jueves, 20 de octubre de 2016

La FE de Moises


"Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.  Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,  escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos.  Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados".Hb 11.23-29

La fe no tiene sólo que ver con la capacidad para enfrentar las pruebas de la vida, lo cual ya es mucho, sino que también tiene mucho que ver con la capacidad de enfrentar los desafíos diarios que una vida de la mano de Dios trae consigo.
Es que cuando nos miramos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias, muchos tendemos a sentirnos desanimados, de modo que cuando Dios nos dice que tiene planes grandiosos para nosotros solemos pensar que eso de los planes grandes y maravillosos tendrá que ver con cualquier otro y nos con nosotros.
Lo anterior no es algo que sea patrimonio exclusivo nuestro, pues observamos que muchos de los que fueron llamaos por Dios a grandes cosas, miraron en primer lugar a lo que ellos tenían o lo que a ellos les faltaba, por lo que algunos pusieron excusas y otros decididamente no lo pudieron creer cuando Dios los desafió a realizar proezas.
El caso de Moisés es uno de ellos, pues cuando Dios lo desafió a llevar adelante la tarea de liberar a su pueblo, él puso excusas, pero luego se puso en las manos de Dios, haciéndose cargo de la tarea de conducir a un pueblo hacia la libertad.
Pensemos en los desafíos que tuvo que enfrentar para llevar adelante su misión y entonces entenderemos lo que la fe en acción significa.
En primer lugar, tuvo que creerle a Dios que él, y nadie más, era el que lideraría al pueblo hacia su libertad. Luego tuvo que tener fe para enfrentarse al poder militar más fuerte de su tiempo sólo confiando en la palabra de Dios. Fe al sacarlos de Egipto. Nuevamente fe para saber que el mar se abriría delante de ellos. Mucha fe para liderar a un pueblo de esclavos hacia la tierra prometida, más cuando ellos mismos se querían volver a cada rato.
Cantidades gigantes de fe para creer que Dios sustentaría a ese pueblo durante sus jornadas por el desierto. Fe en la piedad y la misericordia de Dios para interceder por un pueblo que no merecía  más que la condenación en razón a su rebeldía constante.
Dios también tiene cosas grandes y maravillosas planeadas para nosotros, sólo quiere que le creamos que cuando él nos propone esas cosas, nos dará también la capacidad para llevarlas a cabo.
Los conquistadores de Dios se distinguen por creer que en Dios harán cosas imposibles para sus propias fuerzas.
En la práctica: ¿cuándo fue la última vez que creíste que Dios te estaba llamando a cosas importantes? ¿Cómo fue tu respuesta a ese llamado? Recordá que lo único que necesita de vos Dios es que le creas y obedezcas en consecuencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario