1° corintios 3:1-7
Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, pues aun son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos? Cuando uno afirma: <Yo sigo a Pablo>, y otro: <Yo sigo a Apolos< ¿No es porque están actuando con criterios humanos? Después de todo, ¿Qué es Apolos? ¡Y que es Pablo? NADA, más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno. Yo sombré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
Pablo no pudo tratar a estos hermanos como a creyentes maduros en la fe, sino como a niños espirituales en Cristo. Aunque todos los creyentes corintios tenian el Espíritu Santo todavía batallaban con la carne. Se dejaban ser controlados por el instinto de la carne, en lugar de ser guiados por el Espíritu Santo.
Hay etapas en la vida cristiana. Primero el recibir a Cristo, luego personas que te ayudan en el crecimiento Espiritual. o sea, dándote la leche como nombra Pablo, enseñándote la palabra de Dios, que es lo que Él quiere para nosotros, y demás. Tiempo después cuando “ya estamos preparados” sabiendo los principios del creyente, tendríamos que madurar solos, sin que nadie nos este empujando a leer la biblia, a orar, a congregarse, a obedecer a Dios, ser fiel, amarlo, llevar su palabra, demostrar al mundo el cambio que hizo en nosotros.
” Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada buena habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.” Romanos 7:18
“¿No saben que los malvados no heredaran el reino de Dios? ¡No se dejen engañar!(…)” 1° Corintios 6:9
¿Somos guiados por Dios? O ¿dejamos que la batalla de la carne con el Espíritu se haga y gane la carne? ¿Consideramos importante el crecimiento o dejamos de lado y seguimos el instinto de la carne?
Pablo también agrega sobre quien da el crecimiento y el servicio al Señor.
Es con ÉL con quien debemos pasar tiempo, dedicarle tiempo, servirle, y meditar en su palabra, solo Él es quien da el crecimiento a cada persona, nosotros somos solamente servidores de él, utilizados en sus manos según Su voluntad, no caigamos en lo que a Dios no le agrada que eso no lleva a nada, pensemos que somos esclavos de Dios, si realmente le servimos de corazón, porque lo amamos y queremos ser fiel a Él, él es quien da los frutos en su tiempo y el crecimiento.
¿Somos humildes en reconocer que solo somos servidores de Él? O ¿lo hacemos para que los demás nos vean? ¿Interesa el puesto que tengamos dentro de la iglesia?
Seamos humildes ante los ojos del Señor, de allí proviene la madurez.
Reconozcamos que toda la Gloria es del Señor.
Dios los bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario