El día que se recibio

Para aquellos que estamos en la facultad es lindo pensar en el día que nos recibamos y obtengamos nuestro título, aunque sea en un futuro lejano, llegar a ese día es lo que deseamos. Mientras tanto tenemos que esforzarnos, tal vez tengamos dificultades, lo mismo para los que están en la secundaria, no ven la hora de terminar.
Hoy yo quiero hablar de Pedro, y le día que se recibió de apóstol. Muchos pueden estar de acuerdo en que lo hizo en el capítulo 2 de Hechos en su 1er discurso, pero creo yo que ese fue uno de sus últimos examenes y aquí en el capítulo 4 es donde le entregan el título. Disfruta como yo de este maravilloso capítulo.
 Hch 4:1 Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente, se les presentaron los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y los saduceos. 

2  Estaban muy disgustados porque los apóstoles enseñaban a la gente y proclamaban la resurrección, que se había hecho evidente en el caso de Jesús.

3  Prendieron a Pedro y a Juan y, como ya anochecía, los metieron en la cárcel hasta el día siguiente.

Los apóstoles se vuelven a presentar en el templo, y ocurrieron 2 hechos en consecuencia, el 1º fue que el enojo de los sumos sacerdotes hizo que se los llevaran y los metieran en la cárcel, y como 2º acontecimiento importante, Lucas quiere destacar que Pedro y Juan habían terminado su predica, y el resultado fue la conversión de 5000 hombres(v. 4). Sigamos.
(v. 5) Al día siguiente se reunieron en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los maestros de la ley.  Mandan a sacar a Pedro y Juan de la cárcel y los traen frente a las autoridades. Te recuerdo algo, ellos están frente al mismo tribunal que crucifico a su maestro, en pocas palabras: ¡Están en Peligro!
(v. 7) Hicieron que Pedro y Juan comparecieran ante ellos y comenzaron a interrogarlos: —¿Con qué poder, o en nombre de quién, hicieron ustedes esto? Según la ley de Moisés (Deut. 13:1-5) tenían la autoridad para examinar las enseñanzas dadas y si encontraban que eran falsas debían apedrearlos, y a esto, los chicos lo sabían.

(v. 8)Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: —Gobernantes del pueblo y ancianos:

¡Faa! Que grande: ¡Pedro lleno del Espíritu Santo!, la promesa de Cristo se cumplió según Mt. 10:16-20
Te animo a que continúes leyendo este capítulo, pero te cuento en breve como termino: Pedro lleno del Espíritu Santo, la rompio predicando, tanto así que no pudieron decir nada en contra de ellos y los soltaron, pero antes los amenazaron para que no sigan hablando de Jesús. Después de esto, los muchachos fueron con los demás discípulos y oraron; y mira lo que pidieron: (v. 29) Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas y concede a tus siervos el proclamar tu palabra sin temor alguno. 
Hay un ruego, pero no para que se castigue a los sacerdotes, no oraron por protección, sino por una predicación sin TEMOR, había confianza plena en la eficacia del mensaje (Heb. 4:12).
El desafió, es que ante la burla, el rechazo que podemos recibir cuando hablemos de Jesús, oremos con todas nuestras fuerzas como los apóstoles, para que llevemos el mensaje SIN TEMOR.
Muchisimas bendiciones, y adelante, SIGAMOS A JESÚS.
Escrito por: Emiliano Cevallos