En la vida diaria, desde que nos levantamos hasta que el día termina emitimos palabras todo el tiempo. Dicen expertos que desde 7.000 mil a 20.000 mil palabras emite en promedio un persona.
Si hay algo primordial en la vida es la comunicación, ya que es la base para relacionarnos unos con otros, si bien hay personas que no tienen la capacidad del habla y el oír, usan como medio de comunicación las señas, que también es un recurso no menor a la hora de poder comunicarse.
La Biblia habla de nuestra lengua, como un pequeño miembro pero capaz de grandes cosas!
El que ahorra sus palabras tiene sabiduría,
De espíritu prudente es el hombre entendido. Proverbios 17:27
Este proverbios es una gran verdad, creo que lo dice todo, porque cuantas veces hablamos de mas, si hay algo que no tiene la lengua es freno, por eso diariamente la debemos frenar, aunque cuesta porque es una disciplina.
Dios a través de su palabra cada día nos reta a la prudencia, de estar alertas en nuestra manera de conducirnos, un ejemplo claro es lo que dice Pablo en el siguiente versículo:
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, deje lo que era de niño. 1 Corintios 13:11
El apóstol, da como una comparación de que cuando se hizo hombre, dejo de hacer cosas infantiles, inmaduras y empezó a actuar, a vivir a hablar como un persona madura.
El libro de Santiago dice que de la misma boca salen las bendiciones t las maldiciones, y se nos exhorta a que esto no sea así.
Como hijos de Dios debemos de usarla para bendición, para ayudar a otros, con palabras de animo, de amor, pero lo mas importante para que el evangelio siga siendo proclamado, cuantos de nosotros, tenemos la verdad en nuestro corazón y no la proclamamos.
Los labios del necio traen contienda,
Y su boca, los azotes llama. Proverbios 18:6
La lengua tiene mucho poder, no dejemos que nos domine y nos convierta en personas necias, emitiendo juicios, hablando chismes, ofendiendo; sino que podamos cada día podamos estar lejos de hablar cosas malas.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás de bendición Génesis 12:2
Me gusta de este versículo como termina; ".. Y serás de bendición".
Cuando Jehova, llamó a quien todavía era Abram, le dijo, tu vas a ser una bendición, y esto no esta lejos, de nosotros, porque es lo mismo que desea Dios para nosotros, que seamos con nuestra boca, una canal bendición.
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