Por la fe...

Entre los pasajes más conocidos de la Biblia se encuentra esta perla: La galería de los héroes de la fe; el capítulo 11 de Hebreos.
Tal vez muchas veces lo leíste y te admiraste de lo que estos hombres habían hecho a causa de su FE EN DIOS; aunque quizás nunca sacaste una enseñanza práctica para tu vida… Por eso quiero que me acompañes a detenernos en las ACCIONES que hicieron estas personas motivadas por un componente fundamental: LA FE.
V.4 Por la fe Abel OFRECIÓ a Dios más excelente sacrificio que Caín; por lo cual alcanzo TESTIMONIO DE QUE ERA JUSTO […].
V.5 Por la fe Enoc […] antes que fuese traspuesto, tuvo TESTIMONIO DE HABER AGRADADO A DIOS.
V.7 Por la fe Noé  […] FUE HECHO HEREDERO DE LA JUSTICIA que viene por la fe.
V.8 Por la fe Abraham, siendo llamado, OBEDECIÓ para salir al lugar que había de recibir como herencia.
V.9 Por la fe HABITÓ COMO EXTRANJERO en la tierra prometida […].
V.11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, RECIBÓO FUERZA para concebir […].
V.17 Por la fe Abraham, cuando fue probado, OFRECIÓ a Isaac […].
V.20 Por la fe BENDIJO Isaac a Jacob y a Esaú respecto a cosas venideras.
V.21 Por la fe Jacob, al morir, BENDIJO a cada uno de los hijos de José y ADORÓ […].
V.23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y NO TEMIERON el decreto del rey.
V.24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, REHUSÓ llamarse hijo de la hija de Faraón
V.25 ESCOGIENDO antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado.
V.27 Por la fe DEJÓ a Egipto […].
V.28 Por la fe CELEBRÓ la pascua  […].
 
Desde el versículo 29 al 25 se enumeran cosas grandiosas y milagrosas que hombres de fe realizaron.
Los versículos 36 y 37 hablan de personas que tuvieron que padecer por depositar su fe en Dios.
Nuestra fe puede lograr que tengamos testimonio de que somos justos y que agradamos a Dios. Nuestra fe puede hacernos vivir como extranjeros, sabiendo que nuestra ciudadanía está en el cielo. Nuestra fe puede llevarnos a ofrecer nuestra vida a Dios, a bendecir a otros, a adorar. Nuestra fe nos puede dar fuerzas para hacer cosas difíciles e imposibles, nos puede brindar seguridad y quitar el temor. Nuestra fe puede lograr que nos rehusemos a disfrutar del gozo temporal del pecado y dejemos ciertas cosas que no nos hacen bien o que simplemente Dios nos dice que las dejemos y hace que escojamos las que nos ayuden a crecer. Nuestra fe nos puede llevar a celebrar lo que a los ojos de Dios merece ser celebrado. Nuestra fe nos puede llevar a hacer cosas asombrosas y también a padecer por causa de Cristo y su evangelio.
¡Nuestra fe en Dios puede lograr todo esto y muchísimo más! Pero… ¿Estás preparado para vivir por la fe?
Cuando miras la persona de Dios y la cruz de Cristo, ¿no deseas que tu fe se traduzca en obras? Si no es así, entonces tal vez no confías lo suficiente en Aquel que te ama hasta el límite de dar su vida y no solo eso sino de hacerse pecado por vos.
Si tu fe está tan viva que tu vida la respalda, entonces Dios no se avergonzará de llamarse tu Dios (v. 16) y el mundo no será digno de alguien como vos (v.38).
Dios nos bendiga y ayude para que vivamos solo POR LA FE.


Escrito por: Flor Vidal