Mostrando entradas con la etiqueta Desafío. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Desafío. Mostrar todas las entradas

jueves, 1 de diciembre de 2016

Disfrutar de la juventud

Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. 
Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto. 
Aleja de tu corazón el enojo, y echa fuera de tu ser la maldad, porque confiar en la juventud y en la flor de la vida es un absurdo.
Eclesiastés 11:9-10  (NVI)




Buena oportunidad es conocer a Dios en nuestra juventud. Cuando lo reconocemos como salvador reconocemos también lo lindo que es disfrutar de la vida siguiendo los pasos de nuestro papá celestial y los beneficios por ser hijos y así una seguridad inquebrantable en él, que nos hace libres e independientes del mundo.

Pero es importante saber que la comprensión de quién es Dios y quién sos en relación a él es el fundamento más importante para tu estructura de creencias y así para tu comportamiento como cristiano.
Si nuestra relación con Dios es la llave para la propia aceptación, y por lo tanto nuestra forma de comportarnos y disfrutar nuestra vida ¿Por qué tantos creyentes luchan contra su propia identidad, seguridad, significado, sentido de lo que vale la pena y madurez espiritual? 
¿Será la ignorancia de lo que lleguemos a conocer de él? 
¿Te preguntaste cómo es que estas viviendo tu juventud, cómo disfrutas tus ratos libres, tus obligaciones, qué cara pones ante los problemas cotidianos y si valen éstos de nuestra preocupación para robar espacio a momentos que te llenaran de paz, que te ayuden a crecer y profundizar tu relación con Dios?
Muchos jóvenes pasamos por momentos de influencia en donde el diablo aprovecha nuestra humanidad para hacernos gustar de situaciones que no edifican ni bendicen, pasar por momentos innecesarios que sólo nos agotan y con los cuales vienen remordimientos y lamentos por no haber ordenado correctamente las prioridades en la etapa de la juventud. Para muchos, será demasiado tarde para cambiar las cosas.
El autor de Eclesiastés te invita a que reflexiones sobre las decisiones que tomas hoy las cuales formaran tu futuro, es decir, consecuencias. 
Hermosa etapa es, cosas grandes por vivir y aprender; amigos por conocer, elecciones y decisiones que tomar, y me imagino y te invito a que lo hagas, cuando veas al Señor y te pregunte cómo gozaste de tus días de juventud, a qué dedicaste tiempo o espacio en tu corazón y en tu espíritu. Qué bueno sería responder agradeciendo las oportunidades que nos dio en estos años de gozar y alegrarnos.
 ¿Qué le dirías vos?
Agradecidos podemos estar de conocer en intimidad al Señor, pedirle que se nos revele y ayude a vivir y disfrutar una juventud conforme a su voluntad. Acordate del Señor y no seas derrotado por disfrutes momentáneos, pasajeros, que hacen a la ignorancia de la verdad. 
La razón quizás por las que a pesar de que hayan muchos creyentes que luchen y busquen apariencias sobre apariencias para hallar su identidad sea porque falta arrepentimiento y fe en Dios, quizás es porque gana más la carne y se dejen engañar así por mentiras no dejando disfrutar de la verdadera vida.

¿Cómo estás disfrutando tu juventud? ¿Te animas a conocer en profundidad a Dios y así disfrutar de los beneficios de ser Hijo de Dios?

Eclesiastés 12:13, dice: 
 El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre. 
Pues Dios juzgará toda obra, buena o mala, aun la realizada en secreto.

viernes, 20 de mayo de 2016

"El sintió el mismo celo que yo..." (Dios)



"En ese momento, mientras todos lloraban a la entrada del tabernáculo, un israelita llevó a una madianita a su carpa ante los ojos de Moisés y de todo el pueblo. Cuando Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, los vio, se levantó de un salto y salió de la asamblea. Fue y tomó una lanza y corrió detrás del hombre hasta la carpa.Con la lanza, Finees atravesó el cuerpo del hombre y perforó hasta el estomago de la mujer. Entonces se detuvo la plaga contra los israelitas."
Números 25:6-8

Israel estaba avanzando hacia su conquista final: la tierra prometida, Canaán. Pero para lograrlo tenían que pasar por pueblos que no conocían ni adoraban a Dios, por lo que el Señor les advirtió claramente que no debían mezclarse con los otros pueblos.
En su avanzada el pueblo llegó a Moab.
Comenzando el capitulo 25 de Números vemos que el pueblo ya estaba haciendo oidos sordos a las palabras del Señor.
"... y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab..."
"Y el furor de Jehová se encendió contra Israel."

Para entender porque se encendió el furor de Jehová y que no lleguemos a pensar en un Dios exagerado, me gustaría que con sinceridad respondas estas preguntas:
¿Te sentiste traicionado?¿Te fueron infiel alguna vez?¿Te causó dolor esa situación?

Bueno... si te pasó entonces podes entender mejor lo que Dios sintió.
Él realmente se airó, al punto de mandar a matar a los príncipes del pueblo, para que el pecado de Israel fuera perdonado y su ira se apartara.

El pueblo estaba en un estado desagradable y corrompido, y Dios había dictado su sentencia, pero esto parecía no bastar para la maldad y desobediencia del pueblo.

Como vemos en los versículos del principio, un hombre llevo delante de los ojos de Moisés y de toda la congregación, a una madianita a su tienda, para consumar el pecado que Dios tanto aborrece: acostarse con ella y serle infiel a Dios.

Pero había al menos un hombre, Finees, que veía como Dios veía. Estaban tan limpios sus ojos como para darse cuenta de lo mal que estaba actuando este hombre, Zimri. Y no solo verlo sino, y lo mas importante, hacer algo al respecto.
Dios lo describió con estas palabras: "Pues en su celo por mi, su Dios, purifico al pueblo de Israel, y los hizo justos ante mi."

Finees tenia celo por Dios ¿Qué significa esto?
  • Que el sintió lo que Dios sentía. El sintió el dolor que Dios tenia en su corazón por ese pecado.
  • El sintió el enojo que Dios tenia.
  • El actuó como Dios quería. Arrancando el pecado de raíz.

Finalizando esta reflexión quiero que te quedes con esto: Debemos tener celo por Dios, tenemos que sentir como Dios siente respecto al pecado, y actuar frente a el como Dios espera que actuemos, sea en nuestras propias vidas o respecto a otras personas. Teniendo en cuenta siempre Su amor, pero también Su santidad.
Dios sabe que no podemos amar de todo nuestro corazón a dos cosas, al pecado y a Él. Por eso quiere que seamos celosos de las cosas que nos separan de Él. Nuestro Dios no es caprichoso, el conoce nuestras debilidades y por eso nos manda a ser obedientes y cuidadosos, en nuestras vidas y en nuestra familia de la fe.

¿Sabes que siente Dios por el pecado?¿Sabes que es lo que causa su ira?¿Sabes que es lo que el hace frente al pecado? (Si no tenes respuestas para alguna de estas preguntas, indaga en la Biblia, y se que las vas a encontrar)
¿Sentís lo mismo que ÉL? ¿Actúas como Él?...
¿Te imaginas que Dios te diga: ........(tu nombre) sintió celo por mi?

Deseo que sintamos el mismo celo que ÉL.

Escrito con la colaboración de Juan Cruz Mión.

miércoles, 27 de abril de 2016

Mi fe en el fuego


Unos amigos se encontraban en una situación difícil: estaban rodeados de personas que no compartían su fe, eran presionados a vivir como ellas vivían; se estaban dictando leyes que eran totalmente contrarias a sus creencias, y como si fuera poco, recibían amenazas si se les ocurría estar en desacuerdo con ellas. ¿Encontrás alguna semejanza con nuestra realidad?
Tener fe en Dios implica ir en contra de la corriente de este mundo. Parece muy difícil, pero vemos en la Biblia, a través de la historia de tres valientes jóvenes, que es posible mantener nuestra fe en Dios y darle la gloria a Él en medio de un mundo que lo niega.
Te invito a leer la historia de Sadrac, Mesac y Abed-nego (libro de Daniel, capítulo 3).
El rey Nabucodonosor mandó hacer una estatua de oro, diciendo que quien no se incline para adorar a la estatua, sería arrojado de inmediato a un horno encendido. Pero Sadrac, Mesac y Abed-nego, tenían fe en que obedecer a Dios es la mejor decisión. Su fe los llevó a...
- Estar firmes
Había llegado el momento de arrodillarse ante la estatua, pero ellos no cedieron. Cuando el rey lo supo, les dio otra oportunidad para que la adoraran; si lo hacían, les perdonaría la vida. Recordá esto: El mundo siempre va a darte otra oportunidad... para que niegues tu fe. Día tras día te vas a encontrar con pruebas que van a desafiar tu fe, pero no dejes que las circunstancias cambien tus principios, mantente firme.
¿Tenés claro cuáles son tus creencias? ¿Se basan en la Palabra de Dios? ¿Estás firme en ellas?

- Entregar todo
Como si ellos hubiesen leído las palabras de Pablo, en Romanos 12:1-2, las vivieron en carne propia: "preséntense ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! Y no adopten las costumbres de este mundo...". Estuvieron dispuestos a arriesgar su vida, se entregaron por completo, decididos a hacer la voluntad de Dios y confiando en que Él es bueno y soberano. Muchas veces vamos a tener que sacrificar la aprobación de los demás, nuestro tiempo, nuestras amistades, a causa de nuestra fe. Quizás no sufrimos persecución de la misma manera que otros países la sufren, pero sí va a haber muchos en tu contra cuando te pares firme a defender las verdades de Dios. Más allá de eso, a medida que conozcamos más a Dios, más va a crecer nuestra fe, y más nos vamos a dar cuenta de que Él se merece todo de nosotros, sin importar lo que digan los demás.
¿Qué es lo que te cuesta sacrificar por Dios?

- Experimentar a Dios
Dios nunca nos deja solos en medio de las pruebas, aunque muchas veces es lo que nuestro corazón siente. En el caso de Sadrac, Mesac y Abed-nego, ellos mismos experimentaron la ayuda de Dios en medio del horno de fuego. Dios, el verdadero Dios, los protegió y los libró del fuego que los rodeaba. La fidelidad de ellos para con Dios y la fidelidad de Dios para con ellos hizo que otras personas depositaran su fe en este verdadero Dios. Por más difícil que sea la prueba que estés pasando, recordá que Dios está a tu lado para ayudarte, y lo que hoy es tu prueba, mañana puede ser un testimonio para los demás de que Dios es fiel, más allá de todo.
¿Estás viviendo esta prueba de la mano de Dios? ¿Qué le estás mostrando a los demás acerca del verdadero Dios?

 Cuando te encuentres amenazado por el fuego de la prueba de tu fe, recordá las palabras de Pedro:
"Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo." (1° Pedro 1:6-7)
Mantenernos firmes es difícil, entregar todo a Dios no es un esfuerzo menor, y experimentar a Dios en medio de la prueba no siempre es fácil, pero en oración pidámosle a Dios que nuestra fe siga firme en medio del fuego, para Su gloria. Él es fiel.

viernes, 8 de abril de 2016

¿Qué comunican nuestras obras respecto a nuestra FE?


La Fe transforma, hace posible lo imposible para los que en ella viven. Pero nos resulta tan difícil volver todos los días a ella, es una lucha cotidiana y nuestras obras reflejan su estado.
Quiero con este escrito que pensemos y no nos cansemos de replantearnos en que estado de lucha estamos; está bueno que como soldados peleemos la buena batalla (1Timoteo 6:12) y nos la juguemos por Dios. No es de un día a otro que se gana la Fe, pero cuando la recibimos es un DON (regalo) de Dios, escuchando y haciendo su voluntad ganamos con ella convicción y certeza. ("La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11 RVR1960).  Estamos más armados a la hora de luchar por aquello que anhelamos. Lo conseguimos por medio de ella. La batalla general entre el bien y el mal se toma de formas que (en el mejor de casos) nos preparan, entrenan, nos aferran a Dios y entonces la batallas más conocidas de nuestro día a día entre, la esperanza y la desesperación, entre el estrés y la confianza, entre la Fe y el temor las vemos de distinta forma, tenemos el arma defensiva de la Fe... ("Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos encendidos del maligno" Efesios 6:16 RVR1960). Las obras que realizamos dicen mucho de esto, Pablo nos habla de la actitud que debemos tomar al luchar por una meta, o a donde queremos llegar porque se lucha por una meta, peleando para ganar, no como un juego, no golpeando el aire...  ( "Así que yo coro y lucho, pero no sin una meta definida; no lo hago como si estuviera golpeando el viento" 1Corintios 9:26 RVC ).
Me pregunto y les pregunto ¿Qué hay de mis/tus obras?¿Qué hay de mi/tu Fe? ¿Van en conjunto y se justifican una a la otra?. Entonces intentemos ponernos en claro lo que hacemos, pensemos qué bueno sería perfeccionarnos cada vez más, y esto significa, "ser llevado a la meta". Así las obras de Abraham maduraron su Fe hasta cumplir la meta de la Fe, una obediencia incondicional a Dios. 
Animémonos, luchar no está mal, pelear por lo que vale cuesta pero nos eleva hacia lo más alto después de habernos llevado a lo mas profundo. Tomemos esto como un desafío, ya que, actos guiados por una Fe puesta en Dios es un gran acto de amor hacia EL.
Para terminar, les comparto el versículo de más arriba,pero con otra versión "Mantener la Fe es como una competencia. Haz todo lo posible para ganar la carrera y obtener la vida eterna. Dios te llamó para tener esa vida cuando declaraste la gran verdad de tu Fe ante mucha gente" 1Timoteo 6:12, PDT (Palabra de Dios para todos)

sábado, 19 de marzo de 2016

La entrega



Lectura: Mateo 26:14-16 (contexto vs. 6-14); Lucas 22:1-6

En nuestro relato de hoy, Jesús acababa de poner en su sitio a los discípulos, y al parecer los encontramos a ellos agachando la cabeza, excepto a uno. Creo poder identificarme con Judas en esta escena. Siempre que se lo nombra se nos hace fácil, automático diría yo, etiquetarlo como “el traidor” y al repasar su historia aseguramos con los ojos cerrados “de todas formas Judas es un traidor y los traidores hacen eso. Traicionan”. Pero esta forma de proceder nos aleja de lo que realmente pasó en ese momento así como de nuestra realidad y la similitud de mi proceder cuando quedo expuesto por el Señor.
Esa misma noche lo que por un lado era fiesta, alegrías y profunda adoración, por otro lado alguien respiraba bronca de un rencor que se venía acumulando y que ahora estaba listo para mostrarse, Judas no entregó a Jesús porque su destino era ser un traidor como solemos creer. Sino que fue luego de aquella noche que aquel discípulo bajó los brazos y a pesar de que se encontraba en la  habitación que el mismo Dios estaba, su corazón se había preparado para Satanás. Fue ahí que Judas perdió, Satanás no lo dudó por un segundo y lo llevó a pactar la entrega de quien pudo haber sido su mismísimo Salvador.
Imagino la escena en aquella casa, Jesús, María, los discípulos y algún que otro amigo (y acá es donde me identifico), y entiendo que fue la falta de humildad lo que le llevó a pensar algo así como:
– ¿Quien se cree éste que es para decirme semejante cosa? ¿Qué se piensa para hablarme así?

“Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;  pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas.” Santiago 1:19-21
Dos cosas pueden suceder cuando estás frente a la presencia de Dios y quedas expuesto a sus palabras; o te llevan a derramar el corazón y amarlo con lo más íntimo de vos (María). O te confronta  con tus errores y te prepara para recibir su gracia a menos que pretendas rechazarla (Judas). Cualquiera de las dos sea la situación que nos toque pasar, la actitud correcta para presentarte ante Dios es sólo una: presentarnos con humildad (mansedumbre) y te aseguro que Dios no solo se encargará de habitar un edificio, un cuarto o un altar sino que lo más poderoso será poder experimentar Su presencia en nuestro interior.

entregas a Jesús o TE entregas a Jesús, la diferencia “HUMILDAD”. Hoy tú escoges.

“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” Is. 57:15

Escrito por: Ale Barolin

miércoles, 16 de marzo de 2016

Esa persona en el mundo


Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (…) Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:1.8)
Wow… No había otro hombre como Job en la tierra, esas fueron las mismas palabras de Dios, él era perfecto. La realidad es que Job no era un hombre sin debilidades, ni defectos, o sin pecado (si lees la historia completa, lo vas a poder ver). La Palabra de Dios muchas veces habla de perfección, pero no es la perfección tal como nosotros la entendemos. En el Antiguo Testamento, significa algo completo, íntegro y sincero, pero siempre en sentido relativo cuando se aplica a las personas. Una persona con "corazón perfecto" era aquella que estaba completamente dedicada a Jehová; alguien que, a pesar de sus imperfecciones, estaba intentando seguir los mandamientos de Dios con todas, todas sus fuerzas.
¿Sabés qué? En el momento en que Dios habló de esta manera de Job, estaba contemplando la tierra, y HOY 17 de marzo del año 2016 (o en cualquier momento que estés leyendo esto), Él lo sigue haciendo.
Dios mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. (Salmos 53:2)
Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. (2° Crónicas 16:9)
¡Dios quiere mostrar su poder! Él quiere usarnos, quiere que vivamos los hermosos planes que tiene pensados para nuestras vidas, quiere revelarnos su voluntad y que seamos parte de su misión y su mover en la Tierra. Pero Él está buscando personas de corazón perfecto para con él.

De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén… Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón. (2 Crónicas 25:1-2)
Él no busca personas que cumplan con obligaciones religiosas, ni personas de perfecta apariencia, busca personas que de todo corazón quieran seguir su camino,
que busquen su voluntad,
que quieran soñar sus sueños,
que tengan pasión por las cosas que Él tiene pasión,
que se animen a confiar en Él a pesar de las circunstancias,
que teniendo otras opciones lo elijan a Él como prioridad,
que tengan la humildad suficiente para depender de Sus fuerzas,
que se aparten del pecado y de las baratijas que este mundo ofrece para ir en pos de lo eterno.

¿Serás vos esa persona que Dios está buscando en el mundo?

Quizás hoy mirás tu corazón y no es perfecto ante los ojos de Dios, pero Pablo dijo:

No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. (Filipenses 4:12)
A pesar de lo que fuimos, a pesar de nuestras debilidades, a pesar de nuestros errores de cada día, hoy podemos elegir comprometernos con Dios a obedecerle y buscarle, hoy podemos buscar tener un perfecto corazón, cambiado por Él y alineado a Él.

Ojalá Dios al contemplar la Tierra pueda decir de nosotros: “¿Has visto a mi hij@ ________? Tiene un corazón perfecto para conmigo…” ☺

Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy. (1° Reyes 8:61)

viernes, 27 de noviembre de 2015

Pedir, confiar y recibir



"¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites." 
Santiago 4:1-3

     Tratar vs. confiar: Tratar es intentar lograr algo por medio de nuestros propios esfuerzos y posibilidades. Está bien el esfuerzo, pues nosotros tenemos que hacer nuestra parte en ciertas cosas, pero siempre conscientes de hacerlo con la ayuda de Dios, quien nos da poder y gracia en nosotros; sabiendo que "separados de Él nada podemos hacer" (Nuestros estudios, ministerios, trabajos, metas, relaciones y debilidades). Pero los esfuerzos naturales y/o carnales, solo producen frustración, fatiga y desilusión.

Ahora, muchas veces nos topamos con estos sentimientos incluso cuando buscamos Su voluntad, y es que a veces es tan clara que nos tiramos a la pileta tratando por nuestros medios alcanzarla, cuando suceden esas contiendas entre hermanos, y los desacuerdos (ver: Puestos los ojos en Jesús) Santiago menciona el porqué: DESEOS INCORRECTOS, malintencionados, es la naturaleza humana que siempre quiere la gloria para sí.
 (Codiciáis, matáis, ardéis de envidia, combatís y lucháis) tomo estas palabras para representar todo tipo de intento humano de alcanzar algo, lo cual no logramos... ¿Porqué? "porque no pedís"
       
       Recibir vs. Conseguir:Debe cesar todo intento de hacer las cosas por nuestras fuerzas, para permitirle a Dios obrar a Su manera y a Su tiempo. Quejarnos y seguir intentando nos lleva a perder tiempo y energía, eso es lo que causa frustración y desánimo. Pero muchas veces, inclusive pidiendo, creemos que Dios no nos quiere dar lo que queremos...
Santiago 4:3 nos da la respuesta a cuando no recibimos lo que pedimos: 
"Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites"
Claro! Muchas veces nuestros deseos no son malos, pero para recibir necesitamos una previa preparación, pero en cambio, a veces sí tenemos motivaciones que no le dan la gloria a Dios y a veces ni lo sabemos! 

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Salmo 139:23

Dios nos conoce más que nosotros mismos, y en eso consiste la preparación para recibir: Que nuestras motivaciones cambien de:
              EGOÍSMO AMOR                                
              VANAGLORIA GLORIFICAR A DIOS
y si aún no estamos listos para recibir lo que pedimos, estamos fuera de tiempo, tanto por eso o porque no es el tiempo para el propósito que Dios tiene con lo que pedimos.


"Déjenme hacerles una pregunta: ¿recibieron al Espíritu Santo por obedecer la ley de Moisés? ¡Claro que no! Recibieron al Espíritu porque creyeron el mensaje que escucharon acerca de Cristo. ¿Será posible que sean tan tontos? Después de haber comenzado su nueva vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos? ¿Acaso han pasado por tantas experiencias[a] en vano? ¡No puede ser que no les hayan servido para nada! Vuelvo a preguntarles: ¿acaso Dios les da al Espíritu Santo y hace milagros entre ustedes porque obedecen la ley? ¡Por supuesto que no! Es porque creen el mensaje que oyeron acerca de Cristo."
Gálatas 3:2-5

    Por esto es tan importante la confianza, porque la espera, este tiempo de preparación muchas veces se torna en sufrimiento, en decepción, dudas y frustración; y la espera no tiene que ser frustrante si usamos ese tiempo para aprender más de Su gracia, no para intentar lograr lo que deseamos por nuestros medios: 

"Confía en el Señorcon todo tu corazón;
    no dependas de tu propio entendimiento."
Proverbios 3:5

 Confiar en Dios, en Su poder y en sus planes, para no frustrarnos apoyándonos en nuestras fuerzas, conocimientos y planes. ¡Dios siempre tiene algo mejor! 

"Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva."
Filipenses 1:6

  "Dios siempre termina lo que comienza, pero la espera nos ayuda a echar raíces y fundamentos en Él." Joyce Meyer

Que Dios bendiga Su palabra y hable en tu corazón en este día!

miércoles, 28 de mayo de 2014

Sueños



Pasaje clave: “Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Sal. 37:4

Si vamos a Mateo 9:18-38, Podremos ver algunos sueños! Pensemos en algunos!Un hombre sueña con volver a ver viva a su hija…
Una mujer sueña con tener su cuerpo sano…
Dos ciegos sueñan con recuperar la vista…
Un mudo endemoniado sueña con ser libre y recuperar el habla…
Y Jesús, que sueña con muchos obreros ocupados en la obra de Dios…
Cinco sueños.
Las personas pesimistas y negativas les deben haber presentado una larga lista de razones por las cuales ellos nunca podrían alcanzar sus sueños. Por ejemplo: “La muerte es el final”. “Perdiste a tu hija y nunca la recuperarás”. “Los médicos no pueden curar tu enfermedad”. “La ceguera es incurable”. “Ustedes ya están grandes para cambiar”. “No conocemos a nadie que haya vuelto a ver”. “El ver no es para ustedes”. “Los especialistas han dicho que su problema es irreversible”. “Si están endemoniadamente locos y mudos lo mejor será encerrarlos en un psiquiátrico”. “Si no tienes plata no lograrás nada”. “Sean realistas. Los poderosos logran cosas, ¿quién se va a fijar en ustedes?”. “Con esa cara nunca conseguirás una novia”.  “¿Tú, ingeniero? Si eres horrible estudiando”. “Esa profesión no tiene futuro, perderás tu tiempo”. “Deja de perder tiempo en la iglesia. Eso es para ignorantes”.
¿Qué hicieron estas personas? ¿Se dieron por vencidas? ¿Escucharon las opiniones de las personas y abandonaron sus sueños? ¿Se deprimieron y se enojaron con todo el mundo? ¡NO!
Ellos fueron tras su sueño. Ellos creyeron que podían lograrlo. Ellos lo intentaron y buscaron a Jesús. Ellos dijeron: “sí, podemos obtener lo que anhelamos”.
1. Necesitas Tener Un Sueño.
Tener un sueño te mantendrá vivo y motivado. Te mantendrá activo y lleno de energías. ¿Qué quieres ser cuando “seas grande”? ¿Qué quieres lograr? Si puedes responder éstas preguntas, entonces tienes un sueño.
2. Cree Que Puedes Lograrlo.
La pregunta que tienes que hacerte a ti mismo es esta: “¿Por qué creo que SI puedo lograrlo?
Hasta ahora has sentido, pensado y escuchado que “no puedes”, que “es imposible”, que “no es para ti”, que “eres muy chico”, que “no tienes la capacidad”, que “se necesita mucho dinero”, etc. Pero, en vez de pensar en todo eso, ¿por qué no te pones a pensar y a escribir, ahora mismo, por qué piensas que sí puedes lograr tú sueño? No estoy diciendo que sea fácil, estoy diciendo que es posible. Lograr tú sueño es posible.
3. Muévete Para Alcanzarlo.
Los cinco protagonistas que menciono hicieron algo. Se movieron. Fueron tras su sueño. No se tiraron a la cama a llorar, ni perdieron el tiempo buscando culpables. Se movieron. El sueño no vendrá a ti. Tienes que trabajar duro para alcanzarlo. Tienes que estar dispuestos a sacrificarte. Por ejemplo: “Tengo el sueño de ser un Agrimensor pero no quiero estudiar 5 años, es mucho tiempo. Pero cómo me gustaría serlo”. ¡Con esa actitud nunca seré un Ing. Agrimensor! Para que las cosas sucedan tienes que tomar la decisión para que sucedan. Créele al Señor y esfuérzate por tu sueño.
4. Rodéate de Personas Positivas.
Si estás con gente negativa no sólo verás todo mal, sino que nunca lograrás tus propios sueños. ¿Cómo son las personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo? ¿Positivos o negativos? Rodéate de gente que te anime, que te levante, que te quiera, que te exija y que te edifique. Positivos
Jesús, sueña con muchos obreros ocupados en la obra de Dios, que ese sea  nuestro primordial sueño!
J
Dios los Bendiga! :D

martes, 6 de mayo de 2014

Yo Predicar?! Naaaahhhh!

Pasaje clave: Lucas 10:1-24.
 "Y les DIJO: Id Por Todo El Mundo y predicad el Evangelio a toda criatura". Marcos. 16:15                                

Lucas dedica este capítulo casi exclusivamente a la predicación del evangelio. O cómo hablarles de Jesús a tu familia y compañeros sin morir en el intento.
El Señor nos manda a hablar de su palabra y a mostrar su paz, pero ¿cómo lo hacemos? :P

Te comparto algunas ideas ¡bien copadas!:

1º. Muéstrales lo positivo que Dios está haciendo contigo.
Tus conductas y reacciones hablan más fuerte que tus palabras. Ellos no quieren escuchar un discurso, una predica, ellos esperan ver algo distinto en tu vida. Tu testimonio es la clave en tu casa y con tus amigos. Nada es más perjudicial que decir una cosa y hacer otra, por eso tienes que hacer la diferencia en donde te encuentres y dejar que tu vida refleje el amor de Dios.

2º. Ten bien en claro tu identidad en Cristo.
No seas un camaleón que cambia según el medio ambiente. Eres un hijo de Dios en todo momento y en todo lugar. Vive como Dios quiere que vivas y habla lo que Dios quiere que hables. La gente está cansada de los falsos y mentirosos. Sé un auténtico hijo de Dios y te escucharán.

3º. Sé sabio.
El Espíritu Santo convence de pecado, no nosotros. No presiones a nadie. El que no quiere no quiere. Evita las discusiones y peleas sobre la fe y la iglesia, porque sólo sirven para alejar a las personas de Dios. Solamente habla del amor y del perdón de Dios y muéstrales cómo ha cambiado realmente tu vida.

4º. Agrada a Dios y no a las personas.
Jesús nos envía como corderos en medio de lobos. ¿Quiénes son los “lobos”? Los que se burlan, los que se te ríen en la cara, los que te rechazan porque eres cristiano, los que te “gastan” porque no vives como ellos y vas a la iglesia, etc. Pero tranquilo, no nos rechazan a nosotros, rechazan a Jesús (vs.16).

No dudes, ni tengas miedo de lo que dicen. No estás solo. Jesucristo mismo está a tu lado para ayudarte. No niegues a Jesús para quedar bien con la gente. Tienes que quedar bien con Dios y todo lo que hagas te saldrá bien.




viernes, 11 de abril de 2014

Justicia por mano propia


   Como vemos en la imagen, hoy en día es una gran polémica en Argentina lo titulado como “Justicia por mano propia” en la que vecinos reaccionan con golpizas ante el hecho de encontrar infraganti a ladrones robando en locales o a civiles.
    La pregunta es ¿Cómo catalogar esto como seguidores de Cristo? ¿En nuestra vida, hay situaciones en las que aplicamos la “Justicia por mano propia”?

    En la vida diaria, muchas personas nos van a lastimar, hacer cosas que no nos gustan e incluso puede ser a propósito de su parte. En esos momentos, somos humanos, y no es anormal sentir enojo, ira, bronca, tristeza (cuando viene de parte de personas de quienes esperábamos otras actitudes) e incluso podemos accionar mal, “pagar con la misma moneda”; dar “mal por mal” y una vez que nos dejamos llevar por estos sentimientos; lo hecho, hecho está. Podemos arrepentirnos, ante Dios y ante la persona a la que ofendemos, con o sin ofensa de su parte primero, pero…
 ¿Porqué no acordarnos lo que Dios nos pide?
En Lucas 6:32-36 “¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los *pecadores lo hacen así. 33 ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. 34 ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. 35 Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. 36 Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Y en Mateo 5:43-48 "Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[a] y odia a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[b] 45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los *recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los *gentiles? 48 Por tanto, sean *perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.”  

    Dios nos dice que ningún mérito tiene hacer el bien a quienes amamos, sino que es reconocido el hecho de bendecir a nuestros enemigos o quienes nos hicieron daño. En ambos versículos, hace comparaciones para con Nuestro Padre, nos pide que seamos cómo Él: Compasivos y Perfectos.
    No es fácil accionar como la frase “No hagas lo que no te gusten que te hagan” tan popular, que también es un mandato bíblico:
    “Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.” Lucas 6:31
    
    Pero a cuando nosotros no somos los que hacemos daño, sino los que lo recibimos... Aquí está la cuestión: ¿Qué corresponde hacer a un hijo de Dios ante esta situación?
Claro en la biblia está:
   “Si se puede hacer, cuanto es posible, tened paz con TODOS los hombres. No defendiéndonos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.”  Romanos 12:18-19.
   
   ¡Qué versículo! Este consejo de Pablo a los romanos, suena un poco duro, incluso menciona “la ira de Dios”…Esto no quiere decir que Dios sea un Dios irascible, ni se contradice con los versículos que antes leímos; sino que es un Dios de JUSTICIA y un Dios que nos promete hacerse cargo de nuestras dolencias y heridas, tal vez provocadas por otros.
   Antes que “Suya es la venganza” a la hora de pensar en este versículo, yo diría “Él se hace cargo”. Modificar para nosotros mismos esta expresión, tal vez un poco dura de Pablo, para aplicarla a nuestra vida práctica, nos da cierta paz al saber que “el jucio” está en manos del Más Grande.
   
   Al leer estos pasajes nos damos cuenta y entramos en razón en que SÓLO DIOS ES JUSTO, sólo Él es quien está habilitado para juzgar y “vengarse” por nosotros. O sea, no somos quien para vengarnos, o devolver el mal o simplemente: hacer justicia.

  Justicia por mano propia  →  Dejemos en manos de Dios y en oración cualquier situación de discordia que exista en nuestra vida ✓ Bendiciones!

lunes, 7 de abril de 2014

¿Tiempo de Remar?


Seguramente muchas veces hemos leído en Eclesiastés que hay un tiempo para cada cosa.
Hoy en día es muy común escuchar: "la estoy remando" (en otras palabras: "hago lo que puedo", "estoy haciendo un gran esfuerzo".) ; sí le preguntas a alguien cómo le va en su trabajo seguramente te puede responder esto o sí le preguntas como le esta yendo en la facultad también respondería: "la estoy remando". Lo cierto es que podemos "remarla" en muchas situaciones, pero cuando estamos pasando situaciones dificiles no creo que remarla alcance. Eso sí, si nos preguntan podemos seguir contestando: la estoy remando; pero no es la realidad.

Entonces: ¿QUÉ HACEMOS SI NO LA PODEMOS REMAR?

(Jesús) Después de despedir a la gente, subió a las colinas para orar a solas. Mientras estaba allí solo, cayó la noche. Mientras tanto, los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme, ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas. A eso de las tres de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. 
Cuando los discípulos lo vieron caminar sobre el agua, quedaron aterrados. Llenos de miedo, clamaron: «¡Es un fantasma!».  Pero Jesús les habló de inmediato: «No tengan miedo —dijo —. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!». Mt. 14:23-27 (énfasis añadido)

Por lo general cuando hablamos sobre este hecho pasamos de alto algunos detalles claros que nos da el apóstol. Considero como más importante, que Jesús camino sobre el agua, pero no un agua tranquila sino ¡Grandes Olas!.
Es increíble y único este asombroso milagro, y que nos deja en claro que Dios tiene todo el control, tiene literalmente todo bajo sus pies.

Los discípulos estaban atemorizados, sin fe, con mucho miedo, sin mucho que hacer por lo visto, porque "remar ya no era suficiente" todo esfuerzo humano que intenten llevar adelante no combaría la situación.
Sin esperarlo ellos aparece Cristo, estaban tan enfocados en su problema que confundieron a su maestro con un fantasma, ¡cosa de no creer!. Pero sin perder el tiempo Jesús les dijo: "No tengan miedo. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!"

Que palabras justas, alentadoras, cuando remarla ya no servía, como solución vino Jesús . Apareció para traer paz, calma, para mostrar que todo estaba bajo control y que nada se le escapa, que más allá del tamaño de las olas y la fuerza del viento Él podía estar ahí para socorrerlos.

Tal vez has pasado por situaciones dificiles, te ha tocado atravesar grandes olas en la vida, o en este momento estas en medio del fuerte viento y las grandes olas, pero una cosa es segura: Jesús esta con vos en medio de ellas, controlando todo, caminando sobre las olas y quiere decirte: ¡NO TENGAS MIEDO!. ¡TENÉ ÁNIMO!. ¡YO ESTOY AQUÍ!

La segunda parte del relato es el gran desafío. Mt. 14:28-33
Pedro escucho aquellas palabras, las hizo suyas y se atrevió a más: él quiso caminar con su maestro sobre las agua, entendió que remarla no era la solución, había que confiar y caminar por encima de las olas.

Hace tuyas las palabras de Jesús, creelas y guardalas en tu corazón, pero también animate a caminar por encima de los fuertes vientos y las grandes olas; solamente hace falta FE en nuestro Dios.

"Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios." Mt. 14:33  ADORA A JESÚS POR LO QUE ÉL ES.