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Esta rica porción del Salmo puede enseñarnos muchas cosas, de las cuales, una encierra el sentido de todas las demás. La pasión por la Palabra de Dios...
Una deseo: Haz bien a tu siervo; que viva, y guarde tu palabra.
Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
Para el salmista, lo más importante de vivir era guardar la palabra de Dios y para él éste era el mayor bien. Guardar significa cuidar, defender, atesorar, retener acatar, cumplir, obedecer, respetar y seguir. Wow! Esto era el más profundo deseo de un estudioso de la palabra de Dios, ¡Qué me queda a mí!
La inmensidad de este concepto nos deja pensando, muchas veces creemos cumplir con esto de "guardar" la Palabra de Dios pero ¿En verdad lo hacemos?
Es MUY importante también la segunda petición del salmista, quien confiesa su incapacidad como estudiante de la Palabra y la suficiencia y autoridad de Dios. ¡Nada podemos hacer con su Palabra sin previamente orar a Dios pidiendo sabiduría sobre lo que Él quiere decirnos a través de ella! Descubrir sus maravillas no es más que obra del Espíritu Santo en nosotros y sin su guía esto es imposible para nuestra mente humana.
Una situación: Forastero soy yo en la tierra;
no encubras de mí tus mandamientos.
Quebrantada está mi alma de desear
tus juicios en todo tiempo.
"Forastero en la tierra" así como cada Hijo de Dios, ¡Somos ciudadanos del cielo! Dejamos de pertenecer a este mundo, así como deberíamos dejar de conducirnos por sus reglas y debemos transitar esta vida terrenal en los preceptos de nuestro verdadero Padre, el que está en los cielos, debemos conocerlos, cumplirlos, pedirle a Él que nos guíe a traves de ellos DESEANDO HASTA EL QUEBRANTO sus juicios. Ésta es la expresión que denota la pasión por Su Palabra y debemos hacerla propia. Debemos NECESITAR su conducción así como un "gps" cuando andamos por lugares que no conocemos.
Una consecuencia: Reprendiste a los soberbios, los malditos,
que se desvían de tus mandamientos.
La reprensión de Dios para quienes no cumplen sus mandamientos, pero qué denominación para tales personas: SOBERBIOS, MALDITOS. No quisiera jamás que esas palabras me describan, muchas veces tomamos los mandamientos a la ligera y sabemos muy bien que "Quien sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado" Santiago 4:17 Tomemos en serio sus mandamientos y pensemos en nuestras debilidades y lo que nos tiene lejos de ser IRREPRENSIBLES y cerca de ser como a quienes el salmista hace referencia en este versículo.
Una recompensa: Aparta de mí el oprobio y el menosprecio,
porque tus testimonios he guardado.
Otra vez la palabra GUARDAR con todo lo que conlleva... esta oración que eleva el salmista, no es más que <pedir lo que corresponde> Si guardamos los testimonios de Dios, el oprobio o "vergüenza" y el menosprecio, ciertamente estarán lejos nuestro, porque seremos irreprensibles! Claro, recuerden lo que GUARDAR significa, y a cada momento y decisión, pensemos en el testimonio que Dios espera que demos.
Una prueba: Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí;
mas tu siervo meditaba en tus estatutos.
Pues tus testimonios son mis delicias y mis consejeros.
Cuando nos equivocamos, muchas veces sufrimos esto, y he aquí lo que debemos hacer ¿Guiarnos por lo que dicen de nosotros? NO! Meditar en Su Palabra sobre lo que hemos hecho mal y lo que aún debemos moldear en nosotros, siguiendo el consejo de Dios, y conociéndolo a través de Su Palabra y la guía del Espíritu Santo en nosotros.
Para cualquier tipo de prueba o decisión que debamos tomar hagamos de La Palabra de Dios el mejor consejo, y que sea un deleite en nuestra vida en todo momento, de angustia, de felicidad y de incertidumbre, pidiendo a Dios su guía a través de la oración con pasión de acudir a ella y no olvides, guardarla en tu corazón.
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