miércoles, 9 de octubre de 2013

Mi historia

Me llamo Antonella Belén Goy tengo la edad de 15 años. 

Mi historia comienza más o menos así: nací y crecí en un hogar cristiano, mi madre era una fiel apasionada por Dios, mi padre amaba a Dios, mis hermanos, bueno mis hermanos solo creen en Dios. El más grande durante su adolescencia desarrollo muchos problemas de mala conducta, en repetidas ocasiones mis padres lo encontraron con posesión de mariguana. Nunca olvidare como mi madre cada día doblaba sus rodillas en su habitación y clamaba por la vida de mi hermano.

Desde mi infancia mi madre me enseñaba a amar a Dios y me enseño muchos principios bíblicos. Aunque a esa corta edad honestamente no tenía mucho interés por todo eso, detestaba tener que dejar de jugar con mis amigas/os para tener que ir a la iglesia “a escuchar las aburridas predicas” ¿Es que a que niño le gustaría eso?
Con nueve años mi vida comenzó a tener varios cambios, mamá, papá y mis dos hermanos estaban muy raros. ¿Qué pasaba?
Mamá había enfermado de lupus, mi hermano mayor había entrado a un centro de rehabilitación por su adicción, mi hermano menor sufría de bullyng, mi padre no soportaba tanta carga. 
Mi vida, mi familia, mi todo se comenzó a romper de apoco, mi hermano mayor era adicto a las drogas, mi otro hermano se auto mutilaba porque no soportaba el acoso de los compañeros por ser gordo, mamá fingía estar bien, y papá era el pilar.
Cuando mi madre se va a hacer un estudio por su enfermedad (lupus) le detectaron cáncer de útero. Recuerdo ese día, cuando su hermoso rostro se empapo de lágrimas; los médicos le habían dado un diagnóstico de 2 meses de vida, tengo palpable las palabras que pronunció en ese momento “Mi Dios, tu eres el dueño de mi vida, tu sabes lo que harás”.
Pasaban los meses, mamá cada vez más deteriorada, la enfermedad se estaba apoderando de su vida, su rostro perdió luz, su figura cada vez se asemejaba a un esqueleto,  su cabello ya no lo tenía, pero su Fe, su bondad y su amor por la vida ¡estaban intactos! 
Era algo muy desagradable, tener 11 años, llegar del colegio y ¡verla a ella muriendo en una cama! En esos momentos me preguntaba ¿Y Dios dónde está? ¿Se olvidó de nosotros?
Un 16/06/10 mamá entra a la clínica muy grave, yo sabía que ella no iba a estar bien, que ya se iba. Con la fuerza que me quedaba entré en la habitación y recuerdo como tomo mi mano y me dijo: TE AMO HIJA.  Podía sentir como mi corazón se quebrantaba, como se moría una parte de mí.
Al otro día (17 de junio de 2010), papá me levanta, lo primero que hago es preguntar: ¿Mamá como esta? Mi padre no contuvo las lágrimas, y me dijo: Se fue con el Señor…
Entre en shock. No lo podía creer. No pensaba que era cierto, es que ¿cómo explicarle a una niña de 11 años, que el Dios de amor, de bondad, de paz, de misericordia, se había llevado a su todo?, que se la llevo y que no la iba a volver a ver nunca. ¿Cómo? 
Me sentía molesta, enfadada con Dios, no quería saber nada de Él.

Cinco meses después de la muerte de mi madre, la vida me vuelve a pegar una bofetada  fallece mi abuelo de cáncer… En un mismo año lo estaba perdiendo todo.
En ese momento fue cuando se me planteo la idea de que: Si Dios existiese, no hubiese permitido la muerte de mi madre, ni que mis hermanos se drogue, ni la muerte de mi abuelo, ni la depresión de papá, ni el intento de suicidio de mi abuela.
Una amiga (Diamela) me invitaba muy seguido a una iglesia, fui una vez para cumplir con ella, más que para otra cosa, en esa iglesia me comencé a sentir muy cómoda con el grupo de jóvenes, con lo amables que son, con su didácticas y formas de marcar la diferencia. Comencé a ir más seguido y a aprender más de Dios, hasta que llegó el momento en que tuve un encuentro con él, y allí comenzó mi relación. ¡me sentía muy apasionada! 

A los 13 años, me llamaron por primera vez GORDA, y cada vez lo hacían más seguido, fue entonces donde apareció mi amiga MIA (bulimia), la palabra GORDA entro en mí como un puñal!
A los 14 años, estaba hundida en una depresión sin fin, con un intento de suicidio, me auto mutilaba, enferma de bulimia.. Estaba completamente enferma emocionalmente..
Hoy en día con 15 años, supere la depresión y día a día lucho contra la bulimia! Tengo cicatrices que me muestran errores del pasado. Me equivoco día a día.
Pero déjenme decirles algo, nada pero NADA va a poder separarlos del amor de Dios, somos seres imperfectos, todos los días le fallamos y Él nos ama sin importar nuestra maldad:

Ni lo más alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!
Romanos 8:39

Hay un Dios, que nunca se olvida de nosotros, que no nos da pruebas que nosotros no podamos soportar, que nos ama tanto que mando a su único hijo a morir por personas que todos los días le falla. La gracias y la misericordia de Dios, están con nosotros todos los días de nuestras vidas.
Con 15 años, pase por dos muertes, por soledad, tristeza, depresión, auto mutilación, bulimia, intento de suicidios. Pero ahora entendí que no importa lo que haga, ÉL me sigue amando y nunca me dejara sola.

He pasado tantas veces por el valle de la oscuridad. Y te puedo decir que es difícil estar allí. Tengo cicatrices que cuentan  historias que me han hecho crecer.
Pero ves, aún estoy aquí más fuerte que nunca. Todo esto se debe  a que he puesto mi confianza En aquel que me llamo y que su respaldo me prometió Y NUNCA HE ESTAD SOLA, DIOS NUNCA ME HA ABANDONADO, y si todavía hoy estoy aquí es porque tengo su fuerza, NO ESTOY SOLA.
 La victoria siempre ÉL me ha dado y si ves que he podido vencer, es porque lo he entregado todo, he reconocido que es ÉL quien tiene el poder 

ÉL NUNCA TE DEJARA, CONFÍA CON TU CORAZÓN. TU NO ESTAS SOLO!

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