viernes, 28 de octubre de 2016
¡Sin que te falte nada!
Siempre digo (y no me canso de hacerlo) que cuando surge un problema o dificultad, es cuestión de enfoque y pienso: "Puestos los ojos en Cristo".
Y debo admitir que lo que era problema pasa a ser una verdadera pavada.
Lo cierto es que no es fácil reenfocarse, no es fácil no cuestionarnos y en momentos de tristeza flaqueamos o nos debilitamos, cuando el verdadero propósito de la prueba es: FORTALECERTE, PREPARARTE, HACERTE PERFECTO.
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:2-4
¿Como puedo estar feliz en la aflicción? ¿Como es que puedo gozarme de una adversidad? Bien, enfocándote en su propósito. "Sabiendo que" tenemos que tener por cierto que vamos a salir de la prueba mejor que como la afrontamos. Pero aveces se torna interminable, y queremos que la prueba termine, pero: "la prueba de nuestra fe produce paciencia". Es cuando flaqueamos que Dios nos moldea (su poder se perfecciona en tu debilidad).
¿A fin de que? De que seamos pacientes, perfectos y cabales... Esa es la obra completa de la paciencia: que no te falte nada, que seas pleno y completo solo en Dios.
La interminable prueba tal vez, sea interminable y no es la situación lo que cambiara si no tu corazón.
"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"
2 Corintios 4:17-18
El eterno peso de gloria es un corazón cada vez mas conforme al suyo.
Dios te prueba hasta que vivas sabiendo que Dios es todo lo que tienes y es todo lo que necesitas, entonces NO TE FALTA NADA.
Dios te bendiga :)
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