viernes, 24 de julio de 2015

Lo que tengo te doy

no tengo lata ni oro -declaró Pedro- pero lo que tengo te doy” Hechos 3:6
De esta historia quiero resaltar 5 cosas:
1)      “¡mirarnos!”: Quien soy yo para ayudar a otros. No tengo nada, soy un nadie.
Muchas veces pensamos así y dejamos pasar oportunidades excelentes para testificar de Dios. Todos podemos hacer algo, nadie es un don nadie!
2)      ¡Lo que tengo te doy!: quizás, muchas veces creemos que no tenemos lo necesario para alguien que está a nuestro lado. Da lo que Dios te dio. No tengas un concepto demasiado pobre de ti mismo. Todos podemos dar algo a quien está necesitado; una palabra de ánimo, una oración o incluso, algo material.
3)      ¡por qué nos miran como si, nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho caminar a este hombre?
No es por nuestro poder, ni conocimiento, ni virtud. Es el poder de Dios en nosotros que puede hacer muchas cosas. Nunca confíes en tu sabiduría o conocimiento. Da gloria a  Dios y aprovecha las situaciones para hablar de Él.
4)      “por la fe en el nombre de Jesús…” La fe en Jesús  es lo más importante. La sanidad solamente es el resultado. Tenemos que hablar de la fe, despertarla en otros y no fijarnos demasiado en los resultados.
5)      “para darles la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades”. ¡cuál es la meta final de Dios con todo lo que hace? ¡ el quiere que las personas se conviertan de sus malos caminos! Quiere que seamos verdaderos testigos de él en este mundo.

Da a la gente lo que tienes dentro de ti, muéstrales a Jesús y su amor. Da de lo que Dios te dio y aprovecha las situaciones para testificar de Él. LÁNZATE y verás como Dios te bendecirá y serás de bendición para otros.

¿Confías en que, a través de lo que res y tienes, Dios puede bendecir a otros?  

Escrito por: Victoria Tabarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario