lunes, 4 de mayo de 2015

Vistos como no nos vemos

¿Te consideras perfecto?
Posiblemente tu respuesta casi sin pensar mucho sea “no”.

No sé qué es lo que viene a tu mente cuando se habla de santidad. Muchas veces esta palabra es tomada como algo sagrado y también imposible de alcanzar.

El diccionario define santo como:
·         “Perfecto y libre de toda culpa”
·         “Persona de especial virtud y ejemplo”
Me gustan estas definiciones porque realmente es así, quiero invitarte a que veamos lo hermoso que es ser santo.

Mira conmigo lo que dicen estos pasajes:

Efesios 1:1 “… a los santos y fieles en Cristo Jesús (…)”
1 Corintios 1:2 “… a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos (…)”
Filipenses 1:1 “… a todos los santos en Cristo Jesús (…)”

¿Notaste que cada uno de estos pasajes, que son cartas, están dirigidas a los “santos”? Te invito a que en algún momento te tomes el tiempo de leer cada una de estas cartas y vas a ver que las personas que son ahí llamadas santas no son personas perfectas, sino que se parecen tal vez mucho a vos y a mí. Aunque muchos tenían buenas intenciones, cometieron errores.

Un solo error es suficiente para no ser santo.

¿Entonces porque son llamados santos? ¡La respuesta a esta pregunta me vuela la cabeza! Simple y complejamente porque hubo un santo, que vivió una vida santa y hoy quiere hacerte santo a vos. Si, nunca llegaremos a ser personas santas o perfectas delante de Dios; pero quiero decirte que esa única persona que si vivió en santidad, se llama Jesús, es capaz de hacerte perfecto y libre de toda culpa.

Tal vez te diste cuenta que cada uno de los pasajes dice que son santos en Cristo Jesús. Dejame explicarte esto de la manera más sencilla que pueda:

Imaginá algo blanco, limpio, perfecto. Esto va a significar la santidad. Pero como mi vida y la tuya no son perfectas, imagina que se ensucia por alguna razón, lamentablemente no es más perfecto. Así es como se ve nuestra vida, manchada y sucia. Pero como vimos, podemos ser santos por medio de Cristo Jesús; imagina nuevamente que por alguna razón cuando mirás esto no vieras ninguna de sus manchas, suena a mucha imaginación, pero de esta manera nos ve Dios, estamos sucios por el pecado pero Jesús por medio de su muerte y su sangre nos limpia de tal manera que Dios nos ve como éramos originalmente, blancos, perfectos, sin manchas o sea santos!

Quiero decirte que si aceptaste a Jesús a limpiar tu vida eres santo, y si no es así, ¿Qué estas esperando? Te invito a vivir algo que te va a volar los pelos, ¿Te animas?


…Continuará…

No hay comentarios:

Publicar un comentario