Como hielo al sol

Cuando Jonás dio su primer paso en dirección opuesta a la orden de Dios y fue a Jope, estaba consciente de lo que hacía. Al llegar a Jope seguramente pensó: -bueno, safe de lo primero, ahora voy a comprar los pasajes y de seguro algo va a suceder, o no hay más pasajes, o no me lo venden...

Compró el pasaje y las sospechas comenzaron, la duda era grande, ya a estaba a solo un pasito, faltaba subir al barco y zarpar. Ya habría subido su equipaje de seguro, pero todavía tenia en mente que algo podía suceder, algo que le impida continuar con su plan de "huir" de la presencia de Dios.

Pero el barco zarpó sin problemas. Cuando todo estaba tranquilo y Jonás disfrutando de una siesta, Dios mandó la gran tormenta.

Esta es la parte de la historia donde el Todopoderoso tiene que entrar. Era tan grande el viento y la tempestad que se pensó que la nave se iba a partir, lo que buscaba en realidad, no era destruir el barco, sino partir el hielo en el corazón de Jonás. Tenía que mostrarle que no podía huir, que había hecho un mal negocio y no estaba en el lugar correcto. 

El creador esta en control de todo, no se le escapa nada, no quiere verte metiendo la pata en un pozo, y va a mandar rayos de sol para derretir tu corazón y hacer que funcione bien. No importa que tenga que mandar una tormenta, que tenga que hacer hablar a un burro o abra tus ojos para ver sus ángeles a tu alrededor.

Es triste que el Señor tenga que mandar situaciones difíciles, no para probar tu fe, sino para tocar tu corazón, derretirlo como hielo al sol.

Salmos 104:4 dice que Dios hace a los vientos sus mensajeros, tal es así que los marineros interpretaron rápidamente que la tempestad venía de Dios, eso los llevo a orar cada uno a su dios, mientras que Jonas dormía.

Ellos tenían muy asimilado que no se puede escapar de los dioses y por eso clamaban. Debía ser Jonas el mensajero del único Dios, él debía interceder.

¿Cuántas veces Dios ha tenido que enviar situaciones difíciles para que detengamos la marcha  nos acordemos de Él?

Como hielo al solo nos ha puesto par que le demos real importancia a aquello que nos hace bien.

Hacer su voluntad nos hace bien. ¿Por qué no lo entendemos?