miércoles, 16 de noviembre de 2016

Como vasijas de barro



“Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano.” Jeremías 18:1-6 (RVR 1960)

Dios nos usa. Él utiliza cada aspecto de nuestra vida -hasta los que parecen más insignificantes- para hacer su obra  y llevar a cabo su plan perfecto. Como expresa el pasaje de Jeremías, somos barro en sus manos. Él puede hacer de algo tan simple y despreciable, una pieza útil. 

Cuando estamos dispuestos y tomamos una actitud abierta a la voluntad de Dios, Él nos transforma. Si venimos al Alfarero, tenemos que entregar TODO -hasta lo más pequeño y escondido de nuestro ser- y dejar que Él sea nuestro Maestro. Y para que Él nos moldee en la clase de persona que quiere que seamos, debemos dedicar tiempo en su Palabra y en oración,  de modo que nos hagamos flexibles y fáciles de trabajar. Porque Dios no puede moldear el barro seco. 

Al dejarnos gobernar por el Alfarero nos convertimos en sus instrumentos, herramientas para llevar su Palabra y mostrar a través de nuestra vida SU poder, y no el nuestro...

“Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.” 2 Corintios 4:7 (NTV)

Todo tiene que ver con ese gran tesoro.  El centro de atención no es ni la vasija ni el barro, es Dios y su poder para cambiar.

¡Dejemos el control de toda nuestra vida en sus manos y seamos sus vasijas útiles para dar a conocer ese tesoro! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario