“¿Por qué
postras así sobre tu rostro?”
Si quieren
leer la historia completa está en JOSUÉ
7:2.
“Josué se rasgó las vestiduras y se
postró rostro en tierra ante el arca del pacto del Señor… Josué decía: ¡Mejor
nos hubiésemos quedado al otro lado del río! ¿Qué puedo decir ahora que Israel
ha huido de sus enemigos? Los cananeos
se enterarán y llamarán a los otros pueblos de la región; entonces nos rodearan
y nos exterminarán.
Y el Señor le contestó: ¡Levántate!
¿POR QUÉ POSTRAS ASÍ SOBRE TU ROSTRO? Ellos mismos se acarrearon su
destrucción. ¡Levántate! ¡Purifica al pueblo! ¡La destrucción está en medio de ti,
Israel!”
Cuando
perdemos, cuando caemos, pecamos ante algo que creíamos posible de vencer o
superar, como en el caso de los israelitas nuestra autoestima se ve afectada, y
fácilmente nos envuelve una nube de desánimo y pesimismo.
Dios le dice
a Josué dos veces que se levante en estos momentos… Creo que muchas veces
necesitamos más seguido que nos diga eso más que dos… Somos difíciles de animar
en momentos de derrota, pero también creo que no es imposible. En este caso
Josué (mas adelante en la historia) se levantó y junto con su ejército fueron a
pelear y vencieron. Para mi es suficiente prueba de que se puede ser enérgico
en las situaciones donde los sentimientos nos invitan al desánimo.
Nuestra gente necesita ver que vos como yo no
somos personas que puedan ser fácilmente rendidas.
Un líder espiritual
se caracteriza por no permitir que esas situaciones condicionen su avance hacia
las metas que el señor le ha trazado…
Se trata de
actuar, de mostrarle al Padre que estamos de pie una vez más aunque se nos haya
venido encima el mundo, poner el pecho a las balas como se dice… Si hay cosas
que confesar, confiéselas, si hay personas que enfrentar, enfréntelas, si hay situaciones
que corregir, corríjalas.
Bendiciones :)
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