miércoles, 29 de mayo de 2013

Guerras Espirituales




Bien sabemos que nuestra ciudadanía es celestial, que somos parte de Cristo y el tiene una morada en los cielos preparada para nosotros. Ciertamente es lógico pensar que vivimos en una tierra gobernada por el príncipe de este siglo, que esta no es nuestra casa y por ende vivimos en conflicto ya que el rey de este mundo es un viejo enemigo de nuestro rey.

Vivimos en una constante batalla, pero no de armas y estrategias carnales, sino que nuestra guerra ES ESPIRITUAL.

Efesios 6:12 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”

Si! tenemos guerra contra el mismo Diablo, El es la cabeza de las fuerzas demoníacas  y su único objetivo y propósito es MATAR, HURTAR Y DESTRUIR (Juan 10:10).

A lo largo de la escritura podemos ver como siempre quiso destruir lo santo y corromper lo puro, desde Adan y Eva hasta el día de hoy.

El fue creado como un ángel de Dios, hermoso, sabio y perfecto hasta que en El fue encontrada maldad y desterrado del cielo, muchos ángeles le acompañaron  ya que pensaban igual que el; sus demonios cada uno con su nombre son los representantes del diablo en todos lados, recordemos que Satanás no es omnipresente (que no puede estar en dos lugares al mismo tiempo)

La estrategia del enemigo es simple, alejarte de Dios.

Imaginate por un momento que estas atrapado dentro de un enorme tubo, tenes dos salidas, en un extremo Dios y al otro extremo el Diablo. La lógica dice que si te alejas de uno obviamente te vas a acercar al otro. Esa es la visión de Satanás, sabe El que si logra hacerte creer que Dios es un objeto de religiosidad falsa, vas a ser dócil a la voz del maligno.


Mucha gente es enseguecida con este método  y Dios le ah dado a la iglesia el poder de derribar las puertas del infierno y en el nombre de Jesús, liberar a los perdidos. (Mateo 16:18)


Pero quiero hacer énfasis en las luchas personales, ya que el príncipe de las tinieblas ve como objetivo los hijos de Dios. Moriríamos de espanto si nuestros ojos fueran abiertos y viéramos las guerras espirituales que se dictan al rededor nuestro. 

Esta guerra espiritual se pelea con reglas y armas espirituales, primero contamos con una protección "El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende." (Salmos 34:7)  hay que notar la palabra "acampa" que hace referencia a que esta instalado al lado nuestro. 
Otra arma que tenemos y creo es la principal que Dios nos dio, es la oración,la Biblia entera esta llena de plegarias pidiendo protección  el mismo rey David cuando era perseguido por Saúl, oraba suplicando protección  en nuestro caso debemos orar por protección de parte de Dios para poder ser libre de las maquinaciones del diablo. 
Siendo hijos de Dios es imposible que seamos poseídos de parte de Satanás porque el Espíritu Santo de Dios ya mora en nosotros, pero no es imposible que el diablo envié a sus demonios a incitarte a pecar, y muchas veces por gusto, somos influenciados por espíritus de maldad a hacer lo malo delante de Dios y eso pasa muchas veces por el simple hecho de dejar de lado esa relación que teníamos con nuestro padre, es como el ejemplo anterior de el tubo, dejamos a Dios un día y inconscientemente bajamos nuestras defensas y somos atacados y vencidos. Un día que no oraste, es un día ganado por Satanás. 
Un día lejos de Dios es cerca del Diablo. Es por eso que debemos orar para vencer esos pecados que nos acedian  Siempre orando en el nombre de Jesucristo (El ya lo venció una vez y para siempre); en el nombre de nuestro salvador tenemos autoridad sobre estas huestes de maldad.
Yo quiero dejarte dos cosas: En primer lugar, un fragmento de la historia de Eliseo, el veía ángeles cuando los demás no los veían 2 Reyes 6: 8-23, son 15 versículos que muestran como es que Dios nos acompaña.
Y lo segundo que te quiero dejar es un desafió  que no pase UN DÍA sin que no ores, El Diablo no se toma días libres, vos tampoco, clama en el nombre de Jesús que todas esas huestes de maldad dejen de ser un asedio para tu vida.

BENDICIONES! :)


Escrito por: Joel Martinelli

1 comentario:

  1. GENIAL!!! =) "Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas." (2 Corintios 10.4) :D

    ResponderEliminar