lunes, 26 de enero de 2015

Zarza, tierra santa.





Éxodo 3:1-5
“Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés noto que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, así que pensó: << ¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza>>
Cuando el  Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
-¡Moisés, Moisés!
-Aquí me tienes- respondió

No te acerques más –le dijo Dios-
Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.

La atención de Moisés fue atraída a un espectáculo insólito, en de una zarza que ardía. Esto era tan diferente  que su curiosidad lo llevó a examinar de cerca. 
Dios estaba en la zarza y le habló, evidentemente, un acontecimiento milagroso.

Cuando Dios le dice que quite sus calzados es una señal de reverencia en un lugar santo, separado de lo profano  porque Dios estaba allí.

Al leer esto me ponía  a pensar de “Quitar las sandalias” y “Lugar santo”

La semana pasada estuve en un campamento, que el penúltimo día siempre se hace un fogón, que ese fogón simboliza la unión y poder contar las decisiones o como nos sentimos en el campamento, y alabar a Dios.

Al mirar el fuego, me hacia recordar sobre esta historia.
 Moisés frente la zarza ardiente que era Dios. 

Y llevarlo a nuestra vida me ponía a pensar:

La expresión Quitar las sandalias serían nuestros pecados, pensamientos, actitudes, y aquellas cosas que sabemos que a Dios no le agradan.
 Lugar santo la presencia de Dios.

Muchas veces nosotros deseamos escuchar la voz de Dios, deseamos que nos hable claro, deseamos que nos de las directivas, que nos diga que propósito tenemos aquí en la tierra, que es lo que tenemos que hacer, que don tenemos, que decisiones tomar y demás…

¿Cómo podemos escuchar la voz de Dios, cuando estamos llenos de pecado, sin confesarlos?

Dios dice: “Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.”

Es importante estar delante del Señor, limpios de todo pecado, para escuchar claramente su voz.
Antes de estar en su presencia “lugar santo” debemos estar limpios de todo aquello que no está bien en nuestras vidas, no solo confesarlos, sino, entregárselo y saber que Él nos perdona, y no volver a cometer lo mismo.

“Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto (…)” Mateo 6:6


Dios grande en misericordia, nos espera para estar en intimidad con nosotros para hablarnos a cada uno.
 Él también desea hablarnos y decirnos que misión tiene para nosotros, sepamos escuchar.

Dios los bendiga :)

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