miércoles, 5 de marzo de 2014

Exigimos justicia.


No se si lo notaste pero en este mundo todos piden justicia, todos quieren que las cárceles sean menos indulgentes y que haya castigos mas fuertes para los transgresores. ¡Todos quieren matar a todos! Todo es ira, vanidad, orgullo.
¿sabes que predican lo testigos de jehová? Que no hay infierno, tu castigo por una vida sin de maldad es simplemente morir.
Dios es amor, misericordia, paz. Pero también es justo y Éxodo 34:7 dice que no tendrá por inocente al culpable.
Romanos en el capitulo 3 dice: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. TODOS se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Queremos justicia pero la biblia dice que todos somos culpables que no somos justos, ni siquiera hacemos lo bueno, No nos conviene que pidamos tanta justicia. ¿Verdad?
Pero no hay nada que podamos hacer, Dios es justo y nosotros culpables.
Romanos dice que la paga del pecado es separación de Dios eso incluye el infierno que a su vez incluye una eternidad de tormento.
Dios no es lo que muchos dicen que es, un Dios que solamente tiene amor que le oras cuando solamente tenes necesidad. El es grande en misericordia y lento para la ira, pero eso no quiere decir que no la tenga.
Ahora vemos que hay una deuda o condena que cumplir y estoy seguro que no tenes ánimos de cumplirla. Bueno dejame decirte que Dios tiene ira y justicia pero JAMAS MALDAD.
El sabe que no podes pagar semejante deuda, Romanos 5:8 dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Cristo murió pero no te salva hasta que reconoscas que el lo hizo por vos.
Tal vez nunca aceptaste a Cristo como tu salvador personal, te invito a que lo hagas, y si lo hiciste hace algún tiempo ya, la biblia dice que ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Dios te bendiga ricamente!

Escrito por: Joel Martinelli

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