“Así que, hermanos,
teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo
(…) acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados
los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”
Hebreos 10: 19-22
Durante
mucho tiempo tuve un concepto errado acerca de la fe, lo que me produjo mucha
tristeza porque creía que nunca la iba a alcanzar de manera auténtica.
Sin embargo,
al leer el libro de Hebreos, entendí que no soy yo la principal protagonista de
este fruto del Espíritu, sino la gracia de Dios a través del sacrificio de su
Hijo, que hace que la fe sea posible en mí.
“(…) La manera de vivir para agradar
a Dios no es por guardar las leyes o por abstenernos del pecado. Es por acudir
a Él con fe para ser perdonados y luego seguirlo obedientemente con amor” Comentario de Biblia del Diario Vivir
La verdadera
fe, expresa con un corazón humilde que
somos débiles, y que necesitamos que el Dios poderoso gobierne nuestra vida
aunque no siempre entendamos su accionar.
“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos,
porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad”
Lamentaciones 3:22-23
El Señor nos
pide un arrepentimiento diario. No necesitamos volver a pedir perdón por
pecados ya confesados en el pasado, o por el contrario anticiparnos en angustia
a los que van a venir; sino que debemos descansar con fe en que su gracia es
nueva cada día.
¿Confesaste hoy
tus faltas delante de Dios confiando en que Èl puede transformar tu vida para
que se parezca más a la de Jesús?
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