jueves, 11 de febrero de 2016

¿Competente o no?


¿Te sentiste poco Competente, Apto, Idóneo para servir a Dios?

Veamos de alguien que se sentía bastante Capaz de servir al Señor.

Pablo, en oposición a los falsos maestros de su época, declaró que no necesitaba cartas de recomendación para avanzar en su ministerio. Sino que apela a la vida de aquellos a los que les había predicado y enseñado de Jesús.

La única carta de recomendación que necesitamos son ustedes mismos... Es evidente que son una carta de Cristo que muestra el resultado de nuestro ministerio entre ustedes.
                                                                                                             2° Corintios 3:2-3

Pareciera que Pablo esta muy orgulloso y seguro de la manera en la que el y sus compañeros trabajaron y discipularon a otras personas. A tal punto de poder decir: Ustedes son la prueba de nuestra buena labor, cualquiera puede darse cuenta de eso al verlos a ustedes.

¿Por qué estaba tan confiado y era tan valiente para decir tal cosa? ¿En qué se fundaba su autoridad para decir lo que dijo?
Bueno:

Estamos seguros de todo esto debido a la gran confianza que tenemos en Dios mediante Cristo. No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios. El nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto.
                                                                                                                     2° Corintios 3:4-6a

Tal vez pienses que no sos capaz de servir a Dios, y que otro lo puede hacer mejor.
Puede que el enemigo te recuerde cosas, acusándote para detenerte a que hagas algo para Dios.
O pensas que no reunis las cualidades que el Señor necesita.
Quizás crees que sos grande y que no es tiempo.
O piensas que lo mejor es dedicarte a tu familia, y trabajo, diciendo: alguien mas lo hará.

La verdad es que, si pensás asi, estás totalmente equivocado.
La mies es mucha, y los obreros pocos!
La verdad es que mediante Cristo sos Apto, Capaz e Idóneo para ser ministro, colaborador y sirviente del nuevo pacto, del evangelio.

¿Cómo nos capacita?
A través del Espiritu Santo, del conocimiento de Su palabra, de la oración, de la fe, de la comunión, de la obediencia.

Porque Suyo es el Poder, la Visión, el deseo de Salvar y Transformar... pero el quiere usarte, capacitarte, para predicar y discipular... para amarlo y amar a las personas hechas a Su semejanza, y para que otros lo amen a El y amen a sus semejantes.

No pienses que sólo podes hacerlo, tampoco que necesitas a Dios para que "te ayude" en algunas cosas, sobre todo cuando las papas queman. Tampoco te descartes solo y pienses que vos estas en la lista de los que no pueden. Porque en Cristo podes hacerlo, en El sos apto y capaz!!

Y cuando estés en el campo de batalla ministrando el evangelio, no permitas que tu orgullo empiece a asomarse, sino mantente humilde... porque nunca vas a hacer algo extraordinario, que Dios no haya pensado antes para que lo hicieras; nunca vas a poder hacerlo mejor de lo que Dios imaginó. En realidad siempre vamos a estar obedeciendo lo que nuestro Padre nos ordenó en nuestro corazón. Por eso, y para terminar:

Asi también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
                                                                            Lucas 17:10

Amén!

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