“Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.” Proverbios 2:3-5
¿Cuánto deseamos conocer a DIOS? ¿Cuánto
deseamos estar a sus pies y escuchar su voz cada día?
La Palabra de Dios es fuente de
sabiduría. Todo lo que en ella se encuentra es sabiduría ¿Tienes conciencia de
eso?
A través de ella podemos conocer más a
Dios ¿Cómo vamos a tener un conocimiento adecuado de Él si no escudriñamos su
Palabra?
Algunos se han desviado de un concepto
adecuado de Dos y han hecho trastabillar a muchos. La Biblia no es un libro más sino que es la
misma Palabra de Dios que habla a nuestros corazones ¿Te has dado cuenta de lo
que eso implica?
El pasaje en Proverbios en el versículo 3 se nos invita a clamar a la inteligencia y a la prudencia y esto me hace preguntar ¿oro fervientemente para que el
Espíritu Santo abra mi corazón y me guíe a la verdad al leer la Biblia? Luego continua diciendo: “si como a la plata la buscares, y la escudriñares
como a tesoros”, como quien se fatiga y cansa en encontrar algo de mucho valor
y entiende que no es una pérdida de tiempo y un esfuerzo sin recompensa sino
que sabe que vale la pena ¿Alguna vez pensaste que no valía la pena tratar de
entender algo de la Biblia que al final lo dejaste de lado? Sé que no podemos
tener el conocimiento acabado de todo y menos de Dios pero ¿estás dispuesto a
utilizar hasta el último recurso para poder entender algo o para tener
fundamento para decir “no lo sé”? Se trata de un deseo por aprender y este
deseo es lo que permite que el conocimiento no quedé solo en conocimiento sino
que sea un aprendizaje práctico en nuestra vida. Los de Berea (Hechos 17:11) realmente son un
ejemplo de quienes no se quedan de brazos cruzados frente a lo que les dicen
sino que están dispuestos a buscar la verdad en la fuente suprema de sabiduría
y verdad.
"Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así."
Volviendo al pasaje de Proverbios, en el
versículo 5 dice: “entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el
conocimiento de Dios”. Escudriñando las escrituras sabremos cómo conducirnos
en esta vida, qué es lo que quiere el Señor que hagamos y podremos tener un
concepto adecuado de Dios, de lo que Él es, y seríamos algo así como “un buen
estudiante”. Un buen estudiante que se deja enseñar por el Espíritu Santo por
medio de la Palabra, busca con diligencia la verdad en ella y la aplica en su
vida. Pero, es importante recordar que las cosas dichas en los dos versículos anteriores son condiciones necesarias para alcanzar esto.
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