domingo, 8 de marzo de 2015

Valiente



“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9
¿Qué representa este versículo en tu vida? ¿Cuánto valor le das a este pedacito de la Palabra? ¿En qué situaciones el Señor te ha pedido que seas valiente y te esfuerces? ¿Cuándo has confiado totalmente en la voluntad de Dios y en su protección impenetrable para con nosotros?
Quiero agregar a la lectura de hoy, la historia de Gedeón. Es muy conocida y seguramente la has escuchado muchas veces, pero Dios me habló mucho con ésta y puso el deseo en mi corazón de compartirla.
Leamos Jueces 6:11-16, En estos cinco versículos acontecen momentos importantísimos en la vida de Gedeón. Para ponernos en contexto, el pueblo de Israel, estaba en manos del pueblo de Madián desde hacía siete años, por la gran desobediencia a Jehová. Pero, como tenemos un Dios tan lleno de misericordia y tardo para la ira (Éxodo 34:6), llamó a un muchacho sumamente tímido y muy temeroso que estaba escondido zarandeando trigo en un lagar (en donde se procesaban las uvas para obtener vino), esto está en el versículo once, y a continuación de lo que podemos leer, encontramos que el Ángel de Jehová, le dice a Gedeón…”Varón esforzado y valiente” (versículo doce). A simple vista Gedeón podía ser cualquier cosa, menos valiente y esforzado. Si seguimos leyendo la historia, vamos a poder ver que Gedeón le cuestiona muchas situaciones a Dios, pero salteando un poco esto, quiero quedarme con el acto en donde el mismísimo Jesús (Ángel de Jehová, es Jesús antes de nacer de la virgen María) le dice que él no debía sentir miedo, porque en todo momento iba a estar con la protección y la compañía del Altísimo (versículo dieciséis).
Después de leer todo lo anterior, me acuerdo de mi vida. De la vida de personas que conozco y aprecio mucho. Y pienso, en todas las situaciones en donde Dios nos llama por lo que todavía no somos. ¿Esforzado y valiente, escondido en un lagar? Sí, el mismo que liberó al pueblo de los madianitas con sólo trescientos hombres (Jueces 7:7). Gedeón, logró el propósito que Dios tenía para su vida, porque un día lo escuchó al y, más allá de que le costó creer, confió plenamente en los planes que tenía preparado. Dejó de ser una persona con miedo y lleno de inseguridades para ser un hombre valiente y esforzado solamente por el favor de Dios.
Ahora, pensá en tu vida personal, ¿A dónde Dios te está llamando? ¿Dónde Él te necesita? ¿En qué situaciones el Señor te pide que confíes en su promesa? ¿Cuándo le vas a creer, si te llama valiente?
Si Dios te está pidiendo que le sigas con más fervor, que comiences a servir en algún ministerio, si te pide que tomes decisiones que van a revolucionar tu vida, tu forma de ver las cosas, también te llama como lo hizo con Gedeón, porque nada va a ser sencillo, ni va a pasar rápidamente, pero Él te pide que seas esforzado, valiente un varón de Dios y que recuerdes todos los días de tu vida, que su misericordia, su amor, su protección está con nosotros hasta el fin de los días. (Salmos 23 y 34:7).
Dios te bendiga


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