La obra del Calvario

En Hebreos 10:14 la Biblia dice algo maravilloso: "Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado [el Señor] para siempre a los santificados". Resalta la frase "ha perfeccionado para siempre". Jesucristo fue clavado en esa cruz para nunca más volver a morir. Su única ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que hemos sido salvos. Por ese perfecto sacrificio tenemos perfección completa en el Señor Jesucristo. Cuando llegamos a ser salvo, Dios no le da simplemente un nuevo comienzo, él le de perfección eterna por esa "única ofrenda". En ninguna parte de la Biblia se puede encontrar a alguien que haya sido salvado dos veces. Así como tampoco puede encontrar a nadie que haya nacido dos veces físicamente. 

Entonces alguien puede decir: ¿Qué tal si peco después de ser salvo?. Todos hemos pecado después de haber sido salvos. Jesús es un Salvador, no un vigilante de libertad condicional. Si yo dependo de mi comportamiento para mantenerme salvo, entonces estoy perdido y sin esperanza. 

 Yo no robo, no cometo fornicación, no uso en vano el nombre de Dios, no le quite la vida a nadie. Pero ¿sabes cómo define la Biblia el pecado? "...al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado" (Santiago 4:17).Yo no siempre hago todo lo que sé qué debo hacer. La Biblia dice: "La intención del insensato es pecado..." (Proverbios 24:9). También la Biblia dice: "...todo lo que no proviene de fe es pecado" (Romanos 14:23).

Pero en Romanos 4:7 dice: "...Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos". Ahora, cuando ponemos nuestra fe en Cristo Dios nos llama justos. Él pone esa justicia en nuestra cuenta sin ninguna obra hecha por nosotros, y después dice: "Bienaventurados aquello cuyas iniquidades son perdonadas". Si me robarías 10 pesos y vinieras a decirme: "perdón, te robé 10 pesos. Acá te los devuelvo". Y me dijeras: ¿me perdonas?  Yo podría decir: "Pero claro te perdono", pero no puedo limpiarte. A pesar de todo, robaste. Todo lo que puedo hacer es perdonarte. Pero este versículo dice: "CUYAS INIQUIDADES SON PERDONADAS, Y CUYOS PECADOS SON CUBIERTOS". Cubiertos quiere decir que son borrados como si nunca hubiera sucedido. Pero se pone mejor. El versículo 8 dice: "Bienaventurado el hombre [y esta parte es fuerte] a quien el Señor jamás le tomará en cuenta su pecado". No sólo nos da justicia, no sólo nos perdona, no sólo borra nuestros pecados, sino que la Escritura también dice que el Señor no toma en cuenta el pecado. Si Dios pusiera aunque sea un cuarto de mi pecado a mi cuenta, me perdería para siempre. Si dependiéramos de nosotros para nuestra salvación nunca la tendríamos. A lo mejor digas: "Está bien, hoy me porté muy bien, pero perdí el temperamento en la facultad,' o me enojé con mis padres, y le di una patada al gato. Probablemente no lo logre". No, esta es una salvación maravillosa porque es de Dios.

Recorda  ese Calvario. Nadie se salva dos veces porque Jesús murió sólo una vez, "Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre los santificados" (Hebreos 10:14). Así vivimos, por y exclusivamente de gracia

Dios te bendiga ricamente! :) Escrito por: Joel Martinelli