viernes, 17 de febrero de 2017

¡4 COSAS PARA PENSAR!

Me gustaría pensemos en cuatro cosas sobre una historia conocida de la Biblia, titulada: Jesús camina sobre el agua. Se encuentra en Mateo 14:22-33 - Marcos 6:45-52 - Juan 6:16-21.


Voy a transcribir algunos versículos:
"Y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él (Jesús) solo en tierra.
Y (Jesús) viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la 4ta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles." [Marcos 6: 47-48]

"Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.
Cuando habían remado como 25 o 30 estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo." [Juan 6:18-19]

Los cuatro puntos que me gustaría nos detengamos a meditarlos:

1- ¡Jesús ve! Jesús vio a los discípulos cansados de remar, porque tenían el viento en contra. Según el evangelio de Juan, ellos habían remado 5km aproximadamente cuando él fue a la barca donde estaban ¿Cómo los vio? El es Dios, TODO lo ve.
No se por qué situación estas pasando, pero si se que Dios lo ve. Aunque te parezca que Dios esta lejos como para ver lo que te pasa, esta historia nos refresca que Dios ve sin que la distancia sea un obstáculo para el.

2- ¡Jesús no reprocha! Jesús no les reprocho a sus discípulos diciendo: "¿Por qué se cansan tanto, siendo tantos remando?" o "Pensé que eran mas fortachones y que se la iban a bancar". El los vio y no hizo reproches, sino quiso ayudarlos.
Muchos ven a Dios como alguien que acusa y reprocha cuando hacen las cosas mal. Te tengo una buena noticia... El no es asi. Aunque sí es un Dios que disciplina y enfrenta con la verdad, porque es un padre amoroso. Tenemos que creer que es asi, para acercarnos confiados y tener una buena amistad con el.

3- ¡Jesús quiere ayudar! El los vio cansados y sin reproches fue a encontrarlos para ayudarlos. No lo hizo de una manera muy normal... hubiese podido ir nadando (aunque eran 5km), o o hubiese podido ir en otra barca quizás. Pero el lo hizo a su manera, a la manera de Dios: Se acerco caminando sobre el agua.
Esto me hace pensar en que Dios quiere ayudarnos. Muchas veces lo hace de una manera que no es normal para nosotros, pero lo hace a la manera normal de Dios. Esto nos lleva al cuarto punto...

4- ¿Vemos a Jesús? Los discípulos pensaron que era un fantasma y tuvieron miedo.
¿Será que nos pasa algo así a nosotros? ¿Vemos a Jesús cuando quiere ayudarnos? ¿Pensamos que fuimos nosotros, nuestras fuerzas, nuestra sabiduría? ¿Le damos las gracias y la gloria a otros solamente, dejando a Dios de lado?

¡Deseo que atesores estos cuatro puntos: Jesús te ve, no te reprocha, quiere ayudarte, y que seamos a El a quién vemos cuando nos socorra!

miércoles, 15 de febrero de 2017

El cristianismo alborotador

Resultado de imagen para los principales sacerdote
“Pero ellos insistían, diciendo: El alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí.” Lucas 23:5

El año pasado cuando leía sobre Richard Dawkins, que lo llaman el rottweiler de Darwin, me acordé de este versículo. Este científico una vez pronunció estas palabras: “La fe revelada no es una tontería inofensiva, puede ser una tontería letalmente peligrosa”. En el 2006, Dawkins presentó un documental de dos capítulos titulado ¿La raíz de todo mal?”, abordando lo que él ve como la influencia maligna de la religión organizada en la sociedad. Él no es el primero, ni el último, que critica al cristianismo como “alborotador de la sociedad”. Al mismo Jesús, los principales sacerdotes, para levantar cargos contra Él; le acusan de que “alborota al pueblo”. Todavía continúan esas críticas al cristianismo. No podemos negar un pasado histórico en la Edad Media que nos adjudican como imagen total y absoluta que se mantiene hasta hoy del “cristianismo”, de una falta de “racionalización” o uso del poder para beneficios propios. Pero no podemos afirmar que sin un cristianismo las cosas hubieran sido mejores. Porque sin Cristo, sin discípulos verdaderos de Él no hay nada más, no hay luz brillando en medio de las tinieblas. Debemos recordar que Cristo mismo era acusado de un cargo que no le correspondía. Pero “menos mal” que el cristianismo altera la sociedad de hoy. Peor fuera si no realizara cambios. Nuestras prácticas deben “denunciar” un mundo de pecado, un mundo sin Dios. Cuando hacemos algo bueno, por el servicio a Cristo, estamos demostrando que las cosas pueden cambiar con Dios en el corazón del hombre y que solo Él puede ser la razón de esa obra; y no una recompensa esperada en el futuro o una necesidad de “estar bien” con un Dios castigador y falto de misericordia. Nuestras prácticas tienen que “denunciar”  que el pecado no agrada a Dios y no es el propósito que Él tiene para el hombre. Las acciones de cristianos verdaderos mueven conciencias humanas, nos ayudan a desnaturalizar una concepción errónea sobre el pecado, de reflexionar en base a lo que Dios piensa y no el hombre, por eso genera rechazo. Decirle a un hombre que es pecador es el peor “pecado”, valga la redundancia,  que podes cometer en esta humanidad. Decirle que necesita de Dios es decirle que le falta algo y nadie quiere ser “incompleto”. Cuando para los cristianos Dios es la plenitud completa, el mundo prefiere no reconocer su falta y creerse que no necesita a Dios. En un mundo donde las ideas de progreso, avance y evolución están en el discurso cotidiano, la predica del cristianismo que denuncia el aborto, la homosexualidad, el adulterio, el divorcio, etc., es catalogada de regresiva, irracional, poco científica. La palabra pecado produce rechazo de quien la expresa ¿Cómo vamos a cambiar este mundo, cómo vamos a llevar personas a los pies de Cristo si no denunciamos con nuestras obras, con nuestras palabras que necesitan de Cristo? Dios hace la obra pero eso no significa que nosotros no tenemos que hacer nada. Sigamos el ejemplo de Cristo que denunció un mundo sin Dios pero anunció el único camino para llegar a Él, aunque criticaban sus obras por alborotadoras.

jueves, 9 de febrero de 2017

Lo correcto.

Hoy decidí compartir esta pequeña y corta refeccionar de la cual desconozco quien es el autor, decidí compartirla para que recordemos a la hora de tomar una decisión y recordar siempre que Proverbios 9:10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría.

Una tarde, un niño y su padre se encontraban pescando en un lago en las montañas y era el dia previo para el comienzo de la temporada de róbalo (un pez), así que usaban gusanos de carnada para atrapar percha y pez sol.

El niño decidió practicar su lanzamiento usando un pequeño cabo plateado, al momento que el cebo cayó del agua, su vara se dobló por completo. El y su padre reconocieron al instante que algo enorme se había pegado al anzuelo. Cuando por fin logró subir al bote el pez más grande que había visto en toda su vida, una gigantesca luna había salido sobre el lago, sólo había un problema, el pez era un róbalo.
El padre del niño le echó un vistazo a su reloj y vió que eran las 10:00 p.m., justo dos horas antes del comienzo oficial de la temporada de róbalo.
Hijo, vas a tener que echarlo al agua – dijo el padre.
El protestó diciendo :
Pero nunca lograremos atrapar otro pez tan grande como éste.
Miró a su alrededor y vió que nadie más estaba en el agua para observar la situación, pero por el tono de su padre, el sabía que no era un asunto que podía discutirse. Cuidadosamente quitó el anzuelo de la boca del pez y con mucha delicadeza lo regresó al agua.
El niño estaba en lo cierto, nunca ha vuelto a pescar un róbalo tan grande, pero lo que si recuerda es la lección que su padre le enseñó aquella noche :
LO CORRECTO HAY QUE HACERLO NO SÓLO CUANDO ALGUIEN TE ESTE MIRANDO.
Los ojos de Dios están en todo lugar, mirando a los buenos y a los malos. Proverbios 15:3.