lunes, 24 de agosto de 2015

He aquí la sierva del Señor



Lucas 1:26:38

"Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María.Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste.Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios.Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David;y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios.Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia."

Si nos ubicamos en el lugar de la joven israelita, sin embargo, quizás podamos percibir algo del profundo desconcierto que le produjo el anuncio del ángel. Una mujer embarazada fuera del matrimonio era, en esa sociedad, un asunto que podía acarrear las mas series consecuencias para ella, Más allá de las burlas y el desprecio que tuvo de la gente de su pueblo, María corría peligro de perder a su prometido José. ¿Quién iba a querer casarse con una que, ante los ojos del mundo, no era más que una ordinaria <mujerzuela>?
Nada de esto parece preocupar al Señor. Claramente la propuesta de Dios implica para María la posibilidad de una vida de incomprensión y humillación. Es precisamente por esta razón que la respuesta de ella es tan sublime “he aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. Los argumentos, las dudas, la incertidumbre, y aun la vida misma quedan rendidos ente la grandeza de Aquél en cuyas manos está escondido nuestro destino.
“El que desee involucrarse con Cristo deberá entender que se ganara el desprecio y la condenación de los que andan en tinieblas. Solamente aquellos que están dispuesto a darle la espalda a la aprobación de los hombres podrán constituirse en verdaderos discípulos de EL”
Qué hermoso poder leer, la respuesta de María, ese momento habrá sido duro para ella como para su círculo en donde ella habitaba, que fuerte habrá sido contarlo, contar a su prometido, que momento más extraño que habrá pasado, y al enterase toda la gente del pueblo, seguramente fue inevitable  juzgarla, murmurar contra ella, y nadie sabía lo que había pasado, pero que hermoso saber la respuesta de María a pesar de esas burlas o situaciones que paso, ella no prohibió la bendición que le vino, ella confió, ella tuvo paz, ella busco del Señor día tras día, seguro no fue fácil pasar por eso.

Y al pensar en nuestras vidas nosotros concurrimos a varios lugares, trabajo, escuela, facultad, clubes, amistades de barrios,familia y demás, ¿Cómo nos sentimos al ser Luz en medio de las Tinieblas? ¿Verdaderamente somos juzgados, burlados, o despreciados por las demás personas? que lindo poder respondes como hizo María “he aquí la/el sierva/o del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. Que no interese lo que los demás digan, muchas veces pasaremos por esas circunstancias de desprecio, de falsedad, de utilizarnos, Aún Jesús lo paso aquí en la tierra, y cuando nosotros elegimos la VIDA, y quien escoge la VIDA no será defraudado, Dios nos acompaña en todos esos dolores o momentos que pasamos, es lindo recordar que somos Siervos, somos Hijos, y somos Su creación, que es mas lindo que demostrarlo en todo lugar, y que quizás duelan en el momento pero orar y pensar en lo que paso Jesús y lo que pasaron muchas personas de la biblia, no decaigamos, sino, adoremos a Dios con todas nuestras conductas.Ya que el Señor tiene la ultima palabra en nuestras vidas. 

“Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.
Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias.
Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así como también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes Mateo 5:9-12


Dios los bendiga

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