¿A quién no le gusta comer una buena torta de chocolate? ¿O una tarta frutal? ¿Alguna vez trataste de cocinar una?... A mi me encanta hacerlas, no tanto comerlas pero si hacerlas. Me gusta mucho hacer tortas y postres..y los que las comen dicen que me salen bastante bien.. En fin..Mi parte favorita (dejando de lado la decoración) es cuando la masa toma la forma del molde que estoy usando, no lleva poco tiempo, depende de muchas cosas, como el tipo de masa, el tiempo de cocción, la temperatura del horno, pero tarde o temprano se amolda perfectamente…
Me gusta pensar que somos una masa de torta y tenemos la opción de elegir en que moldes queremos estar, para poder terminar en una buena torta, sabrosa y con buena vista a los ojos..
Pero llegar a esa forma “perfecta” debemos tomar buenas decisiones y no dejarnos afectar por estas “cosas” que nos hacen mal..como por ejemplo, malos amigos, la computadora, los programas de tv que vemos, la música que escuchamos, y así podemos decir e ir encontrando miles de cositas que nos van afectando directa e indirectamente, por eso como dice la palabra de Dios no tomemos el molde del mundo (parafraseé de Hechos 13:22) por la sencilla razón que no es el molde elegido por Dios para nuestra vida.. No es algo que a Dios le agrada.. Pero ¿Como nos damos cuenta de lo que Dios quiere para nosotros? Leyendo su palabra!!!! En el libro de Hechos Dios da testimonio de que encontró en David un corazón conforme a lo que Él quiere, conforme a Su corazón…
Te invito a que en este día puedas leer la palabra de Dios y puedas encontrar su voluntad y lo que tiene preparado para vos..así podes elegir correctamente el molde que va a hacer que seas la mejor torta en el mundo, la más deliciosa y la más linda.. Dale que todavía no estás en el horno..
Escrito por: Laura Degiorgio
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