lunes, 17 de marzo de 2014

¿Fiel decisión o solo emoción?




¿Cuántas veces  lloramos en una emotiva reunión o campamento? ¿Y cuántas veces más prometimos cosas al Señor en esos momentos?


Es hermoso experimentar la presencia de Dios de una manera tan perceptible al escuchar una canción, una oración o predicación. Pero es importante que nuestra relación con Él no se base solo en instantes como esos, que no termine ahí.
La vida de Pedro nos enseña mucho acerca de esto. Durante su momento de comunión con Jesús, él estaba seguro de no le iba a fallar, es más, hasta puso su vida en juego para afirmar esto. 

" Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.  Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo."

(Marcos 14: 30 y 31) 

Esta porción de la conversación entre Jesús y el discípulo finaliza diciendo "También todos decían lo mismo", y me imagino a los demás seguidores asintiendo con su cabeza al mismo tiempo, acompañando la respuesta de la voz líder de Pedro, pero, ¿cuál de estas promesas se sostuvo en la crisis? 

El relato en la Biblia continúa y podemos ver cómo accionó Pedro cuando Jesús fue arrestado y llevado a juicio, cuando su vida también se puso en peligro.

"Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba."

(Marcos 14: 66-72)

Quise omitir partes del relato que es un poco extenso, pero no pude, y es que me llama mucho la atención las oportunidades que tuvo Pedro, tres veces pudo probar su fidelidad a Jesús y las tres veces falló. 

Gracias a Dios no vivimos en un país en el que tengamos que enfrentar situaciones de vida o muerte por nuestra fe, pero en los momentos en que somos rechazados por nuestro Dios o nos avergonzamos del mismo. ¿Qué somos capaces de hacer? ¿Somos capaces de hasta maldecir como lo hizo Pedro? 

Si de nosotros dependiera, al igual que Pedro, le fallaríamos una y mil veces, pero el Señor nos dice que no estamos solos, que Él nos va a ayudar en esta tarea tan difícil de serle fieles. 

Su Palabra nos dice:

"Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo." 
   
Isaías 41:13

Ojalá que la próxima vez que estemos entre el montón de gente que asiente con su cabeza y promete serle fiel a Dios, seamos de los que lo hacen con un corazón sincero y humilde, buscando la ayuda de Dios. 


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