miércoles, 15 de mayo de 2013

El amor-rompe-techos


“Cuando Jesús regresó a Capernaum… enseguida corrió la voz de que había vuelto a casa.  Pronto la casa donde se hospedaba estaba tan llena de visitas que no había lugar ni siquiera frente a la puerta. Mientras él les predicaba la palabra de Dios, llegaron cuatro hombres cargando a un paralítico en una camilla. Como no podían llevarlo hasta Jesús debido a la multitud, abrieron un agujero en el techo, encima de donde estaba Jesús. Luego bajaron al hombre en la camilla, justo delante de Jesús. Al ver la fe de ellos… Jesús miró al paralítico y dijo: «¡Ponte de pie, toma tu camilla y vete a tu casa!».

 Y el hombre se levantó de un salto, tomó su camilla y salió caminando entre los espectadores, que habían quedado atónitos.”

(Marcos 2)
EMPATÍA. Creo que es la mejor palabra que define la actitud de estos amigazos… empatía.
La empatía es ponerse en el lugar del otro; es intentar sufrir lo que el otro sufre; es “Participar de la realidad que afecta a otra persona” como dice el diccionario.

Pero, ¿por qué hicieron esto los hombres? La biblia no da muchos detalles sobre el acontecimiento, es más, NI DICE QUE ERAN SUS AMIGOS; pero cuando uno lee el relato bíblico, puede palpar la pasión de estos hombres y el AMOR por su compañero en escasos versículos.

¿Sabes que?, en la iglesia estamos lleeeenos de paralíticos y plagados de techos!!
Los paralíticos serían aquellas personas que están pasando por un mal momento (emocional, espiritual, etc) ; y los techos serían aquellas situaciones que deben sobrellevar.

En efesios 4, dice que el cuerpo de Cristo se va edificando en AMOR, y el pasaje se focaliza mucho en la unidad de la iglesia. Pero a pesar de entender esto, somos ESPECIALISTAS en pisotear al caído. En no entender al hermano. ¡Queremos que el paralítico se levante, suba hasta su techo y lo rompa!

Hermanos, seamos un poco más seguidores de Jesús y apuntemos a estas actitudes de restauración; a estas demostraciónes de amor. Muchas veces somos nosotros los paralíticos que necesitamos a alguien que rompa nuestro techo, que lleve nuestra carga… pero no pidamos lo que no dimos con aterioridad.

Así que el desafío hoy es que ROMPAS TECHOS POR AMOR a tu hermano; que llores con el que llora y que rías con el que ríe.
Verás como crece el amor y la hermandad; y ni hablar de las bendiciones que recibirán =D

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