Oír pero no Escuchar

En el libro de Jeremías se puede ver por momentos como expresa Él sus sentimientos y como charla con Dios. Lo que me llama la atención en este versículo, es que sus palabras son dirigidas al pueblo pero repitiendo las mismas palabras que Dios. Sin duda el corazón de Jeremías estaba alineado con el de Dios.

 "Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue hecho cautivo." Jeremías 13:17

El profeta es quien le pide ahora al pueblo que escuche la advertencia de Dios. Ya en reiteradas ocasiones el Señor se los pidió (Jer. 11:4,8; 13:11). ESCUCHEN
¿Qué debían escuchar? Los pedidos de Dios

El v.18 dice: "Humillense", no están obedeciendo a Dios.
Cuando no escuchamos es porque no le damos la prioridad y la importancia que se merece, o porque que lo tenemos que escuchar no nos agrada. En nuestro corazón hay orgullo y deseamos seguir nuestro camino.
Siempre que estamos lejos de Dios, aunque no escuchemos su voz diariamente, vamos a recibir sus alertas, ¿las escuchas? ¿le prestas atención? Porque después lógicamente vienen las consecuencias.

"Si dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudados tus calcañares." v.22  ENTIENDAN

Rápidamente cuando estamos en un mal momento nos preguntamos por qué. No hay explicación más sencilla que por nuestro pecado, por haber desviado el camino. El proceso de dejar de escuchar a nuestro Dios es lento y progresivo. Si llegamos al punto de preguntarnos porqué , se debe al que consideramos nuestra opinión o postura como correcta y es "ilógico" que nos sucedan males. La razón de estar en estas circunstancias poco agradables son tan entendibles como que Dios envió sus alertas y no las escuchamos, entiendan que ese es el porqué.

El consejo de la Palabra de Dios es, Escuchen y Entiendan pero el último es:
"Esta es tu suerte, la porción que yo he medido para ti, dice Jehová, porque te olvidaste de mí y confiaste en la mentira." v.25

Encuentrense con Dios, no se olviden de Él.
Necesitamos un encuentro con la verdad. Cada día debemos levantarnos y colocar a Dios en el lugar que le corresponde.