Versículo de Hoy:
Gálatas 5:22-23
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley”
Los frutos del Espíritu
son actitudes piadosas que caracterizan la vida de los que pertenecen a Dios
por fe en Cristo y poseen el Espíritu de Dios.
Como dice en la
palabra “Contra tales cosas NO HAY LEY” quiere decir que si un cristiano anda
en el Espíritu y manifiesta su fruto, no necesita una ley externa para producir
las actitudes y la conducta que agradan a Dios. (Ro.8:4).
Una mujer soñó que entraba a una
tienda recién inaugurada en la plaza del mercado. Para su sorpresa, descubrió que
Dios se encontraba tras el mostrador.
- - La mujer le pregunto ¿Qué vendes aquí?
- -Todo lo que tu corazón desee- le respondió Dios
- - La mujer decidió pedir lo mejor que un ser
humano podría desear.
-
Deseo paz de Espíritu, amor, felicidad, sabiduría
y ausencia de todo temor y siguió diciendo. No solo para mí, sino para todo el
mundo.
- - Aquí no vendemos frutos. Le dijo Dios- Únicamente
vendemos semillas.
“Nunca
podremos tener el fruto que tanto deseamos si antes no se ha sembrado en
nosotros la semilla del Espíritu Santo. Solo Cristo, mediante su amor y perdón,
puede sembrar esa semilla en cada uno de nosotros.”
La lista de los
deseos de nuestra naturaleza pecaminosa es larga; pero mediante su Espíritu,
Dios puede cambiar esas cosas en el bello fruto de su amor. Ni siquiera podemos
comenzar a imaginarnos lo que Dios tiene a la venta en su <tienda>. Es muchísimo
más de lo que nuestro corazón puede desear.
Si nosotros no estamos en comunión con nuestro
Dios, si no nos estamos congregando, si nuestra vida realmente no refleja al
Señor, si no estamos tomando en serio lo que Dios tiene para nuestra vida aquí en
este mundo y saber el propósito que Él tiene para nosotros y cumplirlo, es
complicado que sus bellos frutos que nos regala a través del Espíritu Santo se
puedan reflejar en nosotros.
En este mundo, tanto
deseamos la paz, el amor, el gozo que
solo Dios puede darnos sabiendo todo lo que sucede. Y muchas veces para satisfacer
nuestras necesidades temporales buscamos cosas de este mundo sabiendo que es
pasajero y lo que Dios te brinda es Eterno.
Los Animo a poder sembrar esa
semilla en sus corazones, y cada día crecer en el Señor y poder transmitir a los
demás lo que Dios tiene para nosotros para que ellos también sientan lo que los
Hijos de Dios sienten y poder demostrar lo que Dios hace en nuestras vidas.
Dios los bendiga
y los fortalezca.
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