lunes, 13 de julio de 2015

Reflejando su Gloria

“Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios lo está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos. Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos? En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien de tristeza; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.” Hebreos 12: 5-11

Que hermosas palabras, pero también fuertes sabiendo que TODOS sus hijos seremos disciplinados, probados, pero no para mal, no porque Dios es “malo”, tantas veces confundimos las dificultades metiendo a Dios.
Un verdadero hijo de Dios será puesto a prueba, será puesto en disciplina, Dios es perfecto y por eso su disciplina es perfecta, siempre obra para el bien espiritual de sus hijos, al principio es tan difícil de entender esto, nos preguntamos, si Dios es amor ¿ Por qué quiere disciplinarnos con situaciones que nos traen tristeza,  o nos hacen mal?
“Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor DISCIPLINA a los que ama, como corrige un padre a su hijo” Prov 3:11-12
Creo que está muy entendible él porque, si somos hijos de Dios, Dios por su amor va a querer siempre lo mejor para cada uno ya que somos sus hijos y Él nuestro Padre  y va cambiar actitudes, pensamientos, o situaciones que estemos pasando porque es necesario cambiarlas, y es para acercarnos más a Dios.

Me quiero basar en el versículo. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien de tristeza; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.”(11)



En mi experiencia puedo decir que este versículo es pura verdad como toda su palabra, Situaciones en mi vida llegaron a que Dios me discipline, no creo que una situación difícil me haya llevado a estar con alegría plena, (tengo el gozo del Señor por eso no he decaído), pero sí, tuve tristeza en mi corazón. Pero días, días orando a Él, días confiando en Él, años restaurando mi fe, puedo decir que coseche   muchas cosas que necesitaba para cambiar mi vida y reflejar a Dios. siempre obrando para el bien de mi espiritualidad, Él es quien te marca y  cambia todo de ti porque se necesita para demostrar su GLORIA, pero Dios fué, es y será el que me a ayudado a salir, él es quien me disciplinó. Cada uno tiene situaciones diferentes que lo llevan a cambiar su interior, el carácter, las actitudes, su relación con Dios, si uno no depende 100% de Dios, decae, no sabe a dónde ir, por eso Dios pone circunstancias para ver si estamos dependiendo totalmente de ÉL.  Las pruebas y los sufrimientos en la vida del cristiano vienen de Dios, quien los usa para educar y disciplinar a los creyentes con esas experiencias. Ese trato es evidencia del amor de Dios por sus hijos. Ya que todos somos imperfectos y necesitamos disciplina.
“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soporto la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios” Hebreos 12: 2
Recuerda que si está pasando por momentos difíciles o circunstancias inmanejables fijemos la mirada en Cristo.
 Dios como dice que nos disciplina, nos prueba, también nos ayuda, nos transforma.
 Veamos las circunstancias y las disciplinas de Dios en nuestra vida positivamente, porque son de Dios para nuestro bien y nuestro crecimiento espiritual, obedeciendo su palabra y vivir sus verdades, Dios pone su mano fuerte sobre ti y sobre mí una y otra vez hasta hacer relucir nuestras vidas , para reflejar su Gloria. 


Dios los bendiga

No hay comentarios:

Publicar un comentario