miércoles, 31 de agosto de 2016

Quejas sobre quejas

Resultado de imagen para queja“Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!” Números 11:4
Cuando uno observa al pueblo de Israel, sus rebeliones contra Dios, se pregunta: ¿Qué hacía a este pueblo protestar tanto contra Él? Este pueblo gozaba por lo menos de dos grandes favores: la presencia y la guía de Dios. En relación al primer favor, la presencia de Dios, esta se manifestaba en la gloria de Dios que descendía y llenaba todo el tabernáculo de modo que Moisés no podía entrar (Éxodo 40:34 y 35). Ellos podían experimentar manifestaciones visibles y audibles de su presencia (Éxodo 20:18-20). Sin embargo ellos murmuraban una y otra vez contra Él. Por otro lado, poseían la guía de Dios, ya que cuando la nube se alzaba sabían que tenían que partir y el lugar donde la nube paraba, ahí acampaban (Números 9:15-23). Esto nos lleva a pensar que si “disfrutáramos de esos favores” (y si los disfrutamos) no actuaríamos así. Pero no olvidemos, en Cristo, poseemos tales bendiciones espirituales y más.
Tenemos un montón de motivos para estar agradecidos con Dios y todos esos motivos se derivan de uno principal, sublime, hermoso, el más valioso de todos: la obra de Cristo efectuada a favor de nosotros. Sin embargo nos quejamos delante de Él, desconfiamos de sus perfectos designios. La desconfianza de los israelitas no tenía fundamento alguno. Habían gozado y experimentado la protección de Dios, su tierno cuidado y sus grandes y maravillosas obras. Pero pareciese que se olvidaron de todo aquello y murmuraron una vez contra Dios. Dios los reprendió, corrigió su pecado pero nuevamente volvieron a quejarse. Y ahora, ¿A raíz de que se quejaron de nuevo? La palabra de Dios dice que la gente extranjera que se había mezclado con ellos fueron los que se quejaron primero y el pueblo imitó su accionar. Esa gente extranjera tenía puestos sus ojos en las cosas de la carne, en lo terrenal, “en comida y en bebida”  y no estaban dispuestos a pasar por “el desierto de la prueba”.  Y así como los israelitas, ¿cuántas veces  nosotros también nos dejamos llevar por los comentarios de aquellos “extranjeros en las cosas de Dios” en sus quejas? Comenzamos a renegar de los momentos de pruebas que pasamos, tomamos como un perjuicio el hecho de que Dios nos haga pasar por ellas y nos olvidamos de los grandes beneficios que tenemos en Cristo. Dios les había dado a los israelitas pan del cielo y no habían tenido que trabajar para conseguirlo. Sin embargo, ellos lo despreciaron como si hubiera sido más una maldición que una bendición: “y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos” (Números 11:6).
Actuamos igual cuando despreciamos las bendiciones obtenidas por la salvación efectuada por Cristo, el pan de vida. Le despreciamos a Él ¿Qué acaso no es lo único que puede satisfacernos  por completo? Es ahí cuando no nos diferenciamos con las personas del mundo que no conocen al pan de vida. Somos capaces de llorar amargamente, de sentirnos los más desdichados cuando Dios no nos concede algo por alguna razón, aunque creíamos que era su voluntad concedérnoslo o incapaces de ser pacientes en esperar su voluntad ¿Cómo has actuado frente a una situación parecida? ¿Te has olvidado de lo que Él te dio en Cristo? ¿Te has olvidado de que Él es el Todosuficiente y bondadoso Dios?
Al final, Dios envía codornices y frente a la incredulidad de Moisés ante este milagro Dios le responde: “¿Acaso se ha cortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra o no.”  Cuando leemos este pasaje y tantos otros en la escritura, que muestran el gran poder de Dios y cómo interviene, esta última pregunta parece resonar en nuestras cabezas. Su Palabra es verdad, no dudemos de lo que Él hace en nuestra vida. Cuando empecemos a ver su obrar delante de nosotros no habrá lugar para la queja porque nos sabremos completos en Él.

"Tampoco deberíamos poner a prueba a Cristo como hicieron algunos de ellos, y luego murieron mordidos por serpientes. Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó. Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos." 
1 Corintios 10:9-11 (NTV)

lunes, 29 de agosto de 2016

Engaños



Perder la confianza, encontrarnos con la desilusión, caer en la realidad de que fuimos engañados no es una linda sensación. Encontrar que la persona en la que depositábamos nuestra confianza nos mintió es doloroso, genera una ruptura y habré un gran POR QUÉ, por qué lo hizo, por qué a mí, por qué cambió tanto...

Se han escrito miles de poesías, canciones acerca del engaño, pero hoy quiero hablarte desde otra posición, una que poco analizamos, Engañarnos a nosotros mismos.

Engañarnos a nosotros mismos es mentirnos, es no reconocer, es cerrar los ojos, es tener miedo a ver la realidad, una realidad que cuesta aceptar, que cuesta experimentar y vivir, que exige salir de la comodidad tal vez.
Cuando pensamos que podemos tomar nuestras propias decisiones, tenemos confianza en que todo nos va a salir bien, aún sabiendo que a Dios no le agrada lo que hacemos, nos estamos vendiendo algo que no es, una seguridad efímera como el humo y tan palpable como el arco iris.

Pensar que Dios luego nos perdona, que Cristo ya pago nuestros pecados y hemos sido salvos, que ahora podemos actuar como nos de la gana, no solo es mentirnos, es como si me casara y piense que mi esposa no se va a divorciar y por lo tanto puedo experimentar estar con otras mujeres, vivir con ellas o ir y venir. La gracia no esta para eso. Estamos lastimando a quien lo da todo por nosotros, herimos los sentimientos del padre amoroso y lleno de bondad.

Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? Romanos 6:1-2 NTV

¿Por qué creer que nos podemos conducir solos? ¿No estamos seguros al hacer la voluntad de Dios y obedecerlo?
La gracia actúa sobre aquellos que reconocen su error, reconocen la soberanía y sabiduría de Dios, piden auxilio en medio de la crisis.

La gracia nos debe impulsar a buscar, amar y enamorarnos más de Dios. ¿Por qué insistir en ensuciarnos cuando ser limpios costo tanto? No abusar de la gracia es valorar la cruz de Cristo.

No te engañes, no te mientas, no disfraces de bendición lo que hiciste con tus propias fuerzas, confía en Dios, hacer su voluntad aun es bueno, agradable y perfecto.

viernes, 26 de agosto de 2016

¿Cómo está tu servicio a Dios?


Te tomás el servicio como una obligación, una rutina, algo que tenes que hacer por el hecho de...tener que hacerlo.

Poco a poco vas perdiendo ese fervor que tenías en tu interior meses o semanas atrás, empezas a tener otras motivaciones a la hora de asistir a actividades, servir, ir a escuchar la palabra y demás. 
Seguís sirviendo para Dios...pero llega esta pregunta que te revuelve todo. ¿Lo estas haciendo adecuadamente?

El foco de MI vida servicial debería ser Jesús, empezar a desplazarlo a Él conllevaría a que nuestro carácter empiece a cambiar...demostras falta de interés, enojo, peso al servir, lo sentís como una obligación y no lo disfrutas. 

Pero ojo, tenemos el otro lado de la moneda también, servís con "fervor", te demostras "alegre", "sin pesos", "entregas" lo mejor de vos, pero...nada te llena, demostras, das el ejemplo a tu ministerio de algo que no sos, algo que no tenés en tu interior. Hablas de oración pero no oras, hablas de predicar pero no predicas, hablas de cambiar pero seguís haciendo lo que sabes que está mal sin ni siquiera tratar de cambiarlo. 

La carta a la Iglesia de Éfeso es algo que me encanta, ellos seguían sirviendo y defendiendo a Dios, pero habían perdido totalmente la llama del Espíritu dentro suyo. 

Pero esperá...todavía tenés tiempo, Jesús te dice: 

"»¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos."
Apocalipsis 3:20. 

TODAVÍA ESTAS A TIEMPO! NO DEJES QUE LA LLAMA SE SIGA APAGANDO, DEJÁ QUE JESÚS VUELVA A SER EL FOCO DE TU VIDA.

Escrito por Lucca Mahieu

jueves, 25 de agosto de 2016

El becerro de oro moderno

Romanos 1:25 Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre.
Es increíble ver la forma en que el mundo y muchos cristianos han caído en idolatría, deportistas, músicos, políticos, predicadores famosos, filósofos, "santos", etc. sirviendoles de forma ciega. Pero esta claro que la biblia nos advirtió de esto, y como fue que la humanidad cayo a esto? 
El versículo recientemente leído nos da una pauta cuando nos dice que se abandono a Dios por que primero abandonaron la verdad a cambio de la mentira de la idolatría y por ende un ídolo es una mentira, un mediocre intento y representación de un dios, pero ay de aquellos que han caído en la idolatría ¿por que? muy simple,
A) Un idolatra adora una imagen de una criatura y de esta forma insulta y deshonra al creador el cual es digo de toda gloria y honra. 
B) Un  idolatra cree una mentira, ¿pero que mentira? La primer mentira que dijo satanás en la biblia. 
Génesis 3;5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y "seréis como Dios"
Creer una mentira no es simplemente eso, es también rechazar la verdad (en este caso la verdad de Dios) .
1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
 Constantemente la biblia nos advierte  contra el orgullo debido a que como ser humanos tenemos la tendencia a creer la mentira y adorarnos a nosotros mismo. 
Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
"Con un corazón lleno de orgullo, se piensa que es un dios"

miércoles, 24 de agosto de 2016

¡Perdón...!



No podemos dar de lo que no tenemos. No podemos amar si no conocemos el amor, y no podemos perdonar si no hemos sido perdonados. Y muchas veces aun siendo perdonados, no actuamos de la misma forma en que Dios borró nuestros errores: nos lastiman y la herida permanece abierta en nuestro corazón. Pero echemos un vistazo a lo que la Palabra de Dios nos dice acerca del perdón: 

"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros." Colosenses 3:13

El primer paso para perdonar es ser perdonados, experimentar ese regalo de compasión, como Dios lo hizo con nosotros. Él podría haber escogido lo que realmente nos correspondía como pecadores, pero sintió misericordia y amor. Por eso decidió no tener en cuenta nuestros pecados y arrojarlos al fondo del mar cuando nos arrepentimos (Miqueas 7:19) . Tal vez pensemos que quien nos hirió no es merecedor de nuestro perdón, pero recordemos que nosotros tampoco merecíamos que Cristo cargue en la cruz nuestras culpas. 

Perdonar es una decisión que va más allá de nuestros sentimientos y de lo que queramos, es una cuestión de actitud. No significa olvidar, no es tan sencillo, no se puede simplemente suprimir recuerdos de la memoria. Sino que significa recordar sin dolor ni rencor. Es ver que esa persona está en las mismas condiciones que yo y sentir compasión. Es tener presente que si yo fui perdonado, ¿por qué no perdonar?

 “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." Efesios 4:32






martes, 23 de agosto de 2016

Fragancia especial



14 Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.
 15 Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden.
 16 Para los que se pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos que se salvan, somos un perfume que da vida. ¿Y quién es la persona adecuada para semejante tarea?
17 Ya ven, no somos como tantos charlatanes que predican para provecho personal. Nosotros predicamos la palabra de Dios con sinceridad y con la autoridad de Cristo, sabiendo que Dios nos observa.
2ª de corintios 2: 14-17.

A veces uno tiene que preguntarse:  ¿soy realmente un hijo que actúa como Dios quiere ? ¿realmente le sigo?¿ mi vida demuestra ser diferente al mundo, demostrando que interiormente tengo a Cristo a mi vida?... esta misma preguntas nos ayuda a ver que cambiar, que decisión tomar y como actuar.
Claro esta en este pasaje que para darnos cuanta de la condición en la estamos debemos saber si realmente estamos siendo olor fragante para nuestro padre Dios, si estamos siendo luz y difundiendo el conocimiento de cristo EN TODAS PARTES como buen perfume..! si realmente sube como olor fragante para Dios o para el mundo, porque la fragancia que uno da para Dios no va a ser agradable o conforme al mundo, se perciben de distintas maneras.
Es el momento de actuar y ser un olor fragante, especial para Dios, un "perfume que da vida". ¿Te animas a ser un hijo de Dios que este dispuesto a oler mal para los de este mundo y ser de fragancia especial para Dios?  



domingo, 21 de agosto de 2016

Rehabilitación con Dios


“(…) Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas. Corran por un camino recto y parejo, para que el pie que esté cojo se sane y no se tuerza más”
Hebreos 12:12-13 (TLA)

Me tomó varios años aprender a cuidar mis tobillos lesionados para que sanen.

Recuerdo tener que lidiar con dos o tres esguinces al año e interrumpir mis entrenamientos, por el simple hecho de no tomar las precauciones necesarias para que los mismos se fortalezcan. 

Innumerables veces escuché a mi papá decirme “no corras donde hay pozos”, “usa la tobillera cada vez que hagas actividad física”. Sin embargo, muy pocas veces seguí sus consejos, y es que era muy agradable correr por la tierra blanda (aunque con pozos), así como también desagradable usar la tobillera que me causaba dolor e incomodidad.

De igual manera, sigo intentando aprender esta lección aplicándola a mi vida espiritual.
Suelo esperar hasta quedar totalmente herida para volver a los brazos del Restaurador.

Así como sé que mis tobillos laxos son propensos a lesionarse, sé que hay determinados áreas de mi vida en los que soy débil; en los que necesito de Dios para no lastimarme. Pero los seres humanos solemos ser tan tercos que decidimos actuar a nuestra manera, somos tan cómodos que no queremos esforzarnos en obedecer lo que Dios nos pide.

Hoy los invito a que juntos corramos, caminemos, o como sea que les guste hacer la analogía; pero de la mano del Señor. Estando convencidos de que aunque tal vez no nos lleve por el camino más cómodo, es el más seguro y el que nos conduce a la salvación.


viernes, 19 de agosto de 2016

Ser o parecer



Pasaje clave: Levítico 10.

Después de que Dios terminó de explicarle a Moisés cómo debían ofrecerse las ofrendas (6:8 al 7:38), y después que Aarón y sus hijos fueran consagrados a Dios como sacerdotes y ofrecieran sus primeros sacrificios delante de Él (capítulo 9) sucedió algo inesperado. Algo que no debería haber sucedido nunca.

¿Qué hicieron Nadab y Abiú delante de Dios?
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Lev. 10:1

Nadab y Abiú eran sacerdotes de Dios ¡pero solo en apariencia!

Ellos tenían todo el aspecto exterior de sacerdotes. Cualquiera que los miraba podía identificarlos fácilmente:

Pertenecían a la familia de los sacerdotes.
Habían sido escogidos y ungidos como sacerdotes
Vestían las túnicas blancas sacerdotales, símbolo de pureza y santidad.
Habían puesto sus manos sobre la cabeza del animal del sacrificio identificándose con él.
Ofrecieron ofrendas delante de Dios en el Tabernáculo.
¡Eran privilegiados entre todo el pueblo al poder servir a Dios! Podían hacer lo que millares del pueblo jamás llegarían a hacer. Ocupaban un lugar de honor y privilegio ¿quién podía dudar de ellos?

Pero el corazón de Nadab y Abiú no era santo. Ellos tenían toda la apariencia de la santidad pero no lo eran en absoluto.

Dentro del Tabernáculo de Dios ofrecieron un fuego extraño. Le ofrecieron a Dios un tipo de ofrenda que Él nunca les había mandado ofrecer. Probablemente, ambos estaban pasados de alcohol y quisieron “jugar a ser sacerdotes”. ¡Pobres tipos! No tuvieron en cuenta que Dios no juega con las cosas santas.

El final ya lo conoces.

Para pensar .

¿Cómo estás viviendo?

¿Con apariencia de cristiano dentro de la iglesia o como un adolescente y joven auténticamente comprometido con Jesús aún fuera de las “blancas paredes“?

¿Estás ofreciendo delante de Dios las ofrendas que Él desea recibir: gratitud, confesión sincera de pecados, alabanza y adoración, sujeción a tus autoridades, oración, fe en su Palabra?

¿O tu ofrenda es un “fuego extraño” de desobediencia, de quejas y enojos, de pecados ocultos, de mezclar lo santo con el mundo, de apariencias?

¿Valoras el privilegio que tienes de ser un hijo de Dios y un sacerdote delante de Él?

¿Valoras el privilegio de poder servirlo?

¿Lo sirves con un corazón limpio y agradecido?

¿Renunciarías a tus “apariencias” para comprometerte totalmente con Él?

miércoles, 17 de agosto de 2016

Tu única alternativa

Son diversas las formas y los motivos por los que las personas buscan a Dios o desean encontrar en Jesús una respuesta.
Jesús hizo miles de milagros, demostró su poder en reiteradas ocasiones, las personas acudían a Él en situaciones complejas y sin retorno, donde no alcanzaba con la sabiduría humana y sus recursos.

Encuentro que la vida esta llena de sorpresas y variadas situaciones. Pero cuando no hay nada que podamos hacer, cuando el dinero no es la solución, y nada hay que nos pueda ayudar es que experimentamos y volvemos a darnos cuenta de la fragilidad del ser humano. El dolor y la impotencia nos invaden, nuestra mente no puede pensar en nada más que lo que esta ocurriendo, nuestro animo esta por el piso y no hayamos lugar o cosa para recobrar fuerzas, una vez más descubrimos nuestra pequeñez, y todo se invierte para tomar tal vez su verdadero lugar. El dinero en el banco pierde su valor de uso, las compañías aseguradoras y de salud no pueden inventar clausulas que nos ayuden, y cualquier tarea que tengamos planificada se hacen a un lado.

El Evangelio según Mateo relata que en una ocasión un alto funcionario Judío en total desesperación fue a buscar al Maestro.
Su situación era extrema, su hija, una pequeña adolescente había fallecido, y con ella todo lo que este hombre pudo haber soñado realizar. El relato omite detalles, pero este hombre llamado Jairo había escuchado de la fama de Jesús y creía en lo que todos hablaban respecto de sus milagros. Y como alarma que interrumpe nuestro profundo sueño, la fe de que el Nazareno podía llegar a hacer algo atrapo la mente de este hombre. Sin dudarlo fue hasta donde Jesús, y este lo escucho y acepto actuar una vez más.

Había muy pocos antecedentes de milagros como el que el desconsolado padre necesitaba. Eso me hace pensar aún más en el hecho de que era casi imposible considerar esta opción como algo viable, para los que lo acompañaban era una completa locura e irracionalidad, por lo que querían convencer a Jairo de que desistiera en molestar a Jesús.
Como enrredadera que atraviesa ladrillo y cemento, se había arraigado en su corazón la posibilidad de que un milagro semejante pueda salvar la vida de su hija.
No se trataba de creer o reventar, había plena confianza en que Jesús era el hijo del Dios invisible y como tal podía devolver la vida de su hija. Seguramente las espectaculares historias que conocía acerca de su creador comenzaron a tomar sus pensamientos y lo condujeron sin frenos hacia el Hijo de David.

Si ponemos la lupa sobre las personas que buscaban a Jesús, vamos a notar que su fe lograba detener la marcha del Mesías. Sin embargo ninguno comprendía que Cristo había venido para hacernos salvos de nuestros pecados, pero a pesar de todo su fe se basaba en la creencia y firme convicción que el hijo del carpintero es el que habría de venir.
Nuestro salvador no perdía el tiempo mientras se preparaba para ir a la cruz y realizaba demostraciones de su poder en cada lugar donde los pequeños corazones angustiados y sin felicidad albergaban la posibilidad de un milagro más.
Tal vez estés en medio de una situación semejante y te sientas identificado con este padre desesperado, tal vez no pero tengas desafíos y cosas por lograr que te superen y necesites algo más que dinero y tus capacidades.

Que Jesús sea hoy tu refugio, tu única alternativa y lo busques de todo corazón, con toda tu mente y todas tus fuerzas.
Confía en lo que pueda lograr.

viernes, 12 de agosto de 2016

¡POR AMOR DE MI MISMO!

Saben... "Por amor de Su nombre" y "Por amor de mi mismo" son frases que se repiten varias veces en la Biblia. Por ejemplo: - Salmo 23:3 - Salmo 106:8 - Isaías 37:35 - Isaías 43:25 - Isaías 48:9,11 - 2 Reyes 19:34 -

Pienso que estas palabras son mas profundas de lo que parecen, pero reflexionando un poco podemos aprender algo.

En el contexto de varios de estos versículos, vemos que Israel no merecía el favor de Dios, y aún así el actuaba en favor del pueblo, amparándolos del peligro, salvándoles, rescatándolos, perdonándolos. Y da una razón de por qué actúa así: - Lo hago por amor de mi nombre, por amor de mi mismo.

Cuando tendríamos que ser nosotros los que actuamos por amor a Dios, es El quien actúa en favor nuestro por amor de el mismo.
Suena un poco egoísta... pero el Dios que da a conocer la Biblia no es egoísta, sino lo contrario.

¿Entonces qué significa?
El nombre de Dios representa lo que El es en realidad. Cuando la Biblia lo nombra, incluso con diferentes nombres, lo caracteriza.
El problema comienza cuando el nombre de Dios ya no representa para las personas lo que El es en realidad. En cambio, la gente se hace una idea propia de quien es Dios cuando no debería ser así.

Nosotros, sus hijos, debemos honrar, enaltecer, dignificar el nombre de nuestro Dios, para que los demás tengan una correcta imagen de El y deseen acercarse.
Pero en realidad con nuestras vidas, muchas veces manchamos su nombre. Entonces en ocasiones Dios decide actuar por amor de Su nombre.

"Sin embargo, por el amor y la honra de mi nombre, 
contendré mi enojo y no te aniquilaré.
Te rescataré por amor de mi; Si, por amor de mi mismo.
No permitiré que se manche mi reputación,
Ni compartiré mi gloria con los ídolos."
Isaías 48:9,11

El mismo se encarga de que Su nombre no sea manchado muchas veces, de otra forma ¿Cómo la gente querría acercarse a Dios? Al Dios de la Biblia pocos, porque su nombre no seria transparente a lo que es de verdad, y sería mas difícil conocerlo.
Y muchos se acercarían a un dios equivocado. Quizás por eso tantas personas tienen un mal concepto de El.

¡Demos gracias porque Dios actúa por amor a el mismo, y actuemos nosotros por amor a Su nombre, honrando y dignificandolo!


jueves, 11 de agosto de 2016

Gracia Divina

Lucas 15:7: “Así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.”



Es lindo cuando alguien nos sorprende con un regalo, cuando alguien nos visita, cuando sacamos una buena nota y no habíamos estudiado mucho, cuando alguien nos ama tal cual somos en la familia, en una amistad. Notamos que hay, además de lo material que pueda haber en el medio y del vínculo que nos una, algo más, un plus expresado en la sonrisa, en el cariño, en el olvido de lo malo que alguna vez haya pasado. Notamos algo similar cuando nos perdonan, hay algo de más y eso significa mucho para nosotros cuando pensamos que ni nosotros nos perdonaríamos. Y por último lo vemos en el amor romántico, alguien nos ama tal cual somos a pesar de todos los mocos que nos mandemos.

El autor Philip Yancey, de Gracia Divina vs Condena Humana narra que, “La noción de que el amor de Dios llegue hasta nosotros sin costo alguno por nuestra parte sin condiciones, parece ir contra todos los instintos de la humanidad.”

Dios nos habla de Gracia, eso que es inesperado e inmerecido muchas veces y que estamos tan acostumbrados a no brindar y a no recibir… Como si se tratara de un defecto espiritual codificado en el ADN de la familia, la falta de Gracia va pasando de una generación a otra como una cadena continua. Nos parece normal, natural la falta de ella, somos ingratos, pero Dios nos dice: Cuando el pecado abunda, sobreabunda la Gracia. Esto quiere decir que no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más y nada que hagamos para Dios nos ame menos. Significa que Dios ya nos ama tanto como un Dios infinito es capaz de amar.

  Lucas 15 plantea una serie de 3 parábolas:
> La moneda oveja perdida
> La moneda perdida
> El hijo perdido
La gracia es injusta para el ojo humano, y esta es una de las cosas más difíciles con respecto a ella. Los relatos nos hablan del exorbitante amor de Dios. El que nos busca y se alegra, celebra cuando nos encuentra. 
Les comparto la Parábola de la moneda perdida: Lucas 15:8 (NTV)
"O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No encenderá una lámpara y barrerá toda la casa y buscará con cuidado hasta que la encuentre? Y, cuando la encuentre, llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: ¡Alégrense conmigo porque encontré mi moneda perdida! De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles cuando un sólo pecador se arrepiente."
No soy experta en Gracia pero es la razón que me lleva a escribir esto y a intentar practicarla, Dios nos da la oportunidad todos los días de llevarla al acto, aprovechemos y mostremos sin costo la Gracia que viene de Dios…


martes, 9 de agosto de 2016

La intercesión misericordiosa




“Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?” Génesis 18:23


¡Qué hermoso es saber que podemos acercarnos a Dios en oración! En este versículo podemos ver como Abraham intercede solemnemente por Sodoma ante Dios y como Él, en su entrañable misericordia responde a Abraham. Lo que más me llama la atención de este pasaje es la avidez santa de Abraham en rogar por los justos con la fe de que Dios no desatendería su pedido. Otro punto importante es el hecho de que no pide que salve solamente a los justos sino que “perdone la ciudad por amor de esos justos”. Un comentarista refiere a este versículo de que Abraham “se jugó la vida” para acercarse a Dios y pedirle esto. Es hermoso pensar en el ejemplo que nos da Abraham. Tendemos a ver lo malo del mundo, a criticar lo pecadores y perdidos que están y que Dios los va a juzgar o decimos “merecen ser castigados”. Por poco podemos caer en decir como Juan: “que descienda fuego del cielo… y los consuma” (Lucas 9:54). Pero lo cierto es que muchas personas no han sido confrontadas con su pecado, todavía en sus corazones no se encendió la vela que muestra el polvo sobre la mesa, están muertas en sus delitos y pecados y muchas veces olvidamos que nosotros también estuvimos en su misma condición. Está bien odiar las obras malas del mundo y confrontar a las personas con la verdad de su pecado pero está muy bueno aun tomar el ejemplo de Abraham e interceder por ellas para que se arrepientan de sus pecados y por su salvación. Si en vez de quejarnos inmediatamente oráramos por ellos ¿No cambiaría algo? ¿No haría ninguna diferencia? ¿Acaso no recordamos el versículo que dice “La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16)? Ciertamente Abraham era justo por lo que estaba dispuesto a interceder por un pueblo cuyo pecado se había agravado en extremo (Génesis 18:20). A nuestro padre le encanta que nos acerquemos a él en oración y más aun sin en ella imitamos su carácter misericordioso y bondadoso, paciente con el pecador no queriendo que ninguno perezca. Abraham apeló al carácter de Dios porque le conocía (Génesis 18:25), era su amigo ¿Nuestra relación es tan cercana a Dios que estamos dispuestos a “jugarnos la vida” por un mundo sin el Salvador? ¿Qué pasaría si nos tomáramos un tiempo, un valioso tiempo, para interceder ante nuestro Padre por nuestros gobernantes, por nuestros vecinos, por nuestros familiares que no conocen de Dios? Que juntos como hermanos sintiéramos el peso en nuestros corazones, la necesidad incesante por orar por este mundo caído en el pecado ¿Haría alguna diferencia, cambiaría algo? Yo estoy segura que sí, Abraham depositó su fe en ello y Dios se acordó de él (Génesis 19:29).


Un buen testimonio


Cuando hablamos de testimonio, ¿A que nos referimos?

El testimonio es el reflejo en nuestra vida de lo que decimos con nuestra boca; es mantener firmes las convicciones cuando nadie nos ve.

¿Cómo podemos tener un buen testimonio?

1- DEJANDO EL PECADO DE LADO

"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno" Col. 3:5-10

Pablo demandaba el compromiso hecho por los cristianos y los alentaba a permanecer firmes en su fe. Debemos alejarnos de nuestra vieja vida y revestirnos del nuevo hombre, de la nueva forma de vivir. Debemos quitar de nosotros toda la maldad, todo deseo de desobedecer a Dios.

2- CONSAGRANDO MI VIDA A DIOS

"Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo"
Salmos 27:4

El deseo de David era vivir cada día en la presencia de Dios. Como cristianos e hijos de Dios, este tiene que ser nuestro mayor deseo, anhelar su presencia diariamente en nuestra vida.
Tener una comunión constante con Dios nos ayudara a alejarnos del pecado y a cumplir su voluntad. 

3- DEDICAR TIEMPO A LA PALABRA DE DIOS

"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien" Josué 1:8

Si dedicamos tiempo a llenar nuestra mente con la palabra de Dios y nuestros pensamientos, de eso hablara nuestra boca. Por eso tenemos que tener cuidado a que le estamos dedicando tiempo. La biblia dice en Lucas 6:45, que -de la abundancia del corazón habla la boca- No hay que descuidar lo más importante, meditar y permanecer en la palabra de Dios.

4- SACAR DE NUESTRA VIDA LA PEREZA

"El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada" Prov. 13:4
"El camino del perezoso es como seto de espinos;
Mas la vereda de los rectos, como una calzada" Prov. 15:19

Dios quiere que seamos imitadores de El (Efesios 5:1), que sigamos su ejemplo de trabajo, servicio y esfuerzo, nos pide más que un simple deseo de agradarle. Debemos ser cristianos diligentes, que la comodidad nos incomode.
Salomón dice en Prov. 23:7, - Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.- Entonces, debemos tener actitudes positivas en nuestra vida y no dejarnos ganar por la pereza.

Recordemos siempre que tener un buen testimonios es proyectar la imagen de Jesús en nuestra vida.

lunes, 8 de agosto de 2016

Barcos de papel


Somos humanos, y somos frágiles como un pequeño barco de papel. ¿Quién de niño no jugó con barcos de papel después de una lluvia o en algún lugar con agua, donde ganaba el barco que más aguantaba?
Podríamos ver nuestras vidas como estos barcos: lindos pero sensibles, resisten pero tienen un límite.
Un barco esta hecho para navegar y soportar las tormentas, llegando a destino.
Muchas veces la vida es ese mar, ese océano inmenso, que no tiene fin, lleno de tormentas, esos problemas que nos ahogan, nos hunden a lo más profundo y donde creemos que no vamos a salir.

Quiero hablar un poquito de un personaje que me gusta mucho, porque su vida fue un ejemplo, y hoy, muchísimos años después de su muerte nos sigue enseñando.

"Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal." Job 1:1

Job era un hombre bendecido en todo. En su familia, sus empleados, ganado, riquezas. ¡Y Dios lo bendecía de esa manera por serle fiel!

"Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
 Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová." Job 1:6-12
La reputación de Job era tal que Dios mismo hablaba bien de su siervo, era Dios quien defendía a Job.
Vemos como Satanás pide permiso a Dios para tocar a Job. De la misma manera tiene que hacer para tocar a cualquier hijo de Dios, y eso nos incluye. Dios le da permiso, pero no deja que toque a Job.
Job en ese día pierde sus animales, sus criados y a sus diez hijos. Pero quiero que leas como reacciona Job ante estas trágicas noticias.
"Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno." Job 1:20-22
Quiero que prestes atención, Job se tomo su tiempo para hacer su luto. Pero no se quedó así, sino que se POSTRÓ y ADORÓ. 
Cuantos problemas de nuestra vida resolveriamos de la manera más facil si ante una situacion nos postramos y adoramos a Dios. 
Job no pecó, y no solo eso, sino que tambien sabía que Dios tenia un proposito con todo lo que pasaba.
Te invito que vos leas la historia completa. Job pasó por muchas cosas más y mucho peores. Pero Dios estuvo con él. 
Al final del libro de Job estan sus palabras, palabras que me hacen pensar. 
Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
Job 42:2-6
Siendo Job una persona recta y justa, temerosa de Dios, después de haber vivido y sufrido todo lo que pasó, recién después de pasar por tantas tormentas, por tantas lluvias, siendo un pequeño barco de papel en estas situaciones, pudo decir recién ahora conozco a mi Dios.
Podes estar viviendo en medio de muchas tormenta, de muchos problemas, donde no entendés el porque, donde pensar que vas a ahogarte. Acordate de Job, que aunque sufrío no atribuyo a Dios desproposito alguno. 
Cuando entendemos que nuestra vida, nuestro pequeño barco de papel, esta guiado por las manos de aquel que controla los oceanos, vamos a entender que cualquier tormenta va a pasar. 
Pero en esa tormenta POSTRATE y ADORÁ.


Dios mío,
mira en el fondo de mi corazón,
y pon a prueba mis pensamientos.
24 
Dime si mi conducta no te agrada,
y enséñame a vivir
como quieres que yo viva.
Salmos 139:23-24

viernes, 5 de agosto de 2016

Su vara y su callado


"(...) tu vara y tu callado me infundirán aliento." 
Salmos 23:4b

Quiero hoy dejarte una pequeña reflexión que tocó mi vida esta primer mitad del año, en el que a veces nos es necesario un empujón para seguir... 

La vara es aquella herramienta utilizada por el pastor para corregir las malas pisadas de su oveja. Se utiliza con pequeños y suaves golpecitos hasta que la oveja redirija su andar. 
El cayado se utiliza para guiar y marcar el rumbo, trayendo a la oveja de muy lejos si se apartó del rebaño.

Las palabras de Salmos 23 las escribió quien que estaba bajo la autoridad de Dios y Su voluntad. En esta situación es ALIENTO lo que (la guía y la corrección) de Dios le brindan.

Pero cuando no estamos caminando en la voluntad de Dios, son no pequeños y suaves, sino grandes y dolorosos golpes los que nos hacen (o no) volvernos a preguntarnos ¿Qué quiere Dios para mi vida?
Y es que son nada más y nada menos que las consecuencias de nuestros pecados.
Estas consecuencias no reflejan lo que Dios quiere hacer en tu vida y en la mía, guiarnos en Su camino de amor y bondad, el que diseñó para vos desde que te pensó (Efesios 2:10)

La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta (Romanos 12:2

¿Estás caminando en ella? ¿Procuramos estar bajo la vara y el callado de Dios o sólo nos empecinamos en nuestro terco camino? 
No te pierdas el aliento y la paz que infunde caminar de la mano del único que procura tu bien. 
¿Que tenés que corregir? ¿A donde no tenés que volver a ir, caminar o dirigir para no alejarte de Dios?
¿Aceptas este aliento de la amorosa corrección o querés darte la cabeza contra la pared otra vez haciendo la tuya? 

Dios bendiga su palabra y tu vida a través de ella.

jueves, 4 de agosto de 2016

Celo a la verdad



Cuando hablamos de un juicio o la razón de que alguien cae en juicio siempre es por alguna acción cometida y nunca por el hecho de ser cierta persona o portar un nombre especifico. 

Pero como cristianos tenemos algún deber de juzgar?

 "Claro que si" pero, no nos manda a juzgar todo lo que ven nuestros ojos y impartir juicio discriminada mente, podemos juzgar de manera religiosa (errónea) o de la forma en que Dios nos manda.
 La primera, juzgar de manera religiosa podemos ver que Jesús la condeno en todo su ministerio publico, como? o cuando?  cada vez que vemos a Jesús siendo duro con las fariseos, te invito a leer el siguiente pasaje 

Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.
S.Juan 8:15-16 

cuantas veces caímos en el fariseismo, juzgando simples acciones o denominaciones, creando grandes disturbios o pequeños por cosas superficiales, no seamos hipócritas ni pongamos cargas sobre los demás que ni nosotros mismos podemos cargar.

Pero, que debemos juzgar como cristianos? dejare que esta pregunta la responda la biblia.


1 Tesalonicenses 5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno.



1 Timoteo 1:18-2018 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia,

19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,
20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.

1 Timoteo 4:1-5 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,
prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;

2 Timoteo 3:1-5 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

2 Timoteo 4:3-4 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Mateo 7:15-1615 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
pero como hacemos esto? bajo que bases? John Macarthur habla de dos convicciones teologicas no negociables, las cuales deberian ser aquellas que como cristianos debemos defender, una es el compromiso con absoluta fidelidad y autoridad de la Escritura: como la palabra de Dios revelada, no como un producto de la imaginación humana, de su experiencia, institucional o ingenuidad "2 Pedro 1:porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." La otra es una fuerte creencia en que el evangelio presenta el único camino posible de salvación del pecado y del juicio: por gracia mediante la fe en el señor Jesucristo.
Defendamos estas verdades, abracemosla estudiemosla por que si quieres ser un siervo o crees serlo es tu deber estudiar de la palabra de Dios, y las doctrinas esenciales bíblicas 2 Timoteo 2:24 nos manda a estar aptos para enseñar.
Y por ultimo no demos lugar a aquellas doctrinas, palabras y enseñanzas que no tienen estas bases o las rechazan. 
"Parece que el celo por las doctrinas esenciales del cristianismo bíblico se ha vuelto prácticamente tan inaceptable entre evangélicos y postevangelicos como siempre lo ha sido en el mundo en general" J. Macarthur
Es hora de que estudiemos y nos preparemos en la palabra de Dios y sus doctrinas esenciales,

mantengamos esta verdad absoluta en este mundo en que la verdad relativa esta dominado dia a dia la mente de las personas y de que juzguemos con justo juicio y no por apariencias.

Juan 7:24 que dice: "No juzguéis según las 
apariencias, sino juzgad con justo juicio"