martes, 27 de diciembre de 2016

¿Qué no estas haciendo?


Cumple los requisitos del Señor tu Dios y sigue todos sus caminos. Obedece los decretos, los mandatos, las ordenanzas y las leyes que están escritos en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y dondequiera que vayas.  Si lo haces, el Señor cumplirá la promesa que me hizo cuando me dijo: “Si tus descendientes viven como debe ser y me siguen fielmente, con todo el corazón y con toda el alma, siempre habrá uno de ellos en el trono de Israel”. 
1 Reyes 2:3-4 (NTV)

El Rey David esta anciano y pronto a morir. Ya coronó a su hijo, pero ahora le da sus últimos consejos. Le ordena que obedezca a Dios y las leyes que le dejo a Moisés, y que tenga en cuenta la promesa que le hizo el Señor.
Es de admirar el deseo de David, él quería que su hijo ende en los caminos de Dios, que su vida sea un reflejo del creador y así pueda reinar no solamente bien, sino reclamar la promesa.

¿Qué esperas en tu relación con Dios? ¿Cómo querés que sea? 
¿Qué les deseas y aconsejas a tus seres queridos, a tus amigos, o aconsejados?
Como antes mencioné, Dios había hecho una promesa, pero esta tenia un condicionante: "si tus descendientes viven como tiene que ser..." Hoy estamos parados después de la cruz y en Cristo, la Santa Trinidad espera que seamos luz y que la vida del salvador se vea en nosotros. El desafío es grande, pero a la vez se torna una carrera que no cualquiera esta dispuesto a correr, hay que llegar nada más y nada menos que a la estatura de Cristo, solo quiero agregar que tal carrera no es para mediocres sino para valientes y esforzados.
No existe mayor desafío que imitar a Cristo, vivir la adrenalina de dar a los demás para recibir nosotros. Dejar nuestras comodidades para ayudar al prójimo. No solamente esperes bendiciones para los demás, atrevete a ser más como Jesús. Hoy ya no hay condicionantes, no hay nada que nos separe del amor de Dios, el maligno no nos puede tocar, y la esperanza de que Jesús va a venir por nosotros permanece intacta a pesar de nuestros desaciertos. Dios en tiempos anteriores pedía junto con sus promesas condiciones, a los que estamos en Cristo, las condiciones ya no son un impedimento para acercarnos a Él.
¿QUÉ NO ESTAS HACIENDO PARA CRECER EN TU VIDA ESPIRITUAL?

El capitulo termina con Salomón como rey, y afirmando su reino.
Se habla de que afirmo su reino porque fue contundente contra aquellos que no estaban conformes con su reinado, que desde un principio habían ido en contra de la voluntad de David, actuó de forma particular con cada uno, dándoles su merecido. Te invito a que puedas leer el resto del capitulo y medites en lo siguiente: 
¿Qué pasaría si nos pusiéramos firmes con cada una de las cosas que atentan contra nuestra vida espiritual?

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