Perdón, Perdón

"El Señor le dio otro mensaje a Jeremías diciendo: «Vete a la entrada del templo del Señor y dale el siguiente mensaje al pueblo: “Oh Judá, ¡escucha este mensaje del Señor! ¡Escúchenlo, todos ustedes que aquí adoran al Señor!  Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel:

»“Incluso ahora, si abandonan sus malos caminos les permitiré quedarse en su propia tierra; pero no se dejen engañar por los que les prometen seguridad simplemente porque aquí está el templo del Señor. Ellos repiten: ‘¡El templo delSeñor está aquí! ¡El templo del Señor está aquí!’. Pero seré misericordioso únicamente si abandonan sus malos pensamientos y sus malas acciones, y comienzan a tratarse el uno al otro con justicia; si dejan de explotar a los extranjeros, a los huérfanos y a las viudas; si dejan de asesinar; y si dejan de dañarse ustedes mismos al rendir culto a los ídolos. Entonces, les permitiré quedarse en esta tierra que les di a sus antepasados para siempre." Jeremías 7:1-7 (NTV)

Un nuevo mensaje para el pueblo Judío a través de Jeremías.

Un mensaje directamente a la puerta del corazón, en ese lugar donde se decide, y concibe la adoración. Con un pedido especial. ¡Escuchen! ¿Por qué este pedido? Había un corazón duro, engrosado por el pecado y las malas decisiones.

La palabra era clara: Cambien su manera de pensar, y su manera de actuar.   El Judío por costumbre y creencia, consideraba que al ir al templo donde se encontraba la presencia de Dios, no le sucedería nada. Pensaban que luego de pecar podían ir allí para encontrar refugio. Ellos estaban creyendo que podían controlar a Dios, que podía "usar" al Todo Poderoso a su conveniencia.

Es un error pensar que yendo a todas las reuniones, llorando y quebrantandonos en cada alabanza recibiremos la bendición de Dios, a pesar de no tenerlo en cuenta en la semana. Dios no solo esta en los templos, esta siempre presente. No cambia en nada nuestra vida espiritual si creemos que no importa lo que hagamos, el domingo nos purgamos.  No vale de nada decir: Perdoname, perdoname, si no hay un cambio sincero y verdadero.

Este grave mal entendido los conducía por el error de sus antepasados, y a cometer los pecados que sus primeros hostigadores practicaban con ellos. ¡SE ESTABAN CONVIRTIENDO EN EGIPCIOS! (v.6)

Es por eso que dos veces se repite el texto: ¡cambien sus malos pensamientos y sus malas acciones! (énfasis añadido)

¡Escuchen! No cometan el mismo error dos veces. El Señor siempre nos va a alertar de nuestros errores. Si hay cosas que haciamos antes de conocer a Cristo, y no estan bien,  debemos dejar de hacerlas. Si vas a tomar una decisión de la que sabes en tu corazón que solo te lleva a seguir pecando, no pongas excusas.

Dios solo da segundas oportunidades a los arrepentidos. No te confundas, Cristo esta en vos, pero tu vida no va a dar frutos si no cambias tu forma de pensar y tus acciones. 

Si realmente deseas la presencia y la bendición de Dios para tu vida, esta es tu oportunidad. Dale un giro a tu vida. Adora de verdad, con tu vida y Dios siempre va a estar de tu lado.