“… Sé fuerte y valiente porque tú harás que este
pueblo herede la tierra que les prometí a tus antepasados. Sólo te pido que
tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te
mandó. No te apartes de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que
vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él día y noche; cumple con
todo lo que en él está escrito. Así prosperarás. Ya te lo he ordenado: ¡Sé
fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te
acompañará dondequiera que vayas”
Josué 1:5-9
Nadie te podrá hacer
frente en todos los días de tú vida, así qué ¡Sé fuerte y valiente! No temas, porque el Señor estará contigo dondequiera que vayas… Rescatando estas palabras de lo citado acá
hay algo muy importante para recordar, a pesar de que sea figura repetida lo
que cito, es muy bueno poder renovar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos,
nuestra fe.
A Josué le pasó que, en cierto momento de su vida, debía
asumir una responsabilidad muy pesada, no sé si tenía sus ilusiones de que todo
el camino que le quedaba iba a ser fácil de llevar, pero sí nos damos cuenta
que él contaba con haber estado cerca de Moisés muchas veces cuando Dios estuvo
a su favor, él sentía a Dios con él y por tanto creyó en su promesa, ¿Cuál? Que
Dios iba a estar con él en todo momento, en todo lugar, creo que es muy
alentador esta parte porque completa la orden que anteriormente le dio: “Sé Fuerte
Y Valiente, NO TEMAS”…
Esta promesa más que animarlo también refiere al plan de
Dios, y es por eso mismo que Dios le habla y le recuerda que a Moisés le había
prometido dar lo que era de ellos, es decir, se continuaba el plan con Josué.
Alguna vez ¿Te fiaste por palabras, promesas de Otros que al
final no resultaron como parecían? Habiendo
pasado por desilusión quizás, ¿Darías tu vida en pos de una promesa? Sucede que
con el paso del tiempo tenemos menos expectativas a las promesas de los demás,
nos acobardamos o desconfiamos hasta el punto de no creer en el otro, ¿Cómo no
temer ante la suma de reiteradas desilusiones? Es algo difícil de afrontar si
estamos solos…
Pero, si creemos, si
como Josué nos posicionamos como conocedores de Dios y sus obras, ¿Cómo no
actuar con valentía? En este párrafo que selecciono de todo lo que le dice Dios
a Josué veo muy claro 4 palabras claves para pensar…
Ø
Temor: se toma de nuestros pensamientos y creamos razones para tomarnos
de él, convivimos con él de forma natural y es causa de nuestros actos muchas
veces, cuando hablamos, discutimos, peleamos… No te acobardes, no temas, Dios te respalda, y
es buena opción ante el miedo confiar en Él…
Ø
Promesas: Poseen poderes para
motivar, confiamos y esperamos de ellas, de nuestros amigos, padres,
gobernantes… Dios te habla de la gran promesa de estar en todo momento, en todo
lugar con vos.
Ø
Confianza: Te anima a acercarte a Él
y al mundo confiado sin nadie que te haga frente.
Ø
Valentía: Es un consejo, una orden,
el actuar con Fuerza y Valentía si confías en sus promesas es un desafío para
creer en las mentiras de siempre y triunfar como Josué.
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