viernes, 1 de mayo de 2015

Soy hechura de Dios


Los hijos de Dios nacimos DE NUEVO para hacer Su obra. 

Entre los propósitos con los que Dios en Su amor nos creó, el mayor de éstos es LLEVAR A CABO SU OBRA, no sólo crecer nosotros en Su gracia, no sólo quiere que nosotros recibamos de Su parte, sino que debemos DARLE lo que Él espera de nosotros: NUESTRA VIDA A SU SERVICIO.
Esas son las "buenas obras" de las que habla Pablo en Efesios 2:10

"Porque somos hechura suya, creados para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

Dios nos pensó, con obras por hacer, servicios por cumplir ¿Lo estamos haciendo?

Pablo también le escribió a Timoteo

"Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, NO conforme a nuestras obras, sino según el propósito SUYO y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos." 2° Timoteo 1:9

Timoteo era tímido, ¿Eso le impidió cumplir el llamamiento de Dios? NO! Él se perfeccionó en Su gracia y cumplió el mandato divino: 

Ganar almas para Cristo.

Si Dios no quisiera eso, ya no estaríamos en la tierra. ¿No? 
No es cosa de misioneros "siervos de tiempo completo" nosotros desde nuestro lugar también tenemos un llamado, sea cual sea el tiempo que nos lleve, estás aqui, rodeado de las personas por las que estás rodeado, porque Dios lo quiso así ¿Es necesario decirte para qué? 

Fuimos sanados para ayudar a otros.
Fuimos bendecidos para ser de bendición.
Fuimos salvados para servir, no para sentarnos y esperar el cielo 
(Rick Warren) 

"Así que, hermanos míos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional." Romanos 12:1 

Debemos cumplir el rol que«Dios quiere» que cumplamos en nuestra congregación.
Recordá que la iglesia es UN CUERPO en Cristo, ¿Puede un cuerpo sin un dedo cumplir igualmente las funciones del cuerpo con todos los dedos? No podemos solo consumir las fuerzas de este cuerpo, debemos alimentarlo también.

Buscar la madurez espiritual es «buscar ser como Cristo fue» ¿No es cierto? Pero ni siquiera es nuestra meta final! Nunca llegaremos a ser perfectos, sino que debemos utilizar lo que sabemos, nuestra "madurez espiritual" para ayudar a otros a crecer y ayudar a que «el cuerpo de Cristo» crezca. Jesús vino a servir ¿Qué nos hizo creer a nosotros que vinimos a ser servidos?

¿Todavía no estás cumpliendo el propósito con el que Nuestro Creador nos creó?
NO ESPERES MÁS!

Demos nuestra vida por lo que realmente tiene significancia eterna: La obra de Cristo, el servicio a Dios, «dar» a otros lo que recibimos de Dios.

Hacer «las buenas obras» que Él preparó para nosotros antes de ser creados...

¡Dios bendiga tu vida, ministerio y entrega a Él! 

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