pastor). Decile claramente lo que hiciste y creé que Él te limpia, perdona todos tus pecados y quita tus culpas. Y sencillamente invitálo a entrar en tu vida, para que viva en vos y sea tu Señor y tu único Dios. Entonces experimentarás el más grande y excitante de todos los cambios. Él está esperándote.
Hoy, algo nuevo, sólo para vos, comenzará a suceder si elegís por Jesús. Serás amado, perdonado, valorado y aceptado por el resto de tu vida. Irás hacia algo nuevo. Y nunca más estarás sólo. Él caminará junto a vos.

Dios los bendiga!! :D
Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, 
para que tengamos vida eterna por medio de él. 1 juan 4:9
 

jueves, 19 de febrero de 2015

¿Corazón de piedra?


"Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne."
Ezequiel 11:19; 36:26

¿Qué características definen a un corazón de piedra, y cuáles a uno de carne?

Algunas características de alguien que tiene un corazón de piedra:
  • No es capaz de recibir el consejo de Dios para su crecimiento.
  • No goza de buenas relaciones con otras personas, ni ve las necesidades de otros.
  • No le produce ningún tipo de tristeza, ni incomodidad el pecado.
  • No tiene deseos de leer la Biblia, ya que la encuentra obsoleta, y por lo tanto sin significado para su vida.
  • No se comunica con Dios, a través de la oración, porque no cree que alguien la esté oyendo.
  • No quiere servir por encontrar a otras cosas mas atractivas o productivas. 

¿Cuáles, entonces, son las características de un corazón de carne? ¡Las opuestas a la lista anterior!
  • Percibe el consejo de Dios y lo toma para su crecimiento.
  • Tiene una sensibilidad especial para tratar con otras personas.
  • Le produce tristeza el pecado en su vida, y recurre al Dios misericordioso.
  • Pasa tiempo estudiando la Palabra de Dios, porque es ahí donde encuentra sentido a todas las cosas.
  • Se comunica con su Creador porque sabe que el siempre escucha.
  • Desea servir a Dios porque sabe que eso tiene resultados en la eternidad.

Creo que hay dos razones por las que una persona puede tener un corazón tan duro como una piedra.

Porque todavía no tiene una relación personal con Dios, y aún no entendió la necesidad que tiene de un Salvador. Todos nacemos con este corazón, pero Dios lo cambia por uno de carne cuando nos convertimos en Sus hijos.
O, porque siendo Su hijo esta persona dejo de mirar a Cristo, el Consumador de su fe; y de alguna manera casi imperceptible quizás, se fue amoldando a lo ruin del mundo. Por lo que empezaron a aparecer síntomas de la primera lista.

¿Querés tener un corazón de carne, sensible a Dios y moldeable en Sus manos?

Pedile perdón por todo lo malo que hiciste hasta ahora, y que de hecho fue lo que llevo a Jesús a colgar de una cruz. Pero hay una buena noticia y es que Jesús, quien murió por causa de tus pecados, resucitó, venció la muerte y obtuvo poder para darte el perdón de tus pecados y una vida junto a Dios en la tierra y, cuando termines esta vida, en el cielo.

Si ya sos de Cristo, mantenete alerta y cuando empiece a aparecer algún síntoma de que tu corazón se está endureciendo recurrí a Dios y pedí Su socorro. Pero si crees que ya es tarde, humillate y quebrantate delante de Dios, y pedile que te vuelva a dar un corazón íntegro y un espíritu renovado.

Dios nos conoce, y sabe cuán difícil es mantener nuestro corazón en perfecto equilibrio. Sabe de nuestra debilidad humana, sabe de nuestra dureza, sabe de lo lejos que estamos de Su perfección. Pero sigue creyendo en nosotros. Sigue creyendo en nuestro arrepentimiento y en nuestro deseo genuino de tener un corazón que cada vez se parezca al suyo. El es un Dios, sin dudas, BUENO!

¡Que tu corazón deje de ser o no empiece a convertirse en una trivial piedra, insensible a la Persona de Dios!

"Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne."
Ezequiel 11:19; 36:26

miércoles, 18 de febrero de 2015

Algo sucede



"Solamente de oír mencionar el arca de Dios, Elí se fue de espaldas, cayéndose de la silla junto a la puerta. Como era viejo y pesaba mucho, se rompió la nuca y murió. Durante cuarenta años había dirigido al pueblo de Israel. 
Su nuera, la esposa de Finés, estaba embarazada y próxima a dar a luz. Cuando supo que el arca de Dios había sido capturada, y que tanto su suegro como su esposo habían muerto, le vinieron los dolores de parto y tuvo un alumbramiento muy difícil. Al verla agonizante, las parteras que la atendían le dijeron: «Anímate, que has dado a luz un niño.» Ella no respondió; ni siquiera les hizo caso. 
Pero por causa de la captura del arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su esposo, le puso al niño el nombre de Icabod,[a] para indicar que la gloria de Israel había sido desterrada. Exclamó: ¡Se han llevado la gloria de Israel! ¡El arca de Dios ha sido capturada!"  1 Samuel 4:18-22 (NVI)

En uno de los periodos más oscuros del pueblo de Israel, lo que no hubieran querido jamás que sucediera, sucedió. Los Filisteos derrotaron en una batalla al pueblo de Dios y fue robada el Arca del Pacto. Cuando el sacerdote escucha la noticia, muere, el pueblo sin guía estaba en la ruina, solo había caos.
El capítulo 5 se dedica a relatar lo que sucedía con el Arca en el territorio enemigo. Como una obra de teatro, acto tras acto, una manifestación del poder de Dios para el pueblo Filisteo.

"Al día siguiente, cuando los habitantes de Asdod se levantaron, vieron que la estatua de Dagón estaba tirada en el suelo, boca abajo, frente al arca del SEÑOR. Así que la levantaron y la colocaron en su sitio. 
Pero al día siguiente, cuando se levantaron, volvieron a encontrar la estatua tirada en el suelo, boca abajo, frente al arca del SEÑOR. Sobre el umbral estaban su cabeza y sus dos manos, separadas del tronco." 1 Samuel 5:3-4 (NVI)

LOs Filisteos pensaron que habían dominado al pueblo de Israel, que la victoria era rotunda, pero algo sucedió. Dios no se quedo sin gloria, no se quedo sin testimonio, comenzó a manifestar su poder y la primer víctima fue la estatua del dios pagano que se vio violentada de forma contundente, pero el daño fue en aumento (Ver v.6) y como fuego que quema en las manos se sacaban de encima el Arca del Pacto, de ciudad en ciudad la pasaban.

Dios permite que sus hijos enfrenten dificultades y problemas, o tal vez como en este caso las consecuencias de su pecado, pero el sigue obrando, sigue luchando por nosotros , y aun cuando le damos la espalda, le desobedecemos y pecamos, Él no queda sin gloria, sigue levantando su nombre y sigue peleando por los suyos. Algo sucede. Sigue siendo Fiel.


lunes, 16 de febrero de 2015

Unos y otros




Eclesiastés 7:14.18
“Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después.” Vs 14.

“Bueno es que tomes esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo.” Vs 18

Salomón “sabio y entendido  “(1 R. 3:7-12) Salomón pide sabiduría.

Lo escribió primordialmente para advertir a los jóvenes que evitaran caminar en la vida por el camino de la sabiduría humana; él los exhortó a vivir por la sabiduría revelada de Dios. (12:9-14)

Me baso en estos dos versículos, son los que en un momento han tocado mi vida y al reflexionar, decís ¿Por qué me pasan cosas feas si soy hija/o de Dios? Un error al preguntar eso.

Dios nos dice “(…) en el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33

Muchas veces pensamos que al ser cristianos, ir a la iglesia, tener una familia cristiana, no vamos a sufrir, una vez más, error al pensar eso, Dios nos promete que va a estar con nosotros, pero estamos en el mundo, vivimos en pecado. Él es el único en quien podemos confiar, Dios grande que nos ayuda a sobrellevar nuestras cargas quien las hace más livianas, que nos da paz frente a las pruebas.

El versículo dice: “Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios”vs14. Exacto Dios es soberano, el todo lo sabe y todo lo permite, Dios nos perfecciona atreves de las pruebas. Y los días buenos disfrútalos,  no nos olvidemos de nuestro Dios, sigamos alabándolo, buscándolo.

Nos alienta a que” tomemos de esto y también de aquello”vs18, que tomemos de lo malo como de lo bueno y que sepamos que en este mundo va a ver aflicción, vamos a pasar por angustias, por desánimos, por pruebas, rechazos, tristezas, engaños, enfermedad. Pero algo más importante sabemos que tenemos un  Dios de nuestro lado, quien nos ayuda a vencerlos, que lo permite para perfeccionarnos.

Y  también pasaremos por  alegrías,  felicidad, Su bendición, milagros, que obvio suena mucho más fácil de sobrellevar, pero nunca nos olvidemos de Dios quien nos permite también estar así. Dios quiere lo mejor para cada uno de nosotros.

“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza” Jeremías  29:11

Confiemos en Dios, que la sabiduría que crezca en nosotros sea por Él, no por nosotros.

Saber que todo esto terrenal pasa es lo que nos tiene que alegrar, en el cielo todo es perfecto.

“porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo.” Vs 18

Esta declaración temer a Dios no significa tenerle miedo, si no respeto.
Obedecer a Dios trae bendición, es agradarle en todo lo que hagamos,  saber esperar en sus tiempos, Él  todo lo sabe, tenemos la esperanza de que estar cerca de él, saldremos bien en todo.
“Mira la obra de Dios; porque ¿Quién podrá enderezar lo que él torció?” Eclesiastés 7:13
El hombre debería considerar la actividad de Dios porque Él es soberano, y decreta y controla todo bajo el sol.
 Sepamos aceptar lo uno como lo otro.


Dios los bendiga y les de la sabiduría necesaria.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Noviazgo: ¿estás listo?


 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” Génesis 2:18
El amor entre dos personas es obra de Dios. Él lo inventó. Él lo diseñó en nosotros. Él lo hizo de esa manera y es maravilloso! Dios sabe la importancia que tiene para el ser humano el hecho de sentirse querido y por tal razón decidió que tuviéramos pareja.
Pero… ¿quién será el amor de mi vida? ¿Es esa persona que pienso? ¿Ya la conozco o todavía no? ¿Cómo puedo estar segura/o? Miles de preguntas sin respuestas inundan nuestra mente con respecto a este tema.
Creemos que cuando uno piensa en su futura pareja debe pensar en ciertas cosas y aspectos muy importantes.
Primero que nada, la relación que tiene esa persona con Dios, con Su Creador. Es inútil buscar una relación con quien no posee temor de Dios, porque luego esa persona será quien más influencie en tu vida; para bien o para mal. “El que con sabios anda, sabio se vuelve” Proverbios 13:20. Dios debe ser la fuente de ese amor. ¿Sabes una cosa? Cuanto más cerca estamos del Señor, más capacidad para amar tenemos. La mejor manera de mostrarse el amor entre dos personas es animándose y alentándose a crecer cada uno en forma particular en la relación con Dios.
Otro aspecto muy importante a la hora de pensar en nuestra futura pareja, es tener en claro objetivos y metas que tenemos cada uno; por eso no es recomendable el noviazgo en la adolescencia, ya que todavía no estamos lo suficientemente maduros como para tener propósitos claros en nuestra vida. Los objetivos y planes deben ser similares o por lo menos compatibles; de esta forma podrán ser la ayuda idónea el uno para el otro. Lo mejor, es poder servir al Señor los dos juntos. No solo crecerán como pareja en lo emocional y afectivo, sino que honrarán al Señor JUNTOS!
Algo que es de suma importancia es que aquella persona te tiene que gustar físicamente… debe atraerte, JAMÁS debe darte vergüenza. ¿Te imaginas pasando toda la vida al lado de alguien que no te atraiga o que te dé vergüenza presentársela a tus amigos? Ojo, no hay que dejarse llevar por lo físico; no es lo que estamos diciendo, pero sí es un rasgo importante y para tener en cuenta. No te dejes llevar por otras personas que quizás te digan: “Nono, esa/e es feo”… Te tiene que gustar a vos y sólo a vos, y debe parecerte la persona más hermosa del universo entero.
Aquella persona debe aceptarte como sos, viendo tus virtudes y también tus defectos; ayudándote cada día a parecerte más a Cristo. Debe respetarte y respetar tus sentimientos y jamás jamás jamás pisotearte o subestimarte. Es genial encontrarse con aquel compañero/a de vida que escuche tus proyectos y tus sueños, que los valore y te ayude a alcanzarlos. Uno mismo debe hacerse esta pregunta: ¿Voy a poder yo ser un buen compañero o compañera para él/ella? ¿Voy a ayudarlo/a a alcanzar sus planes y metas?
Algo de suma importancia: todas estas cosas y aspectos son para ver y tener en cuenta ANTES del noviazgo; no cuando ya se está de novio. Cuántos noviazgos han terminado en desilusiones y tristezas por no haber puesto las cosas en claro antes; no porque aquella persona sea mala, sino porque no es la persona que Dios había pensado para vos y lo único que hará es ser de estorbo e impedirte hacer la voluntad de Dios para tu vida.
“Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón” Salmo 37:4. Deleitarse en el Señor… vivir cada día para El, para su gloria y honra, haciendo Su voluntad a cada momento. Este versículo significó y significa mucho para nosotros. Aprendimos que al deleitarnos en el Señor, al entregarnos por completo en Sus manos, Él nos sorprende con sus planes hermosos que tiene para nuestra vida.
Nunca te apoyes en tu propio entendimiento. Apóyate en el corazón de Dios. Pedíle que te guíe a no tomar ningún paso apresurado.
Dios sabe cuáles son tus gustos, cuáles son tus planes, qué es exactamente lo que necesitas y por tal razón te tiene preparado un hermoso regalo, esa ayuda idónea que llenará todas tus expectativas, por lo que el único requisito es saber esperar el momento de Dios y no adelantarse a Sus planes. Es Él quien ha preparado esa ayuda idónea, es Él quien la ha hecho a tu medida, y es Él quien te la mostrará en el tiempo oportuno. Todo se basa en saber esperar el momento de Dios.
Que Dios los bendiga ricamente y los guíe a tomar una decisión que sea para Su gloria!

Escrito por: Mery Cook y Giovi Barolin

lunes, 9 de febrero de 2015

La verdad.

La verdad

"—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí." Juan 14:6


¿Cuánto nos gusta saber la verdad en cualquier situación? ¿Cuánto valoramos la sinceridad de alguien? ¿Por qué no nos gusta que nos engañen? 
Estas preguntas disparadoras, me vienen a la mente cuando leo el versículo clave en este devocional. Juan escribe la respuesta que le da Jesús a la pregunta de Tomás, y leemos como el Señor, responde con una firme certeza, que llega a ser la base de la salvación. 
Ahora, volviendo a las preguntas, pienso que tenemos esas cualidades humanas de estimar a la verdad, a la sinceridad y aborrecer el engaño y la mentira, porque nuestro mismo Dios, dice ser la verdad. Es decir, si leemos Génesis 1:27 "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó." Dios nos creó viéndose a él mismo. Tenemos las mismas cualidades de nuestro Creador, por la razón de que somos hechos a su semejanza. Pero, si en nuestra íntima composición tenemos la verdad, ¿por qué engañamos, mentimos y nos dejamos engañar y mentir? Dejame decirte, que vivimos en el mundo. Si, de seguro ya lo sabías, pero te recuerdo que en el mundo hay un príncipe que se encarga de dar lugar a el engaño la mentira "En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios." 2 Corintios 4:4 y esto es lo que nos atrapa y paraliza al momento de ser sinceros. ¿Cuantos cristianos encontramos, que tienen distintas facetas? En la igelesia son una cosa y en la escuela, en el barrio, en la propia casa junto a su familia, demuestran ser otra. Que triste es ver como engañan a las personas. Que mala imagen dejan de el ser cristianos. Como se unen a esta actividad, que es la principal del enemigo, de impedir la extensión del Reino, la salvación de las almas, el proclamar el evangelio. 
Es mi deseo, que estemos atentos a todas estas prácticas que solemos hacer sin intención, o de algún hermano, para poder modificarla y no darle lugar al diablo a que gane terreno con estas situaciones en nuestro ámbito ("Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" 1 Pedro 5:8). Y tené en cuenta como lema diario, que somos semejantes a Dios y Dios es verdad. Y que mejor alabanza para nuestro Señor que hacer uso pleno de esta cualidad, para bendecir a otros.

Bendiciones

viernes, 6 de febrero de 2015

¿Cómo resistir?



Todo empieza por nuestra mente, cada decisión que tomamos y la acción seguida de cumplirla. La tentación no es la excepción: Antes de pecar, en nuestra mente existen los pensamientos tentadores, los cuales son los que nos llevan a decidir que hacer, y normalmente, si regamos esos pensamientos, esa decisión es PECAR. Pero hay una forma de no hacerlo...
Como dice un famoso dicho: "No puedes evitar que vuelen pájaros sobre tu cabeza, pero si puedes impedir que hagan nido sobre ella!
Hebreos 4:15-16 NVI:
"Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos."
Ese sumo sacerdote que padeció tentación ¡de la mano del mismísimo enemigo! Y no cayó fue Jesús, el cual entiende cada momento en el que nos sentimos tentados. Ser tentados no es pecado, pecado es CEDER A LA TENTACIÓN y eso es lo que hay que EVITAR. Y ¿Como no acudir a aquel que nunca pecó? Él es nuestro máximo ayudador, no solo en momentos de angustia, de prueba, sino también cuando somos tentados, y nos ayuda a traves de Su palabra.
¿Como?
· Desviando los pensamientos tentadores (no darnos manija), haciéndolos rebotar cuando nos atacan.
¿En qué pensar?
Filipenses 4:8 RVR1960
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."
Una buena forma es memorizando versículos que nos ayuden a recordar que quiere Dios de nosotros.
· Manteniendonos alejados de las cosas que sabemos nos traen malos pensamientos, y no ayudan en nada a evitarnos la situación de pecado, me gusta la versión en la NTV de 2 Timoteo 2:22 porque menciona algo MUY importante:
"Huye de todo LO QUE ESTIMULE las pasiones juveniles."
¡Es posible no dejarnos hacer la cabeza!
Como hizo Jesús:
Lucas 4:8
"Respondiendo Jesús le dijo: Vete de mí Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adoraras y a Él solo servirás."
Esa es nuestra meta también: Adorar a Dios con todo, nuestros pensamientos, nuestros actos y sólo a Él servirle. No permitamos que la tentación se transforme en servir al enemigo: pecado.
¡Recuerda que TODA tentación es soportable acercándonos CONFIADAMENTE a Jesús!
Dios bendiga tu vida!

jueves, 5 de febrero de 2015

Estad quietos


Lectura: 2 crónicas 32



~Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. ~
Salmo 46:10

El pueblo de Dios estaba atravesando un tiempo muy difícil, la mayor parte de él había sido llevado cautivo y el resto que quedo del reino del sur venía de ser gobernados por reyes idolatras, que llevaban al pueblo a la bancarrota espiritual, las glorias pasadas ya eran solo un triste recuerdo, todo era gris, y nadie miraba a Dios; y encima de todo esto estaba la amenaza de los asirios que querían conquistar Jerusalén, y pedían su total rendición, y el pueblo de Dios no contaba con la fuerza, ni con los hombres suficientes para defenderse de este pueblo poderoso.
A todo esto, Ezequías, quien estaba por Rey, decidió poner su confianza en Dios, y rebelarse contra este rey asirio, y contra la opinión de su propio pueblo que estaba en contra de Dios, pero… ¿Qué es esto que estaba haciendo? Revelarse contra alguien más fuerte que todo Israel, esta situación iba más allá de lo que podía hacer el, más allá de sus fuerzas.

~Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?
Dices (pero son palabras vacías): Consejo tengo y fuerzas para la guerra. Mas ¿en qué confías, que te has rebelado contra mí? ~
2 Reyes 18:19-20

Ezequías decidió confiar en Dios, y podemos ver la respuesta de lo sucedido, no tuvo que salir a pelear, la batalla la gano de rodillas, poniendo su esperanza en nuestra roca, nuestro lugar firme que es Jehová, y solo tuvo que estar quieto y observar lo que Dios hizo.

~Mas el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amoz oraron por esto, y clamaron al cielo.
Y Jehová envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Este se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos.
Así salvó Jehová a Ezequías y a los moradores de Jerusalén de las manos de Senaquerib rey de Asiria, y de las manos de todos; y les dio reposo por todos lados. ~
2 crónicas 32:20-22

Nosotros también muchas veces pasamos por situaciones muy difíciles, donde pareciera que nuestras manos están atadas, cualquier cosa que hagamos no soluciona nada, todo a nuestro alrededor nos dice que nos demos por vencidos, que no sigamos adelante, que desviemos nuestra mirada de Dios, ¿Por qué.. Qué va a hacer Él?

Es en estas situaciones donde tienes que juntar tus manos, y clamar a Dios, nuestro Padre, estarte quieto para ver lo que él va a hacer.
Tienes que confiar, no dudes, solo confía, aunque la situación parezca la más difícil, Dios conoce tu situación, solo espera que le busques, él va a quitar de ti todo lugar, persona o cosa en la que puedas buscar socorro, para que confíes solo en El y va a traer una respuesta poderosa a tu vida y darte descanso que ni tú vas a poder creer del asombro.

~Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.~
Habacuc 1:5



miércoles, 4 de febrero de 2015

Nuestra vida frente a Dios


“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. "
Salmos 51.10


Dios nos invita a reflexionar en cuanto a nuestra manera de vivir y nos recalca lo importante que es tener un corazón y una vida que le agraden.

¿Qué sería tener un corazón limpio y una actitud recta delante de Dios?

La respuesta a esta pregunta es mucho más simple de lo que podemos imaginar. Esto se basa en “UN DESEO Y UNA ACTITUD FIRME DE DEDICACIÓN A DIOS”
Pero como siempre, a la hora de llevar esto a la práctica nos vemos interrumpidos por nosotros mismos, diferentes situaciones y pecados que hacen que nuestra vida no sea la que le agrade a Dios. Es por eso que en la biblia Dios nos enseña que para acercarnos a él tenemos que dejar nuestra pasada manera de vivir (por ejemplo: cotidianidades como malos hábitos, pecados que nos esclavizan, situaciones en las cuáles reaccionamos de forma incorrecta, etc.) para así parecernos más a él y poder llevar esa vida de rectitud que 
Dios quiere para sus hijos.

Ahora te invito a que pienses por un momento cómo se encuentra tu corazón y tu espíritu delante de Dios en este momento…, y si no está como debería, quédate tranquilo! Dios dice que al corazón contrito y humillado no desprecia. (Salmos 51.17)  Pero recuerda que arrepentimiento significa cambio.

Dios en su inmenso amor siempre está dispuesto a perdonarnos y darnos otra oportunidad y que mejor día que hoy para comenzar a vivir como él quiere!
Si ya estás viviendo una vida de dedicación a Dios y con un corazón limpio delante de él, ¡Te felicito! Y ánimo, que aunque parezca un tanto difícil no es imposible.

Que tengas un hermoso y bendecido día. ¡No te olvides de leer tu biblia y orar! 

lunes, 2 de febrero de 2015

AMIGO DE QUIEN?






Pasaje clave: “!!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. Santiago 4:4.


Hay ciertas cosas que simplemente no puedes mezclar en la vida. Por ejemplo, no puedes mezclar la verdad con la mentira, ni la fidelidad con la infidelidad, ni la confianza con la traición. No puedes mezclar la santidad con la pornografía, ni la honestidad con el robo, ni la soberbia con la humildad.

De la misma manera, la Biblia es muy clara cuando habla de dos tipos de actitudes que tampoco puedes mezclar, porque ambas se encuentran en oposición.

¿Cuáles son esas actitudes? Mira Santiago 4:1-8


Si quieres ser todo lo que Dios ha planeado que seas, de ninguna manera puedes ser “amigo del mundo”. La Biblia es clara, si eres amigo de los placeres del mundo te conviertes en enemigo de Dios. Esto no es divertido ni fácil de escuchar. Pero es verdad.

¿Sabes quiénes son los cristianos más infelices y frustrados? Los que viven una permanente contradicción en sus vidas. Salen a los boliches bailables los viernes y sábados por la noche y luego asisten a la iglesia los domingos por la mañana. Miran pornografía durante la semana, y el sábado, en el grupo pequeño, enseñan la Biblia. Insultan a medio mundo en el colegio y adoran a Dios en las reuniones de la iglesia. Son violentos en sus hogares y muy amables y simpáticos en los cultos. Eso no funciona.

La vida de un hijo de Dios es una vida de compromiso con Dios y con su verdad. No puedes “jugar” al chico de iglesia mientras transas con cuantas chicas te gusta. No puedes pedir la bendición de Dios y negarte a renunciar a la droga. No puedes pedirle al Señor ayuda en tus problemas y estar pensando en hacerte un aborto.

Ser amigo de Dios (y por lo tanto, enemigo del mundo) no es vivir encerrada en una iglesia, ni aislarte del mundo. No significa que la vida tiene que ser una larga reunión de oración. No. Significa que vives de acuerdo a los valores de Dios. Te diviertes, la pasa bien, sales con amigos y disfrutas porque amas a Dios y buscas agradarle en todas las cosas.

¿Por qué decides no hacer esto o aquello? Porque amas a Dios.

Piénsalo.
 
¿Te sientes tentado a “mezclar” cosas en tu vida?
 
¿A qué cosas necesitas renunciar definitivamente, y en qué otras necesitas afirmar tu amor por Dios?