Al menos una
vez en la vida todos hemos dicho: “Ni yo me entiendo”. Algunos con más frecuencia que otros, pero
sin duda nuestros pensamientos pueden ser engañosos.
Y hace un
tiempo atrás mientras leía el Salmo 89 (Pacto de Dios con David) me imaginaba
al autor de este himno diciendo las mismas palabras.
A pesar de que no pude encontrar más
información acerca de este tal Etán ezraíta, sí pude concluir que era un tanto
“emocional”. De esas personas a las que
solemos decirles que les faltan un par de tornillos, de caramelos en el frasco,
que están chapita o que son bipolares.
Él comienza
el pasaje así:
“Las MISERICORDIAS de Jehová
cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu FIDELIDAD con mi boca.” (TLA)
De generación en generación haré notoria tu FIDELIDAD con mi boca.” (TLA)
Sin embargo
más adelante continúa de la siguiente manera:
“¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te ESCONDERÁS
para siempre?
¿Arderá tu IRA como el fuego?” (vrs 46)
¿Arderá tu IRA como el fuego?” (vrs 46)
Y como si esto fuera poco prosigue con las siguientes
palabras:
“HICE PACTO CON MI
ESCOGIDO;
Juré a David mi siervo, diciendo:
Juré a David mi siervo, diciendo:
Para siempre
confirmaré tu descendencia,
Y EDIFICARÉ TU TRONO por todas las generaciones” (vrs 3 y 4)
Y EDIFICARÉ TU TRONO por todas las generaciones” (vrs 3 y 4)
“MAS TÚ DESECHASTE Y
MENOSPRECIASTE A TU UNGIDO,
Y te has airado con él.
Y te has airado con él.
ROMPISTE EL PACTO de tu siervo;
HAS PROFANADO SU CORONA hasta la tierra” (vrs 38 y 39)
HAS PROFANADO SU CORONA hasta la tierra” (vrs 38 y 39)
Pero como de costumbre mi mamá (la wikimami) me ayudó
a aclarar un poco las ideas.
Bien sabemos
que, un pacto es un acuerdo, un contrato entre dos partes. Cada una de ellas
está obligada a cumplir algo. A través de la Biblia y al igual que en este
Salmo, Dios hace pactos con distintas personas; ellas tenían que ser fieles a
Dios, y Él se comprometía a darles algo a cambio.
Lo que yo
nunca había notado es que lo que se repite en todos los pactos es la falla del
ser humano. Entonces vienen las malas consecuencias. Lo que no hace que Dios
deje de cumplir su parte, sino que deja manifiesto que todas las partes se
cumplen en el nuevo pacto (“Testamento” significa pacto); en el sacrificio del
hijo de Dios en la cruz.
Por eso Jesús tenía que ser descendiente de David; sus promesas a Israel se van a cumplir, pero ahora su pueblo elegido es la iglesia; la ley la cumplió Jesús por nosotros al venir a la tierra.
Por eso Jesús tenía que ser descendiente de David; sus promesas a Israel se van a cumplir, pero ahora su pueblo elegido es la iglesia; la ley la cumplió Jesús por nosotros al venir a la tierra.
Entonces,
aunque nosotros fallamos y sufrimos las consecuencias de eso, Dios es fiel y no
deja de cumplir sus promesas.
El autor
necesita primero recordar cómo es Dios: fiel, misericordioso, todopoderoso,
justo. Trata de recordar el pacto, para luego derramar su angustia por lo que
están pasando. Sabe que es consecuencia de cómo se portó el pueblo, pero quiere
recordar y confiar que a pesar de eso, Dios no los olvidará (vers 32 y 33).
Te animo a
que descubras todas las promesas que Dios tiene para con nosotros en su Palabra
y que te esfuerces en agradarle para que la bendición sea total.
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