jueves, 2 de abril de 2015

Jueves santo!









¿Qué pasó un jueves hace como 2000 años atrás para que hoy lo recordemos como jueves santo?

¿Qué pasó en la vida de Jesús ese día?

La hora ya estaba llegando, la hora de cumplir el Propósito específico, sublime, doloroso y trascendental de Jesús.

La profecía tan conocida de Isaías 53, escrita 700 años antes (si nunca la leíste, te invito a que lo hagas) estaba a horas de cumplirse.

¿Qué pasó horas después en la Cruz del Gólgota?
©     En esa cruz… "el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por Su llaga fuimos nosotros curados" "...más Jehová cargo en Él el pecado de todos nosotros" Isaías 53:5,6
©     En esa cruz… la justicia divina, encontraba satisfacción.
©     En esa cruz… nuestro castigo por el pecado se estaba pagando.

Pero quiero que pensemos en ese jueves…
En los capítulos 13 al 17 de Juan, sabiendo Jesús que su hora había llegado, empieza a conversar con sus discípulos… a solas como nunca antes quizás, y les da enseñanzas muy valiosas. Los prepara para lo que estaba por suceder.
Quiero que contemplen bien esta escena, que la imaginen.
Jesús estaba por morir y se ocupa de los suyos, los prepara, les enseña, les regala valiosas palabras… Aun cuando Él sabía de su propio sufrimiento…aun así SE OCUPA DE QUIENES AMA.
“Antes de la fiesta de pascua, sabiendo Jesús que hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los AMÓ hasta el fin” Juan 13:1


Luego de esta ultima cena de Jesús con sus discípulos, va con ellos a un lugar llamado Getsemaní.
¿Qué sucede en este lugar?
Jesús ora, se quebranta, clama, le pide a Su Padre que lo libre de lo que estaba por suceder… pero al final nos deja una valiosa enseñanza: pide que se cumpla Su voluntad, la del Padre.
Tres veces ora de esta manera ¡Qué insistencia!
¿Quieres ver el corazón de Jesús desnudo? “Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo” Mateo 26:38
Así se sentía Jesús tiempo antes de la cruz: MUY TRISTE Y ANGUSTIADO, y en ese momento ORÓ A SU PADRE.


Después de orar, uno de sus discípulos lo traiciona y arrestan a Jesús.
“¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que ÉL no me daría más de doce legiones de ángeles? ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga? Mateo 26:53-54
Esta frase la escuché muchas veces, pero es muy real: NADIE LE QUITÓ LA VIDA A JESÚS, ÉL LA ENTREGÓ Y LO HIZO POR AMOR. Lo traicionaron, lo negaron, lo abandonaron, lo juzgaron injustamente, lo golpearon, se le burlaron… pero el mayor dolor: mi pecado y el tuyo fueron cargados en Él.
¡Agradecele por Sus enseñanzas en Juan 13-17, agradecele por dejarnos ver su tristeza y angustia, agradécele porque no se rehusó cuando lo arrestaron, y agradecele por DESEAR CUMPLIR LA VOLUNTAD DE SU PADRE!





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