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jueves, 14 de julio de 2016

Muy necesarios



Hoy realmente no era de esto que iba a escribirles... hasta ayer. Dios puso en mi corazón esta palabra por medio de un hermano y me ayudó a explicar algo que hace mucho tiempo tengo el deseo de hacerlo. Hace unos días un hermano nos compartió sobre la Iglesia de Cristo. Qué es la Iglesia, o más bien quiénes son la Iglesia...
(https://yosigoajesus.blogspot.com.ar/2016/06/somos-iglesia.html)


Lea 1º Corintios 12:12-26 → "12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.19 Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?
20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; 23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. 24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. 27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular."

En esta porción Pablo se dirige hacia la Iglesia en Corinto comparando a la Iglesia de Cristo, osea nosotros, como un cuerpo. Donde la cabeza es Él, y nosotros el resto del cuerpo. Y con esto quiere explicar cómo funciona esta Iglesia, comparando a cada uno de nosotros con miembros del mismo. Cada uno con una función distinta, pensemos en el cuerpo humano, algunas funciones imprescindibles para la vida la cumplen los llamados "órganos vitales" sin ellos no hay vida. Pero hay otras partes de tu cuerpo sin las cuales podrías vivir... Pero, sabemos que de igual modo, no sería lo mismo, el rendimiento de tu cuerpo disminuiría, así como las funciones que éste pueda cumplir y la capacidad para hacerlo. Sin un ojo, sin una pierna, sin un dedo de la mano, sin un pulmón, inclusive sin un riñón; seguimos viviendo, pero... ¿Funcionaríamos al 100%? ¡Claro que no! Habría cosas que ya no podrías hacer y otras con más dificultad que si tu cuerpo estuviera completo. Y así es en la Iglesia, hay varias caracteristicas de este cuerpo en Cristo:     
  El cuerpo es uno solo (vs 20): ¡Todos somos uno! No puede haber conflictos, disensión, problemas que contaminan la unidad espiritual y generan desacuerdo entre los hermanos, esto genera una disfunción y el cuerpo no va a funcionar de la mejor manera. (vs 25) ¿Estás teniendo conflictos, desacuerdos con hermanos? ¿Hay en tu ministerio desacuerdo? Es hora de en amor, corregir esas asperezas para cumplir el rol que tiene cada uno en la Iglesia con excelencia.
  • Fuimos diseñados para cumplir un rol en ella (vs 18): Que Dios dispuso de antemano al crearte (Efesios 2:1) al no cumplir esta función fallamos, haciendo disfuncional al cuerpo. ¿O a caso la mano fue diseñada para oír? ¿El pulmón podría bombear sangre? Es la cabeza la que da la orden al órgano de qué debe hacer para que todo funcione ¿Dónde Dios te llama a servirle? ¿Estás respondiendo a ese llamado o estás sirviendo donde te conviene, donde te gusta? ¿Estás cumpliendo tu función con excelencia, u otros se encargan del trabajo que no haces? 
  • Todos somos necesarios (vs 21-23): Así como si no cumplieramos nuestra función, si faltamos en ella, o en el cuerpo, éste no va a funcionar bien. Cierto es que no somos imprescindibles, pero si necesarios. Como mencionamos al principio, seguimos viviendo, pero no rendimos al 100% como si todos funcionáramos bien... aún el trabajo más pequeño e insignificante, es el más importante! Ese que nadie nota "la parte decorosa" ¿Estás comprometido en la obra en algún área de tu iglesia? ¿Crees que no sos necesario en ella? ¿No te sentís parte de este cuerpo? Hoy Dios te llama a servirle, a cumplir el rol con el que te creó, a usar el o los dones con los que te dotó.

  Cuando un órgano falta o no cumple su función, para que siga funcionando (bien o mal) otro órgano cumple la misma, aunque no haya sido diseñada para eso, así es como se fatiga demás, hace un esfuerzo que no debería y terminaría por atrofiarse... (vs 26) No dejemos que otro se desanime, se fatigue, haciendo lo que no hacemos y deberíamos. Utilicemos nuestros dones, talentos, capacidades para servirle a Dios donde Él quiere, respondamos la orden de la cabeza, la cual tiene todo bajo control. Así como también hay cosas que afectan a los órganos (virus, bacterias, objetos injuriantes) no dejemos que las distensiones, la falta de acuerdo y problemas personales afecten la obra que llevamos a cabo como Iglesia. Sigamos creciendo en amor, siguiendo la verdad...

Efesios 4:15-16 "sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor."
  

miércoles, 16 de marzo de 2016

Esa persona en el mundo


Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (…) Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:1.8)
Wow… No había otro hombre como Job en la tierra, esas fueron las mismas palabras de Dios, él era perfecto. La realidad es que Job no era un hombre sin debilidades, ni defectos, o sin pecado (si lees la historia completa, lo vas a poder ver). La Palabra de Dios muchas veces habla de perfección, pero no es la perfección tal como nosotros la entendemos. En el Antiguo Testamento, significa algo completo, íntegro y sincero, pero siempre en sentido relativo cuando se aplica a las personas. Una persona con "corazón perfecto" era aquella que estaba completamente dedicada a Jehová; alguien que, a pesar de sus imperfecciones, estaba intentando seguir los mandamientos de Dios con todas, todas sus fuerzas.
¿Sabés qué? En el momento en que Dios habló de esta manera de Job, estaba contemplando la tierra, y HOY 17 de marzo del año 2016 (o en cualquier momento que estés leyendo esto), Él lo sigue haciendo.
Dios mira desde los cielos a toda la raza humana; observa para ver si hay alguien realmente sabio, si alguien busca a Dios. (Salmos 53:2)
Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. (2° Crónicas 16:9)
¡Dios quiere mostrar su poder! Él quiere usarnos, quiere que vivamos los hermosos planes que tiene pensados para nuestras vidas, quiere revelarnos su voluntad y que seamos parte de su misión y su mover en la Tierra. Pero Él está buscando personas de corazón perfecto para con él.

De veinticinco años era Amasías cuando comenzó a reinar, y veintinueve años reinó en Jerusalén… Hizo él lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no de perfecto corazón. (2 Crónicas 25:1-2)
Él no busca personas que cumplan con obligaciones religiosas, ni personas de perfecta apariencia, busca personas que de todo corazón quieran seguir su camino,
que busquen su voluntad,
que quieran soñar sus sueños,
que tengan pasión por las cosas que Él tiene pasión,
que se animen a confiar en Él a pesar de las circunstancias,
que teniendo otras opciones lo elijan a Él como prioridad,
que tengan la humildad suficiente para depender de Sus fuerzas,
que se aparten del pecado y de las baratijas que este mundo ofrece para ir en pos de lo eterno.

¿Serás vos esa persona que Dios está buscando en el mundo?

Quizás hoy mirás tu corazón y no es perfecto ante los ojos de Dios, pero Pablo dijo:

No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. (Filipenses 4:12)
A pesar de lo que fuimos, a pesar de nuestras debilidades, a pesar de nuestros errores de cada día, hoy podemos elegir comprometernos con Dios a obedecerle y buscarle, hoy podemos buscar tener un perfecto corazón, cambiado por Él y alineado a Él.

Ojalá Dios al contemplar la Tierra pueda decir de nosotros: “¿Has visto a mi hij@ ________? Tiene un corazón perfecto para conmigo…” ☺

Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy. (1° Reyes 8:61)

lunes, 30 de junio de 2014

MejORAR

¿Qué hacés cuando estás triste? ¿Qué hacés cuando sentís que los demás están en tu contra? ¿Qué hacés cuando deseas algo de corazón y no podés conseguirlo? ¿Qué hacés cuando los demás te juzgan por algo que en realidad no es como piensan que es?
Te presento a alguien que pasó por todas esas dificultades juntas: Ana (podés leer más de ella en el libro de 1ra Samuel). Ana sentía una angustia inmensa porque no podía tener hijos. En esa profunda tristeza, tenía un esposo que no lograba comprenderla, y encima de esto tenía a su lado a una enemiga que la irritaba y atormentaba por eso, ya que ella sí tenía hijos. ¿Qué hacer en situaciones como ésta? ¿Sabés qué hizo Ana para mejorar las cosas? Orar. En ese momento las cosas cambiaron.
El primer cambio que podemos ver es en la situación de Ana. Ella pasó de estar en una situación de desánimo y desconsuelo, a una situación de decisión. Decidió presentarle ese caso a Dios. Dice Hebreos 4:16: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”, porque “Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones” (Salmos 34:15).
Cada vez que estemos en una situación así, no dejemos que el desánimo y el desconsuelo nos venzan sino decidamos recurrir a Dios. Él nos ayudará.
Segundo cambio: cambió su corazón. Elcaná, su esposo, le preguntaba: “¿por qué está afligido tu corazón?”, porque así estaba Ana: afligida, atribulada; y se podía ver en su rostro y todo lo que hacía. Pero después, cuando fue al templo a orar al Señor y Elí habló con ella, la Biblia dice que no estuvo más triste. (¡No te pierdas ningún detalle de esta gran historia! Leela en el primer capítulo del libro de 1ra Samuel). Ana le dijo a Elí que fue a derramar su corazón ante el Señor. Después de eso se produjo el cambio. Ya no más aflicción; sintió alivio. Y eso es lo que podemos experimentar nosotros como hijos de Dios también. Filipenses 4:6-7 dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” ¡Qué hermoso el cambio que puede producir Dios en nuestro corazón! Qué gran intercambio: darle nuestras inquietudes, y Él nos da Su paz. ¡Gracias a Dios por eso!
¿Tercer cambio? Lo que Ana tuvo. Al principio ella tenía un ruego, pero ella al final de esto terminó teniendo una respuesta. En su angustia pidió un hijo, para dedicárselo al Señor, y Él se lo concedió. ¡Podemos confiar en que Dios nos va a responder! Lo va a hacer a Su tiempo, a Su manera y según Su voluntad; ¡y muchas veces de una manera que no imaginamos! Como dice Efesios 3:20: Él puede hacer muchísimo más de lo que nos podamos imaginar o pedir. ¡A Él sea la gloria! “Clama a mí, y yo te responderé” le dijo el Señor a Jeremías. “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá” dijo Jesús. Dios no hace oídos sordos a las oraciones de sus hijos.

Sigamos el ejemplo de Ana, que tuvo la decisión de buscar al Señor, la actitud de derramar su corazón ante Él y dejar que Él lo cambie, y confiemos en que vamos a tener una respuesta de Su parte (Un “sí”, un “no”, o quizás un “esperá”) que va a ser para nuestro bien y para gloria Suya. Y recordá: Si queremos que las cosas puedan mejorar, lo que podemos hacer es orar.
Te desafío a que si hay algo que hoy pesa en tu corazón, en este momento lo pongas en oración. Que puedas experimentar esos cambios que Dios puede hacer :)
¡Dios te bendiga!

jueves, 26 de junio de 2014

Somos obra de sus manos


Es en momentos de aflicción donde nos replanteamos muchas cosas. Donde surgen preguntas a las cuáles sólo Dios sabe el porqué. Cuando en la familia hay problemas, cuando una persona importante para nosotros nos falla, cuando una relación amorosa no funciona, cuando perdemos a un ser querido... somos expertos en 'hacernos la cabeza'. 
Terminando el mes del Dia del Padre, no pude evitar pensar en lo importante que es un padre en la familia, es el guía, la cabeza de la familia y cómo influye en nosotros lo que piensen y hagan. Hoy quiero explayarme más en los problemas familiares, lo que es muy común hoy en día. Muchos nacimos y crecimos en familias cristianas, pero no es la realidad de todos. Puede que seamos 'un error' para nuestros papás, aunque incluso hayamos nacido dentro de un matrimonio. Puede que aún así, hoy en día suframos una separación o una convivencia conflictiva, o también puede ser que seamos los únicos creyentes en nuestra casa, y nuestra familia se oponga o no a nuestra Fe, pero, cómo desanima esa situación! Cualquiera sea tu situación familiar hoy, quiero decirte que nada de lo que estás viviendo no fue antes planeado por Dios.

No sos un error, nada de lo que tus papás te digan en un momento de furia o discución respecto a tu existencia es cierto. David en Salmos 139:16 dijo a Dios:
"Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,

Sin faltar una de ellas."
¿No fue tu papá y tu mamá quienes te planearon? ¡No importa! Es Dios quien planeó de antemano que existieras, Efesios 2:10 dice
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." 

Y como todo lo planeado tiene un porqué, Dios nos creó con un propósito, también David expresa en un Salmo muy conocido: 138:8 
"Jehová cumplirá su propósito en mí;
Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre;
No desampares la obra de tus manos."

¡Qué hermosas promesas del Más Grande! ¿Cómo sentirnos sin un propósito, sin una razón por la cual vivir, si somos obra del mejor diseñador?

Dios es nuestro Padre Celestial, además de ser hijos de nuestros padres, no hay que olvidarnos que SOMOS HIJOS DE DIOS. Y esto es así en todos los aspectos, como David expresó en Salmos 27:10
"Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá."
No importa cuánta sea la carga que llevas, Su Misericordia es eterna y nunca nos dejará solos, aún así cuando no te sientas acompañado por tus mismos padres, Dios está con vos.
Otra promesa encontramos en Isaías 49:15
"¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti."
Dios es un padre perfecto, es quien está siempre con nosotros, aunque nosotros no lo tengamos en cuenta, es quien siempre se dispone a escucharnos y tiende su mano de auxilio. No dudemos de Su fidelidad!

No nos dejemos engañar por pensamientos que las situaciones que vivimos hacen que tengamos, ni dejemos que la aflicción nos aleje de Dios, al contrario, aprovechemos esos momentos para dejarlo actúar a Él en nosotros, para afianzar nuestra relación, acercarnos más a Nuestro Papá Celestial, como dice en 2°Corintios 12:9-1
"Entonces Él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte." (NTV)

Es cuando estamos en momentos de aflicción también, que nuestro corazón se sensibiliza y cuando de verdad, sentimos lo que leemos en Su palabra. ¿No es realmente un privilegio ser Hijos de Dios? Es increíble encontrar estas promesas de aliento de Su parte, sabiendo que Él no nos va a fallar, y otra vez demostrándonos que Su amor es lo más grande que hay! 

Si estás pasando por un momento como los que mencioné al principio, espero que te haya sido de ayuda y aliento este devocional... Somos de gran estima para el Dueño del mundo, que nada de lo que puedan decirte te haga dudar de ello: 
"Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida." Isaías 43:4


Dios te bendice! 

viernes, 11 de abril de 2014

Justicia por mano propia


   Como vemos en la imagen, hoy en día es una gran polémica en Argentina lo titulado como “Justicia por mano propia” en la que vecinos reaccionan con golpizas ante el hecho de encontrar infraganti a ladrones robando en locales o a civiles.
    La pregunta es ¿Cómo catalogar esto como seguidores de Cristo? ¿En nuestra vida, hay situaciones en las que aplicamos la “Justicia por mano propia”?

    En la vida diaria, muchas personas nos van a lastimar, hacer cosas que no nos gustan e incluso puede ser a propósito de su parte. En esos momentos, somos humanos, y no es anormal sentir enojo, ira, bronca, tristeza (cuando viene de parte de personas de quienes esperábamos otras actitudes) e incluso podemos accionar mal, “pagar con la misma moneda”; dar “mal por mal” y una vez que nos dejamos llevar por estos sentimientos; lo hecho, hecho está. Podemos arrepentirnos, ante Dios y ante la persona a la que ofendemos, con o sin ofensa de su parte primero, pero…
 ¿Porqué no acordarnos lo que Dios nos pide?
En Lucas 6:32-36 “¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los *pecadores lo hacen así. 33 ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así. 34 ¿Y qué mérito tienen ustedes al dar prestado a quienes pueden corresponderles? Aun los pecadores se prestan entre sí, esperando recibir el mismo trato. 35 Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados. 36 Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Y en Mateo 5:43-48 "Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[a] y odia a tu enemigo.” 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,[b] 45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los *recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los *gentiles? 48 Por tanto, sean *perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.”  

    Dios nos dice que ningún mérito tiene hacer el bien a quienes amamos, sino que es reconocido el hecho de bendecir a nuestros enemigos o quienes nos hicieron daño. En ambos versículos, hace comparaciones para con Nuestro Padre, nos pide que seamos cómo Él: Compasivos y Perfectos.
    No es fácil accionar como la frase “No hagas lo que no te gusten que te hagan” tan popular, que también es un mandato bíblico:
    “Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.” Lucas 6:31
    
    Pero a cuando nosotros no somos los que hacemos daño, sino los que lo recibimos... Aquí está la cuestión: ¿Qué corresponde hacer a un hijo de Dios ante esta situación?
Claro en la biblia está:
   “Si se puede hacer, cuanto es posible, tened paz con TODOS los hombres. No defendiéndonos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.”  Romanos 12:18-19.
   
   ¡Qué versículo! Este consejo de Pablo a los romanos, suena un poco duro, incluso menciona “la ira de Dios”…Esto no quiere decir que Dios sea un Dios irascible, ni se contradice con los versículos que antes leímos; sino que es un Dios de JUSTICIA y un Dios que nos promete hacerse cargo de nuestras dolencias y heridas, tal vez provocadas por otros.
   Antes que “Suya es la venganza” a la hora de pensar en este versículo, yo diría “Él se hace cargo”. Modificar para nosotros mismos esta expresión, tal vez un poco dura de Pablo, para aplicarla a nuestra vida práctica, nos da cierta paz al saber que “el jucio” está en manos del Más Grande.
   
   Al leer estos pasajes nos damos cuenta y entramos en razón en que SÓLO DIOS ES JUSTO, sólo Él es quien está habilitado para juzgar y “vengarse” por nosotros. O sea, no somos quien para vengarnos, o devolver el mal o simplemente: hacer justicia.

  Justicia por mano propia  →  Dejemos en manos de Dios y en oración cualquier situación de discordia que exista en nuestra vida ✓ Bendiciones!

viernes, 4 de abril de 2014

Absalon

“Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.”  - 1 Pedro 5:8

Absalón es el perfecto ejemplo de todo lo que un padre NO QUISIERA TENER como hijo… por desgracia, el rey David corrió con la suerte de ser su padre.
Absalón fue un tipo mañoso, rebelde, demandante, desafiante, insolente, falso, traicionero y hasta el asesino de su propio hermano… para peor, fue un claro ejemplo de lo que el diablo hace en nuestras vidas.
Después de matar a su hermano Amnón, Absalón huye por tres años de Israel. Su padre David lo extrañaba abundantemente, así que lo manda a buscar. Luego de que Absalón vuelve, empieza con una gran ambición de ser Rey, así que empieza a conspirar contra su padre como nos cuenta 2 Samuel 15:2-6

Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino junto a la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo es de una de las tribus de Israel.
Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte
del rey.
Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!
Y acontecía que cuando alguno se acercaba para inclinarse a él, él extendía la mano y lo tomaba, y lo besaba.
De esta manera hacía con todos los israelitas que venían al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.

1ro: Se ponía en la puerta de la ciudad esperando a los viajeros, a los que venían cansados. Se asesoraba que no sean personas allegadas al Rey.
2do: Engañaba a la persona sobre la identidad de su padre (sobre su rol como Rey) haciéndoles creer que no se haría cargo y no prestaría especial atención a su problema.
3ro: Los hacía pensar que él, un tipo “justo”, ocuparía un mejor lugar como Rey.
4to: Les daba seguridad y el placer momentáneo: que el príncipe de Israel le besara la mano.
5to: Cuando la gente cedía, robaba sus corazones para formar un ejército y derrocar a David.
Como dice el versículo del encabezado, el diablo anda como un león rugiente buscando a quién devorar… busca a los débiles, a los que no conocen muy bien la naturaleza de su Dios y (como Absalón) a los que están cansados del camino que vienen recorriendo.
Cuando estamos en esos momentos, el nos engaña vistiéndose de un ángel de luz (2Cor 11:14) y nos hace creer que Dios se olvidó de nosotros, que no prestará atención a nuestros problemas… diluye nuestra visión de lo que es Dios (Gen 3), NOS MIENTE (Juan 8:44)
Luego cuando caemos, cuando ponemos la confianza en lo que él nos dice y cedemos ante sus tentaciones… nos da un placer momentáneo, algo que nos hace sentir bien, algo que nos hace pensar que es justo lo que necesitábamos. Pero después se encarga de mostrarnos culpables, de marcarnos nuestro pecado y lo poco puros y santos que somos delante de Dios.
El diablo, al igual que Absalón, busca robar el corazón del pueblo de Dios… busca su propia gloria.
Como cristianos, armémonos con la armadura que Dios nos provee (ver Efesios 6:13-18) y cuando sintamos que estamos pasando por un valle, un problema, o simplemente estamos siendo tentados, vayamos a la Palabra y podremos ver allí la verdadera naturaleza de un Dios misericordioso, justo y amoroso… y no la que nos muestra el enemigo.

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. EFESIOS 6:10-12

Escrito por: Josué Cot Milich