¿Disciplina, castigo, exhortación o consecuencia?

Hebreos 12:5
‘’Ya habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él’’

¡Gran versículo! Cuando la biblia habla de ‘’disciplina’’, ‘’castigo’’, ‘’exhortación’’, ‘’consecuencia’’, a simple vista, pareciera que se está refiriendo siempre a lo mismo. Y esto no es así. Las escrituras son claras, pero muchas veces nosotros debemos ser más observadores.

Es muy importante que aprendamos bien el significado de cada uno de estos términos, para que sepamos a qué se está refiriendo la biblia:

Se entiende por DISCIPLINA DEL SEÑOR al estilo de vida que tenía Jesús en los tiempos que estuvo entre nosotros (vocabulario, costumbres, acciones, hábitos, cumplir los mandamientos, etc…).
El CASTIGO es una acción de parte de Dios destinada a la corrección de nuestro rumbo, por no haber cumplido la disciplina del Señor. Generalmente sucede cuando no estamos arrepentidos.
Una EXHORTACIÓN es un aviso antes del castigo. Esta es una advertencia comunicada a nosotros a través de las personas, o por medio de la palabra.
Una CONSECUENCIA es el resultado directo de nuestras acciones, sean buenas o malas.

Muy necesario es que no confundamos estos significados, ya que, si no los entendemos bien, puede que en algún momento de enojo cometamos el grave error de quejarnos contra Dios.
Aunque en algún momento de la vida te vaya mal, y no entiendes el porqué, nunca debes cuestionar la voluntad de Dios. En su palabra dice: ‘’Oh, hombre ¿Quién eres tú para que alterques contra Dios?’’ y otra vez dice: ‘’ ¿Quién es ese que oscurece mi designio con palabras desprovistas de sentido?’’, y otra vez: ‘’Hay del que contiende con su Hacedor’’.

Hablo de esto porque todos los días escuchamos nuevos discursos en contra de Dios: ‘’ ¿Por qué me pasa esto?, ¿Qué hice para merecer esto?, ¿Por qué Dios me castiga así?, ¿Para qué Dios me hace esto?, ¿Por qué a aquél le va bien y a mí me va mal?, etc...’’

Sugiero que pienses en esto cuando te suceda algo malo:
-Si previamente cometiste un error, del cual no te has arrepentido, probablemente lo que te sucede es un castigo.
- Si cometiste un error, del cual te arrepentiste y pediste perdón a Dios como corresponde, probablemente lo que sucede es una consecuencia.
- Si cometiste un error, del cual no estabas arrepentido y te estás dando cuenta que tienes que cambiar, ¡apúrate! Es Dios exhortándote antes del castigo.
- Si cumpliste su palabra, estas arrepentido de tus pecados, y de igual manera te suceden cosas malas, ¡BIENVENIDO A LA DISCIPLINA DEL SEÑOR!