lunes, 28 de abril de 2014

ENVIDIA


 Pero en cuanto a mí, casi perdí el equilibrio; mis pies resbalaron y estuve a punto de caer,
porque envidiaba a los orgullosos cuando los veía prosperar a pesar de su maldad.  Salmos 73:2-3


Las personas siempre fuimos de mirar y observar a los de alrededor, no tanto para interesarnos en ellos, sino para "admirar su prosperidad".
Muchas veces nos preguntamos¿ Cómo hizo para obtener esto o aquello? y este solo hecho hace que desee más la cosa. Eso se llama Envidia.
La envidia traé aparejado varias cosas, entre ellas: Engaño; ¿a qué me refiero? A que podemos llegar a creer una mentira custionarnos algunas cosas que deberían ser muy claras.

"¿Y qué sabe Dios? —preguntan —. ¿Acaso el Altísimo sabe lo que está pasando?
Miren a esos perversos: disfrutan de una vida fácil mientras sus riquezas se multiplican.
¿Conservé puro mi corazón en vano? ¿Me mantuve en inocencia sin ninguna razón?
 En todo el día no consigo más que problemas; cada mañana me trae dolor.
 Si yo realmente hubiera hablado a otros de esta manera, habría sido un traidor a tu pueblo.
Traté de entender por qué los malvados prosperan, ¡pero qué tarea tan difícil!
Salmos 73: 11-16 (NTV)

¿Suena como sí tuviera razón y fuera verdad, no?
Pero no es así, no en vano buscamos y preservamos nuestra santidad.
Es muy frecuente que tengamos esta clase de pensamiento y creamos la mentira de que los demás "prosperan" haciendo maldad y no les pasa nada. Pero el salmista explica que fue el Encuentro con Dios, el encuentro con la Verdad, donde comprendio la realidad de las cosas.

"Entonces entré en tu santuario, oh Dios, y por fin entendí el destino de los perversos."
Salmos 73:17 (NTV)

Cuando nos acercamos a Dios con un corazón dispuesto a aprender, entendemos mejor las cosas, y el "sufrimiento" se convierte en Esperanza. "Conoceran la verdad y la verdad los hará libres. (Jn 8:32) "
Cuando la verdad se hace dueña de nuestra mente, nos damos cuenta de lo grande que es nuestro Dios y nos sentimos unos tontos, porque su conocimiento nos supera.

"Fui tan necio e ignorante, debo haberte parecido un animal sin entendimiento."
Salmos 73:22 (NTV)

Acepta hoy la verdad de que lo mejor que nos puede pasar es tener a Dios por Padre, y repetí junto con el salmista:

"En cuanto a mí, ¡qué bueno es estar cerca de Dios! Hice al Soberano SEÑOR mi refugio, y a todos les contaré las maravillas que haces." (v28) (NTV)


viernes, 25 de abril de 2014

Jóvenes ¿Para qué?

"Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza." 1 Timoteo 4:12

Grandes palabras nos dice Pablo en este versículo. Muchas veces, las personas toman nuestra juventud por poca cosa, o por nada. Creen que nuestro tiempo o nuestro servicio no tiene valor alguno. Que todo lo que hacemos para Dios, no tiene ningún sentido más que el mostrarnos en la iglesia.

Varias veces me enfrente a situaciones en las cuales, algunos líderes o personas mayores que hace mucho asisten a la iglesia se oponen a que un adolescente o joven sirva en las reuniones o en los grupos de preadolescentes o de adolescentes. La razón es porque “los adolescentes o jóvenes no están en condiciones de servir al Señor”. Que gran mentira lo que estas personas creían y estaban firmes. En la Biblia como acabamos de leer, el compañero fiel de Pablo, Timoteo, apenas estaba en la juventud, cuando empezó a servirle a Dios. Y Dios hizo grandes cosas con su vida y por su intermedio. Qué bueno y que distinto es todo si empezamos con creerle a Dios y seguir su llamado. ¿Quién más que Él para capacitarnos de corazón y dejarnos en excelentes condiciones para ayudar a expandir la obra de Dios?

Muchas de estas situaciones son lo que nos hacen decaer y empezar a creer en otras mentiras, las cuales nos alejan cada día un poquito más de Dios. Y estas son las que se aferran a nuestra vida y comienzan a arraigarse en nuestro corazón.

Pero no te preocupes como dicen en este versículo "Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios." Eclesiastés 11:9

Sólo Dios puede juzgarnos y además sólo Él conoce las intenciones en nuestro corazón. Sólo Él te llama a servir y sólo para Él es la gloria, la honra y la alabanza que le damos por medio de nuestro servicio. Si estás en algún ministerio, no estás por casualidad y no importa que tan joven seas, si Dios te puso ahí no dudes que por algo es, y no te olvides de como dice Pablo, de demostrarle a otros creyentes que tu fe, tu palabra, tu testimonio, tu amor y tu pureza siguen intactos.

Dios te bendice



miércoles, 23 de abril de 2014

NO LE DES A ISMAEL LO QUE LE CORRESPONDE A ISAAC.


Jeremías 29:11 Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Dios tiene para sus hijos promesas maravillosas de bien estar, solamente tenemos que confiar.
Abraham tenia una promesa de parte de Dios, de que iba a recibir un heredero siendo que su esposa era estéril. Pasan varios años y un poco cansada de esperar su esposa Sara le pide que tenga un hijo con su sierva egipcia de nombre Agar, para poder asi tener el hijo de la promesa.
Teniendo Abraham 86 años la sierva le dio un hijo llamado Ismael el cual creció con él durante 13 años. Pasado ese tiempo Dios cumplió su pacto y le dio el hijo de la promesa a Sara al que llamaron Isaac y dice:

Génesis 21:8-14 8 El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete. 9 Pero Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham se burlaba de su hijo Isaac. 10 Por eso le dijo a Abraham: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac. 11 Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo. 12 Pero Dios le dijo a Abraham: «No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac. 13 Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo.» 14 Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.


Dios no necesita ayuda de parte de nosotros para cumplir sus promesas, muchas veces nos metemos en problema por hacer eso. Si Dios te prometió algo, no andes apresurado/a buscando, como hizo Abraham que fue con la esclava.
Por ejemplo, si confias en Dios que te va a dar una pareja, no estés buscando fuera de la voluntad de Dios porque lo mas probable es que te topes con “Ismael” y después te va a costar dejar lo viejo, lo pasado.
Tal vez Dios te prometió una casa, un mejor trabajo o la victoria frente a algo. Si así lo hizo, espera en él. El Señor te hizo para que disfrutes de "Isaac" osea de su promesa, no de Ismael que seria tu voluntad.
Puede sonar duro pero no debemos tener parte con las cosas que no vienen como bendición de lo alto.
Permanezcamos en lo que Dios a preparado en nuestras vidas, muchas veces la falta de fe nos mete en problemas, si tenemos un Dios que hace toda las cosas de manera increíble, no estemos por delante “tratando” de hacer lo mismo. No somos todopoderosos, dejemosle al sublime arquitecto diseñar y armar nuestra vida.
Dios te bendiga ricamente!

Escrito por: Joel Martinelli

lunes, 21 de abril de 2014

"Celebrar el amor a diario"




Como todos bien sabemos, ayer se celebró la resurrección de nuestro Jesús. Pero uno de estos días mientras leía la porción que leeremos a continuación, me di cuenta de que lo podemos hacer a diario. 

Luego de la celebración de la Pascua los seguidores de Jesús se reunieron para festejar Pentecostés (la venida del Espíritu Santo), y fue en ese momento cuando algo extraordinario sucedió. 

“ De pronto, oyeron un ruido muy fuerte que venía del cielo. Parecía el estruendo de una tormenta, y retumbó por todo el salón. Luego vieron que algo parecido a llamas de fuego se colocaba sobre cada uno de ellos. Fue así como el Espíritu Santo los llenó de poder a todos ellos, y enseguida empezaron a hablar en otros idiomas. Cada uno hablaba según lo que el Espíritu Santo le indicaba.
En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Imperio Romano. Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús.”

Hechos 2:2-6 (TLA)

No puedo dejar de pensar que Dios también me estaba hablando a mí por medio de Pedro cuando él les explicó a los judíos lo que estaba sucediendo y dijo:

“Dios le dio a Jesús el Espíritu Santo. Y ahora Jesús nos ha dado ese mismo Espíritu, pues nos lo había prometido. ¡Y esto es lo que ustedes están viendo y oyendo!”

Hechos 2:32 (TLA)

Ese mismo Espíritu Santo es el que Dios nos permite tener en nuestras vidas hoy, y aunque tal vez no hablemos diferentes idiomas como lo hicieron en aquella ocasión, hay un idioma universal que nos es entregado al recibir al Espíritu, un idioma con el que podemos hacer llegar el evangelio a todo el mundo, y es el idioma del amor. 

Cada nueva mañana podemos levantarnos y pedirle al Señor que renueve nuestra vida interior, y así estar listos para hablar del amor que Jesús tuvo por nosotros al morir en la cruz, por medio de nuestras vidas. 

Qué bueno sería que en cada una de nuestras acciones pudiéramos reflejar un “te  amo, pero te amo porque Jesús me amó primero” 

Las palabras son muy importantes, pero también sin importancia si no van acompañadas de acciones.

Los invito a cada día hacer memoria de la gran muestra de amor de Jesús para con nosotros.

martes, 15 de abril de 2014

NO a las Dudas y Escusas!


 

Ya pasaron 40 años desde que Moisés huyó desesperadamente de Egipto. Durante este tiempo trabajó de pastor y vivió en el desierto, además de casarse con Séfora y tener hijos. Su suegro era Jetro, un sacerdote de Madián. Y ahora, a los ¡80 años!, Dios lo llama porque tenía preparado un ministerio para él. ¿Qué me cuentas?

Dios lo encuentra y le pide algo importantísimo:
Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”. Ex.3:7-10

¡Pero entonces surge la primera…EXCUSA
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” Ex. 3:11
Qué piensas de los sentimientos de inferioridad de Moisés. ¿Te das cuenta? Esto de sentirse inferior no te pasa únicamente a ti. Imagínate, 40 años cuidando ovejas y de repente Dios lo llama a ser el líder de casi 1.000.000 de personas… ¡en esclavitud! ¡Para morirse!

¿Cómo lo alienta Dios?
Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.” Ex. 3:12
Dios te llama a dar testimonio delante de tus compañeros, ahí en tu curso o en tu trabajo. Te llama a desafiar a los tibios y apartados. A corregir a los que andan metidos en cualquier cosa. A comprometerte con el servicio en la iglesia.
¿Quién, yo? Sí, ¡tú! Cuando algún líder o pastor te invite a participar, no tomes tu decisión en función de tus sentimientos de inferioridad (“no voy a poder”, “no me va a salir bien”, “nunca lo hice”, “no estoy súper-híper-ultra bien con el Señor”…). Toma tu decisión considerando esto:
Si alguien pensó en ti y te invitó a participar fue porque primeramente Dios pensó en ti y Él te conoce mejor que nadie.
Es cierto que todo lo nuevo produce miedo e inseguridad, pero puedes ir y decirle al Señor: “Tengo miedo, me siento inseguro, nunca lo hice antes, y vengo a decirte todo esto para que me llenes de tus fuerzas ¡y no me dejes solo! Gracias por tenerme en cuenta”.
Piénsalo.
Si Dios pensó en ti es porque sabe que puedes hacerlo. ¡Animate a creerle!
Pero si en cambios le crees más a lo que sientes nunca vas a hacer nada, porque lo que sientes muchas veces te tira abajo. Creele a Dios y animate a salir del “desierto” de tu comodidad personal para pensar en otros y bendecirlos. En Él eres capaz de hacerlo aunque las primeras veces no sean fáciles.

Dios te bendiga! :) 

lunes, 14 de abril de 2014

Agentes de bendición

   
   Vemos en la Palabra de Dios la historia de Moisés; a él, con sus virtudes y sus desaciertos, y a Dios, usando todo eso para gloria Suya. En esta pequeña parte de la historia de Moisés vemos en él una actitud digna de imitar:
Moisés invita a Hobab
"Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: “Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien." (Números 10:29-31)

    Durante el largo camino que estaba recorriendo Moisés con el pueblo de Israel, que anteriormente había sido liberado de Egipto con su ayuda, ellos debían acampar y volver a ponerse en marcha, según Dios se lo indicaba. En una de esas ocasiones, antes de salir de donde estaban (el monte Sinaí), Moisés invita a su suegro a ir con ellos, y al hacerlo termina diciéndole: “Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien”.
    Qué gran actitud la de Moisés! Al recibir el bien de parte de Dios, querer hacer bien a los demás. ¿No es esto lo que tenemos que hacer nosotros también? Al recibir la bendición de Dios, ¡ser agentes de bendición a los demás! Teniendo como principal propósito lo que Jesús dijo: que los demás glorifiquen a Dios. “…Para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mateo 5:16) Para que puedan experimentar un toque de Su amor…
    ¿Y cómo? Sólo nos hace falta pensar cómo nos bendice Dios, y vamos a entender cómo bendecir a los demás también.
    Primero, Dios nos bendijo al habernos permitido escuchar el evangelio. ¿Cómo no bendecir a los demás compartiéndoselo?
    Dios nos bendice con su gran amor… ¡debemos amar a los demás! Porque Jesús dijo: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34). Bendecir a los demás se trata también de obedecerle a Él.
    Dios nos bendice con su perdón… sepamos perdonarnos unos a otros. (“…perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Efesios 4:32)
    Dios nos bendice con su consuelo… podemos ser personas que brinden consuelo a los demás. (“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.” 2 Corintios 1:3-4, NVI)
    Dios nos bendice aceptándonos... ¿Y si aceptamos y amamos a los demás en lugar de juzgarlos? (“Por eso, es necesario que se acepten unos a otros tal y como son, así como Cristo los aceptó a ustedes. Así, todos alabarán a Dios.” Romanos 15:7, TLA)
    Dios nos bendice con bienes inmateriales y materiales… compartámoslos con los demás; demos desinteresadamente e incluso inmerecidamente, así como lo hace Dios con nosotros. (“…que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen.” 1 Timoteo 6:17-18, NVI)
    Dios nos bendice dándonos esperanza (Romanos 15:13)… ¿qué tal si nos dedicamos a brindar palabras de esperanza y de aliento a los demás?
    Dios nos bendice con los consejos e instrucciones que encontramos en Su palabra , y Sus advertencias… que podamos ser de bendición al aconsejar a los demás con Su palabra y animarlos a obedecer a Dios y confiar en Él.
    Dios nos bendice con Su presencia aún en los momentos más difíciles… podemos ser de bendición acompañando con nuestra presencia a aquellos que están pasando por esos momentos.
    Es una bendición que Dios escuche y atienda a nuestras oraciones… ¡podemos bendecir a los demás orando por ellos!
    Podría seguir escribiendo muchísimas cosas más… ¡Dios nos bendice taaanto! Tomemos hoy para nosotros las palabras que Dios le dijo a Abram: “y te bendeciré … y serás bendición.” (Génesis 12:2)
    Que Él nos ayude a darnos cuenta de cuán bendecidos somos, y que podamos ser de bendición para los demás, para mostrarles un poco de todo ese amor que Dios nos da, y así puedan conocerlo más y glorificarlo.

 “En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.” 1 Pedro 3:8-9

    Si pensaste en otra manera en la que Dios nos bendice y podemos ser de bendición, no dudes en compartirla en un comentario!

    ¡Dios te bendiga, y seas de bendición hoy y siempre! :)

viernes, 11 de abril de 2014

Justicia por mano propia


   Como vemos en la imagen, hoy en día es una gran polémica en Argentina lo titulado como “Justicia por mano propia” en la que vecinos reaccionan con golpizas ante el hecho de encontrar infraganti a ladrones robando en locales o a civiles.
    La pregunta es ¿Cómo catalogar esto como seguidores de Cristo? ¿En nuestra vida, hay situaciones en las que aplicamos la “Justicia por mano propia”?

    En la vida diaria, muchas personas nos van a lastimar, hacer cosas que no nos gustan e incluso puede ser a propósito de su parte. En esos momentos, somos humanos, y no es anormal sentir enojo, ira, bronca, tristeza (cuando viene de parte de personas de quienes esperábamos otras actitudes) e incluso podemos accionar mal, “pagar con la misma moneda”; dar “mal por mal” y una vez que nos dejamos llevar por estos sentimientos; lo hecho, hecho está. Podemos arrepentirnos, ante Dios y ante la persona a la que ofendemos, con o sin ofensa de su parte primero, pero…
 ¿Porqué no acordarnos lo que Dios nos pide?
En Lucas 6:32-36 “¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los *pecadores lo hacen así. 33 ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. 34 ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. 35 Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. 36 Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Y en Mateo 5:43-48 "Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[a] y odia a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[b] 45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los *recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los *gentiles? 48 Por tanto, sean *perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.”  

    Dios nos dice que ningún mérito tiene hacer el bien a quienes amamos, sino que es reconocido el hecho de bendecir a nuestros enemigos o quienes nos hicieron daño. En ambos versículos, hace comparaciones para con Nuestro Padre, nos pide que seamos cómo Él: Compasivos y Perfectos.
    No es fácil accionar como la frase “No hagas lo que no te gusten que te hagan” tan popular, que también es un mandato bíblico:
    “Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.” Lucas 6:31
    
    Pero a cuando nosotros no somos los que hacemos daño, sino los que lo recibimos... Aquí está la cuestión: ¿Qué corresponde hacer a un hijo de Dios ante esta situación?
Claro en la biblia está:
   “Si se puede hacer, cuanto es posible, tened paz con TODOS los hombres. No defendiéndonos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.”  Romanos 12:18-19.
   
   ¡Qué versículo! Este consejo de Pablo a los romanos, suena un poco duro, incluso menciona “la ira de Dios”…Esto no quiere decir que Dios sea un Dios irascible, ni se contradice con los versículos que antes leímos; sino que es un Dios de JUSTICIA y un Dios que nos promete hacerse cargo de nuestras dolencias y heridas, tal vez provocadas por otros.
   Antes que “Suya es la venganza” a la hora de pensar en este versículo, yo diría “Él se hace cargo”. Modificar para nosotros mismos esta expresión, tal vez un poco dura de Pablo, para aplicarla a nuestra vida práctica, nos da cierta paz al saber que “el jucio” está en manos del Más Grande.
   
   Al leer estos pasajes nos damos cuenta y entramos en razón en que SÓLO DIOS ES JUSTO, sólo Él es quien está habilitado para juzgar y “vengarse” por nosotros. O sea, no somos quien para vengarnos, o devolver el mal o simplemente: hacer justicia.

  Justicia por mano propia  →  Dejemos en manos de Dios y en oración cualquier situación de discordia que exista en nuestra vida ✓ Bendiciones!

lunes, 7 de abril de 2014

¿Tiempo de Remar?


Seguramente muchas veces hemos leído en Eclesiastés que hay un tiempo para cada cosa.
Hoy en día es muy común escuchar: "la estoy remando" (en otras palabras: "hago lo que puedo", "estoy haciendo un gran esfuerzo".) ; sí le preguntas a alguien cómo le va en su trabajo seguramente te puede responder esto o sí le preguntas como le esta yendo en la facultad también respondería: "la estoy remando". Lo cierto es que podemos "remarla" en muchas situaciones, pero cuando estamos pasando situaciones dificiles no creo que remarla alcance. Eso sí, si nos preguntan podemos seguir contestando: la estoy remando; pero no es la realidad.

Entonces: ¿QUÉ HACEMOS SI NO LA PODEMOS REMAR?

(Jesús) Después de despedir a la gente, subió a las colinas para orar a solas. Mientras estaba allí solo, cayó la noche. Mientras tanto, los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme, ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas. A eso de las tres de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. 
Cuando los discípulos lo vieron caminar sobre el agua, quedaron aterrados. Llenos de miedo, clamaron: «¡Es un fantasma!».  Pero Jesús les habló de inmediato: «No tengan miedo —dijo —. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!». Mt. 14:23-27 (énfasis añadido)

Por lo general cuando hablamos sobre este hecho pasamos de alto algunos detalles claros que nos da el apóstol. Considero como más importante, que Jesús camino sobre el agua, pero no un agua tranquila sino ¡Grandes Olas!.
Es increíble y único este asombroso milagro, y que nos deja en claro que Dios tiene todo el control, tiene literalmente todo bajo sus pies.

Los discípulos estaban atemorizados, sin fe, con mucho miedo, sin mucho que hacer por lo visto, porque "remar ya no era suficiente" todo esfuerzo humano que intenten llevar adelante no combaría la situación.
Sin esperarlo ellos aparece Cristo, estaban tan enfocados en su problema que confundieron a su maestro con un fantasma, ¡cosa de no creer!. Pero sin perder el tiempo Jesús les dijo: "No tengan miedo. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!"

Que palabras justas, alentadoras, cuando remarla ya no servía, como solución vino Jesús . Apareció para traer paz, calma, para mostrar que todo estaba bajo control y que nada se le escapa, que más allá del tamaño de las olas y la fuerza del viento Él podía estar ahí para socorrerlos.

Tal vez has pasado por situaciones dificiles, te ha tocado atravesar grandes olas en la vida, o en este momento estas en medio del fuerte viento y las grandes olas, pero una cosa es segura: Jesús esta con vos en medio de ellas, controlando todo, caminando sobre las olas y quiere decirte: ¡NO TENGAS MIEDO!. ¡TENÉ ÁNIMO!. ¡YO ESTOY AQUÍ!

La segunda parte del relato es el gran desafío. Mt. 14:28-33
Pedro escucho aquellas palabras, las hizo suyas y se atrevió a más: él quiso caminar con su maestro sobre las agua, entendió que remarla no era la solución, había que confiar y caminar por encima de las olas.

Hace tuyas las palabras de Jesús, creelas y guardalas en tu corazón, pero también animate a caminar por encima de los fuertes vientos y las grandes olas; solamente hace falta FE en nuestro Dios.

"Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios." Mt. 14:33  ADORA A JESÚS POR LO QUE ÉL ES.

viernes, 4 de abril de 2014

Absalon

“Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.”  - 1 Pedro 5:8

Absalón es el perfecto ejemplo de todo lo que un padre NO QUISIERA TENER como hijo… por desgracia, el rey David corrió con la suerte de ser su padre.
Absalón fue un tipo mañoso, rebelde, demandante, desafiante, insolente, falso, traicionero y hasta el asesino de su propio hermano… para peor, fue un claro ejemplo de lo que el diablo hace en nuestras vidas.
Después de matar a su hermano Amnón, Absalón huye por tres años de Israel. Su padre David lo extrañaba abundantemente, así que lo manda a buscar. Luego de que Absalón vuelve, empieza con una gran ambición de ser Rey, así que empieza a conspirar contra su padre como nos cuenta 2 Samuel 15:2-6

Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.
Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte
del rey.
Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.

1ro: Se ponía en la puerta de la ciudad esperando a los viajeros, a los que venían cansados. Se asesoraba que no sean personas allegadas al Rey.
2do: Engañaba a la persona sobre la identidad de su padre (sobre su rol como Rey) haciéndoles creer que no se haría cargo y no prestaría especial atención a su problema.
3ro: Los hacía pensar que él, un tipo “justo”, ocuparía un mejor lugar como Rey.
4to: Les daba seguridad y el placer momentáneo: que el príncipe de Israel le besara la mano.
5to: Cuando la gente cedía, robaba sus corazones para formar un ejército y derrocar a David.
Como dice el versículo del encabezado, el diablo anda como un león rugiente buscando a quién devorar… busca a los débiles, a los que no conocen muy bien la naturaleza de su Dios y (como Absalón) a los que están cansados del camino que vienen recorriendo.
Cuando estamos en esos momentos, el nos engaña vistiéndose de un ángel de luz (2Cor 11:14) y nos hace creer que Dios se olvidó de nosotros, que no prestará atención a nuestros problemas… diluye nuestra visión de lo que es Dios (Gen 3), NOS MIENTE (Juan 8:44)
Luego cuando caemos, cuando ponemos la confianza en lo que él nos dice y cedemos ante sus tentaciones… nos da un placer momentáneo, algo que nos hace sentir bien, algo que nos hace pensar que es justo lo que necesitábamos. Pero después se encarga de mostrarnos culpables, de marcarnos nuestro pecado y lo poco puros y santos que somos delante de Dios.
El diablo, al igual que Absalón, busca robar el corazón del pueblo de Dios… busca su propia gloria.
Como cristianos, armémonos con la armadura que Dios nos provee (ver Efesios 6:13-18) y cuando sintamos que estamos pasando por un valle, un problema, o simplemente estamos siendo tentados, vayamos a la Palabra y podremos ver allí la verdadera naturaleza de un Dios misericordioso, justo y amoroso… y no la que nos muestra el enemigo.

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. EFESIOS 6:10-12

Escrito por: Josué Cot Milich

jueves, 3 de abril de 2014

#VersículoDelDía



"Todo lo que Dios hace tiene un propósito." Prov. 16:4 (TLA)
Nada se le escapa. Todo lo que pasa es parte de su perfecto plan.

martes, 1 de abril de 2014

#VersículoDelDía

~ De modo que si alguno está en CRISTO, NUEVA criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. ~
2 Corintios 5:17