miércoles, 9 de marzo de 2016

¡Huye!




"Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor." 2 Timoteo 2:22

     "Solo se vive una vez" "disfruta mientras seas joven" "viví el momento". La sociedad nos habla, y eso es lo que tiene para decirnos, "disfruta de tu juventud, libérate, no le hagas caso a las reglas; toma tus propias decisiones, es tu cuerpo; tu vida es solo tuya, tienes derecho a hacer lo que quieras con ella; haz lo que quieras mientras te haga feliz...". 

     Cada día de nuestra vida debemos estar atentos a esto que el mundo nos quiere ofrecer. Muchas veces no somos concientes y hacemos pasar por normal cosas que realmente no lo son para nosotros los cristianos: "¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! " Isaías 5:20  

     Por eso, debemos tener cuidado con el "¿qué tiene de malo...?", porque sin darnos cuenta nos dejamos llevar por la corriente y por nuestros deseos. Puede ser difícil, porque a pesar de que pertenecemos a la familia de Cristo vivimos en un mundo pecador, rodeados de gente que no desea hacer su voluntad. 

     Pero tenemos un ejemplo perfecto, que sufrió toda tentación, que fue rechazado por ser diferente, un joven que desde niño desafió los parámetros del mundo, que fue más allá de estas filosofías que el sistema intenta inculcarnos: Este es nuestro Señor Jesús.  

     Satanás nunca pondrá en nuestro camino cosas que no nos  gusten, él es astuto y sabe como hacernos caer. Nos muestra que el pecado es lindo y satisfactorio, que es inofensivo, que no nos destruirá. Pero él es el príncipe de la mentira y no hace acepciones, todos estamos expuestos a ser tentados, como lo fue Jesús: 

"1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará cerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían." Mateo 4:1-11 

     Como vimos en este pasaje, el diablo no tentó a Jesús con cualquier baratija, le ofreció reinos y le desafió a demostrar su poder. Pero Él no se dejó engañar, sino que a cambio utilizó la Palabra de Dios como fundamento para vencer a Satanás.  De igual forma debemos hacer nosotros,  la Palabra de Dios debe ser nuestra espada contra los ataques del enemigo. Dios nos dice que no existe tentación que nos sea imposible de superar y que Él nos dará una salida (1 Corintios 10:13), por lo tanto, si mantenemos una relación firme en el Señor, leemos su Palabra y oramos diariamente, saldremos victoriosos de esta lucha contra el pecado. 

"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman."  Santiago 1:12 

¿Estás dejando tus deseos atrás para hacer la voluntad de Dios? ¿O te dejas llevar por las pasiones que nos ofrecen en este mundo? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario