1 Corintios 3 (NVI)
Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos? Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están actuando con criterios humanos?Pablo entre otras cosas se refiere a dos temas principales y bien relacionados:
--Nuestras Divisiones
--Nuestra Humanidad
Pablo nos pregunta ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores. A los que Dios da vida y hace crecer. Si bien podemos tener vidas, actividades diferentes en efecto somos colaboradores al servicio de Dios, campo de cultivo de Dios. Donde Dios puede trabajar.
Cuando llegamos a discutir, enfrentarnos de manera violenta con el otro, estamos siguiendo criterios errados, cuando hablamos para mal de otro sólo porque diferimos con sus ideas estamos perdiendo vida, y Dios nos habla con sabiduría al hacernos ver que somos parte de un mismo cuerpo, de un mismo templo; y si nos destruimos entre nosotros, es a nosotros mismos a quienes dañamos.
No intentemos engañar, porque más que engañar a los demás y a nosotros mismos con Dios no lo logramos. Él nos conoce. Si tuviéramos la madurez, el saber de poder discernir a cada paso lo que elegimos hacer con nuestra humanidad, nuestra relación con Dios sería diferente. ¿A quién estamos siguiendo? ¿A quién queremos ganar o agradar? Dios nos ve como bebes inmaduros cuando seguimos nuestras propias leyes, cuando nos creemos sabios, cuando buscamos agradar a quien no nos conviene, porque de esta manera dejamos de ser sus siervos.
«Él atrapa a los sabios en su propia astucia»; y también dice: «El Señor conoce los pensamientos de los sabios y sabe que son absurdos.» Por lo tanto, ¡que nadie base su orgullo en el hombre! Al fin y al cabo, todo es de ustedes, ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el universo, o la vida, o la muerte, o lo presente o lo por venir; todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.
Ya en 1 Corintios 1:10 Pablo nos dice: "Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos e un mismo pensar y en un mismo propósito"...
Que sea un desafío de todos los días poder abandonarnos a nosotros mismos para permitir que Él obre en nosotros, y poder llevar buenas relaciones, buenos tratos, recordar que somos parte de un mismo cuerpo, con un mismo Padre que esta sobre todos y por medio de todos :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario